Estrenada hace más de ochenta años, La legión negra (1937) dirigida por Archie Mayo e interpretada por un jovencísimoHumphrey Bogart, sigue siendo una película de rabiosa actualidad, por tratar el racismo intrínseco de la sociedad norteamericana. En la película se presenta la legión negra, un trasunto del KKK, que en aquella época estaban actuando por todo el país, cometiendo crímenes atroces.
Título: La legión negra Título original: Black Legion
Reparto: Humphrey Bogart (Frank Taylor) Dick Foran (Ed Jackson) Erin O’Brien-Moore (Ruth Taylor) Ann Sheridan (Betty Grogan) Helen Flint (Pearl Danvers)
Año: 1937 Duración: 83 min País: Estados Unidos Dirección: Archie Mayo Guion: Abem Finkel, William Wister Haines y Robert Lord Música: W. Franke Harling Fotografía: George Barnes (B&W) Género: Drama Distribución: Warner Bros. Pictures
Frank Taylor (Humphrey Bogart) es un operario de taller que pierde su ascenso a capataz en manos de un inmigrante húngaro mejor capacitado que él. Tras la desilusión se dejará seducir por la ultraderecha y escuchará programas radiofónicos que hacen propaganda racista y discriminatoria. Poco a poco irá asimilando ciertas ideas xenófobas en su interior, hasta que un compañero de taller, que se ha percatado del cambio de ideales de Frank, le propondrá unirse a una “charla entre amigos”. Una vez en la reunión, Frank descubrirá que se trata de un grupo de patriotas americanos intolerables con la inmigración y decidirá unirse a ellos, sin saber del todo bien lo muy oscuro que es el clandestino asunto en que se está involucrando… (Filmin)
La legión negra surge de un hecho real que desafortunadamente causó un tremendo impacto en la sociedad norteamericana de la época, el secuestro y asesinato de Charles A.Poole por parte de 11 miembros del KKK en el 1935. Lo que pretende realizar la película es una denuncia de dicha sociedad, mostrándonos en el guion una situación muy similar.
El malestar del trabajador
La película presenta una obra convencional dentro del cine clásico, si hablamos de narrativa, ritmo y montaje. Archie Mayo, los productores y el guion tienen muy claro lo que quieren contar, esto es, el malestar de los trabajadores en la sociedad norteamericana y como en muchas ocasiones este descontento era canalizado por sociedades como el KKK y diferentes partidos de corte fascista.
Por ello, La legión negra sigue siendo hoy en día de tal importancia, por tratar temas tan actuales hoy en día, especialmente en este convulso año 2020.
Quizá el único pero que podamos poner en este sentido es el “dirigismo” del filme, porque está claro la dirección que se quiere tomar desde el primer momento.
Foto de Warner Bros. Pictures
El American Way of life
Nuestro protagonista, interpretado por Humphrey Bogart es un obrero de una metalurgia que piensa que va a ser ascendido, pero un inmigrante de origen húngaro consigue ese tan deseado ascenso, con lo que acaba frustrado y generando un odio hacía los inmigrantes, uniendóse al KKK en consecuencia.
La película muestra insistentemente el modo “American Way of life” y los deseos materiales que provoca el sistema capitalista. Durante numerosas secuencias, en lo que es un leimotiv de La legión negra se nos presentan los diferentes bienes de consumo como un elemento indispensable según el cual el protagonista cree que puede hacer feliz a su familia. El coche, la aspiradora, el bate de beisbol, son productos que son “imprescindibles” para conseguir la felicidad.
Foto de Warner Bros. Pictures
Un final irregular
El guion de La legión negra es demasiado irregular. Uno de los defectos principales lo encontramos en el último tercio de la película, donde se apresura todo el ritmo, desembocando en un final apresurado y abrupto.
Para empezar, nuestro protagonista había demostrado continuamente un amor inquebrantable a su familia, y a pesar de que sí era posible que pudiera hacer actos inmorales, estos siempre eran en beneficio de su familia. Por eso mismo, el juicio en el que llega a traicionar a su familia no tiene sentido, porque no es algo que entraría dentro de sus motivaciones. Lo que sucede, es que el guion no sabe como cerrar la película y pretende hacerlo de manera precipitada.
Foto de Warner Bros. Pictures
Plana, con breves momentos inquietantes
La película es quizá demasiado plana, es fácil adivinar como va a acontecer todo, desde el principio hasta el final y tampoco tiene una puesta en escena que se pueda destacar en exceso. Seguramente los momentos más logrados estén relacionados con el juramento que realiza nuestro personaje principal en el momento de entrar en La legión negra. Escenas rodadas desde una perspectiva de género de terror, con un encuadre de cámara interesante.
Conclusión
La legión negra no es una película que merezca ser recordada por sus aspectos formales, sino más bien por su contenido. Una de aquellas películas didácticas que podrían ser perfectas para una sesión de cine en aulas, quizá demasiado convencional para los que esperen algo más estimulante.
Nací en Barcelona y estudié historia del arte. Después de realizar un Master me trasladé a Rusia para trabajar como profesor de español. Dedicándome al Cvlt desde el año cero.