La noche del 12, la nueva película de Dominik Moll (El monje), basada en un caso real, concursó en Sección Oficial en la última edición del Festival de Cannes. La cinta sigue la investigación policial por el asesinato de Clara Royer, una joven que fue rociada con gasolina y quemada en la calle por un desconocido el 12 de octubre de 2016. Estreno en la plataforma Filmin el 2 de diciembre.
Crítica de 'La noche del 12'
Resumen
Ficha Técnica
Título: La noche del 12
Título original: La noche del 12
Reparto:
Bastien Bouillon (Capitán Yohan Vives)
Bouli Lanners (Marceau)
Théo Cholbi (Willy)
Johann Dionnet (Fred)
Thibaut Evrard (Loïc)
Julien Frison (Boris)
Paul Jeanson (Jérôme)
Mouna Soualem (Nadia)
Pauline Serieys (Stéphanie Béguin dite Nanie)
Lula Cotton-Frapier (Clara Royer)
Charline Paul (Madame Royer)
Matthieu Rozé (Sr. Royer)
Año: 2022
Duración: 114 min.
País: Francia
Director: Dominik Moll
Guion: Gilles Marchand, Dominik Moll. Libro: Pauline Guéna
Fotografía: Patrick Ghiringhelli
Música: Olivier Marguerit
Género: Intriga. Thriller
Distribuidor: Filmin
Tráiler de 'La noche del 12'
Sinopsis de La noche del 12
En este thriller policiaco a la francesa explica la historia de un detective que vive desquiciado por un caso que no puede resolver: el asesinato de una joven en la localidad de Grenoble. Lo que empieza como una investigación rutinaria pronto se transformará en una obsesión personal que alterará para siempre su vida personal.
En la policía judicial, todos los investigadores se topan tarde o temprano con un crimen que son incapaces de resolver y que se vuelve una obsesión. Para Yohan se trata del asesinato de Clara, una joven que fue rociada con gasolina y quemada en la calle por un desconocido. Los interrogatorios se suceden y no faltan sospechosos, pero las dudas de Yohan no dejan de crecer. Solo hay una certeza: el crimen se cometió en la noche del 12. (Filmin)
Dónde se puede ver la película en streaming
Empezar por el final
La noche del 12 es una película atípica porque no responde al canon de las películas de su género. Cuenta la historia del asesinato de una chica en Grenoble y las investigaciones de la policía para resolver el caso. Sin embargo, en el primer minuto de la película sabemos que el crimen no se va a resolver. Es una de tantos casos que dormirán en un cajón, un número al final de la estadística y el reflejo de unos padres sin consuelo.
El director hace una apuesta muy arriesgada puesto que el mayor aliciente de La noche del 12 queda desarticulado a las primeras de cambio. Se ve la agonía del caso inconcluso, de tener respuestas sin pruebas y saber que no habrá justicia. Yohan se lo tomará como algo personal sin saber poner distancia. Tiene algo de maquiavélico el llegar a asumir que no hay final feliz y la protagonista no está viva sino muerta.
De puertas para adentro
A lo largo de La noche del 12 se suceden los sospechosos, los posibles móviles, pero no se acaba de concretar, el asesino no sale a la luz. Cada espectador tiene un asesinato, alguien que lo pudo hacer. Al ya saber que el crimen no tiene solución, las cámaras se olvidan del quién y se centran en el cómo. En torno a la unidad, se produce una revisión de la cotidianidad. Los problemas personales de sus miembros, las dificultades técnicas y materiales a las que se enfrentan. El bien contra el mal y una impresora rota. Tiene poco de glamuroso, pero sí de realidad. El director utiliza una comisaría, pero podría haber sido también un hospital.
La costumbre de lo extraordinario. Cómo lidiar con la muerte, la victima te recuerda a tu hijo, a tu padre. El primer caso en el que no se hizo justicia siempre te acompaña, como una herida de cuando eras pequeño, que te recuerda que pasó y estuviste ahí. Los pensamientos que durante una investigación pueden surgir y que nunca vemos en las películas del género. En este caso existe el aliciente que la joven asesinada tenía varias relaciones a la vez por lo que sobrevuelan siempre los lugares comunes donde se pone parte del peso de la responsabilidad sobre ella. El director nos pone frente al espejo con datos, solo hay un único culpable.
Dos figuras
A raíz de La noche del 12 dos siluetas se dibujan en tu pensamiento. En primer lugar, hay asesinos sueltos. Esos crímenes fueron cometidos por alguien, que te puedes cruzar en la panadería, en la cola del autobús. Personas que llevan a su espalda el peso de haber quitado una vida. Da vértigo saber que están en la calle como si nada hubiese sucedido. En segunda lugar, los padres, figuras estoicas para los que la vida ya es secundaria. Que viven solo con dos esperanzas, justicia y memoria. La justicia no llegará y la memoria se concreta en los paseos al cementerio y en el aniversario donde todo vuelve otra vez a la mente con más fuerza y más tristeza.
Seguir porque no hay otra opción
La noche del 12 como la vida muestra que hay que seguir pese a todo. Que la pérdida por trágica e injusta que parezca no nos puede hacer quebrar. Al final, aunque amarga tiene un punto vitalista, de abrir las ventanas y salir. Cuando no hay respuestas y no las hemos podido obtener solo nos queda continuar. Porque lo importante en este caso es la investigación, preguntar, investigar, no cejar en el empeño, aunque no hay luz al final del túnel. Yohan buscaba justicia y no la tendrá, pero aunque sea solo un poco, la tendrá consigo mismo.
Únete a nuestro CANAL DE TELEGRAM
