La invitación, dirigida por Jessica M. Thompson —no confundir con la película homónima del 2015 dirigida por Karyn Kusama—, bebe del horror gótico para retratar una visión crítica de la realidad social. Estreno el 16 de septiembre de 2022 en salas de cine españolas.
Crítica de 'La invitación'
Resumen
Ficha Técnica
Título: La invitación
Título original: The Invitation / The Bride
Reparto:
Nathalie Emmanuel (Evie)
Stephanie Corneliussen (Viktoria)
Thomas Doherty (Walter)
Sean Pertwee (Mr. Fields)
Hugh Skinner (Oliver)
Alana Boden (Lucy)
Courtney Taylor (Grace)
Virág Bárány (Emmaline)
Kata Sarbó (Manicura)
Jeremy Wheeler (Jonathan Harker)
Carol Ann Crawford (Mrs. Swift)
Scott Alexander Young (Tío Julio)
Año: 2022
Duración: 104 min.
País: Estados Unidos
Director: Jessica M. Thompson
Guion: Blair Butler, Jessica M. Thompson
Fotografía: Autumn Eakin
Música: Dara Taylor
Género: Terror. Thriller
Distribuidor: Sony Pictures Releasing de España
Tráiler de 'La invitación'
Sinopsis
Tras la muerte de su madre y quedarse sin parientes conocidos, Evie (Nathalie Emmanuel) se hace un test de ADN… y descubre a un primo lejano que nunca supo que tuvo. Al ser invitada por su recién encontrada nueva familia a una fastuosa boda en la campiña inglesa, se verá pronto seducida por el sexy aristócrata anfitrión, pero acabará envuelta en una pesadilla de supervivencia al destapar los retorcidos secretos en la historia de su familia y las inconfesables intenciones que se esconden detrás de su pecaminosa generosidad. (Sony Pictures Releasing de España)
Dónde se puede ver la película en streaming
Presente, pasado y futuro
En La invitación, se muestra una abismal diferenciación entre el mundo de la protagonista y el de sus familiares. Mientras el primero es rápido, nuevo, moderno y monótono, todo lo que se puede esperar de una gran ciudad; el segundo es onírico, parsimonioso, repleto de antigüedades y de elementos por descubrir.
El nexo de unión es la propia Evie, su sangre, y, sin embargo, es también quien más los separa. Pasa de ser una abeja obrera más de su núcleo urbano a posicionarse como la abeja reina de la mansión.
Evie es profundamente consciente de su realidad social y actúa en consecuencia a ella. No se deja engañar por los ornamentos de la vida de lujo y abraza su sencillez y humildad para con el trato con el personal del servicio. Algo que sus familiares y el resto de personajes que nadan en la abundancia no tienen nada en cuenta. Ella une y complementa el legado familiar, un pasado fragmentado. Pero también es quien muestra una gran disrupción tanto en valores como en forma de vida.
En La invitación, se da pie a tratar la tradición como una unión entre pasado, presente y futuro, pero se deja ver que siempre es posible renegar de esta. Ni la sangre hace la familia, ni la riqueza compra voluntades.
Horror gótico
Al principio se comentaba que La invitación es un filme de horror gótico pues este abarca una modernización de multitud de los tropos del género. Por ello, cuenta con elementos como la ambientación en un antiguo castillo, la existencia de una especie de profecía ancestral o la inequívoca atmósfera de suspense que evocan las escenas, especialmente las nocturnas.
Sin embargo, lo más destacable es el componente pasional. Tirando de una actualizada versión del paradigma de la doncella:
se muestra a una Evie acechada tanto por su subconsciente y sus miedos como por los vampíricos entes que conviven en la mansión. La película juega con este tropo de manera que quien ella considera su salvador, el héroe, no es más que el malo malísimo, el villano, quien quiere retenerla y condenarla. Y es ella misma quien debe convertirse en su propia heroína.
El romance es uno de los principales puntos fuertes del filme, sobre todo teniendo en cuenta la abrasadora y electrizante química que poseen los personajes de Evie (Nathalie Emmanuel) como de Walt (Thomas Doherty). El erotismo que desprenden sus interacciones es tan sensual como oscuro, y consigue traspasar la pantalla destacando ambas interpretaciones.
Tres actos, uno mejorable
Es posible dividir la película en tres actos distintos. El primero, la presentación. Conocemos a Evie, su estilo de vida y cómo consigue dar con su familia. En el segundo acto Evie llega a la mansión y convive allí con sus familiares, comenzando a notar la extravagancia que envuelve el ambiente. Por último, el tercer acto se da cuenta esta descubre la verdad oculta que conlleva la invitación. A partir de aquí, todo se convierte en una lucha con sus luces y sus sombras.
Podría decirse que sus luces recaen sobre todo en la falta de estas. No literalmente en la oscuridad, sino en la capacidad de no mostrar, de dejar entrever todo elemento sobrenatural. Sin embargo, las escenas de acción se alejan demasiado de la atmósfera de suspense que dominaba el acto anterior y lo dotaba de una atrayente singularidad. Aquí, las decisiones resultan poco naturales e inconexas con el resto de la obra.
El final, sin embargo, trae a colación el componente de pasado, presente y futuro.
Mientras la película comienza por el pasado, termina con una promesa de futuro cargada de venganza
Conclusión de 'La invitación'
La invitación es una película entretenida e interesante que se podría encasillar en este tipo de películas de terror tan comunes últimamente que emplean el horror y el misterio para dar lugar a la crítica de problemáticas sociales. Este hecho lo resuelve de maravilla, aunque quizá se necesita más eat the rich y a menos ricos comiendo.
Las actuaciones son bastante destacables y, en parte, las que consiguen sobrellevar la trama en sus puntos menos álgidos. Aún con sus flaquezas, es una más que decente renovación del terror gótico que ofrece pequeñas dosis de sustos y muchas más de suspense.
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