Mike Leigh es un director que ya se ha hecho un nombre en la industria, acumulando 7 nominaciones en los Premios Oscar. Su última película, La Tragedia de Peterloo nos cuenta la historia de la masacre perpetuada en St. Peter's Field en 1819, durante la cual, fuerzas británicas atacaron a manifestantes de una protesta pacífica en Manchester. Esta fuerte historia llegará a las pantallas españolas el próximo 10 de mayo.



Rory Kinnear

Crítica de La Tragedia de Peterloo

Ficha Técnica

Título: La tragedia de Peterloo
Título original: Peterloo

Reparto:
Rory Kinnear (Henry Hunt)
Maxine Peake (Nellie)
Pearce Quigley (Joshua)
David Moorst (Joseph)
Rachel Finnegan (Mary)
Tom Meredith (Robert)
Simona Bitmate (Esther)
Robert Wilfort (Lord Liverpool, el primer ministro)
Karl Johnson (Lord Sidmouth, el secretario de Interior)
Sam Troughton (Mr. Hobhouse)
Roger Sloman (Mr. Grout)
Kenneth Hadley (Mr. Golightly)

Año: 2018
Duración: 154 min.
País: Reino Unido
Director: Mike Leigh
Guion: Mike Leigh
Fotografía: Dick Pope
Música: Gary Yershon
Género: Drama histórico
Distribuidor: Diamond Films España

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Tráiler

Sinopsis

La tragedia de Peterloo es la representación épica de los hechos ocurridos en la Masacre de Peterloo de 1819, en la que una manifestación pacífica a favor de la democracia en Manchester se convirtió en uno de los episodios más sangrientos y notorios de la historia británica.

Las fuerzas del gobierno británico cargaron contra una multitud de más de 60.000 personas que se habían reunido para exigir una reforma política y para protestar contra el aumento de los niveles de pobreza.

La tragedia de Peterloo fue un momento decisivo en la democracia británica y fue el inicio de la fundación del periódico The Guardian.

Dónde se puede ver la película



El Personaje principal es todo un pueblo

La Tragedia de Peterloo inicia con una imagen preciosa y potente, que resalta a un soldado que, en un principio, seguimos y quien parece será el protagonista principal de la historia, luego nos encontramos con que el papel más importante en las narrativas convencionales lo tomarán muchas voces (quizá como una representación del concepto de participación de todo hombre en las decisiones parlamentarias y políticas que nos cuenta la película).

La Tragedia de Peterloo

Es la gente de Manchester la que se queda con el papel protagónico, son sus mujeres, sus hombres y sus hijos los que toman la batuta de la historia, los que lideran a través de sus actos el pasaje del espectador por este momento histórico que se retrata con una crueldad documentalista por parte del siempre partidario de la clase obrera Mike Leigh.

Mike Leigh no olvida

El lente de Mike Leigh rememora y cuenta historia. El director mantiene su “fidelidad” con la clase trabajadora, tomándola como punto de referencia en la historia y elemento en el arco narrativo. Desde esta perspectiva, opta por un enfoque muy interesante al fenómeno de la corrupción gubernamental y los discursos demagógicos para desprestigiar las protestas y peticiones del pueblo.

De hecho, La Tragedia de Peterloo es una composición hecha para enaltecer los valores de aquellos hombres y mujeres que se levantaron por sus derechos, vale la pena decirlo de esta manera porque así fue ejecutada la película; con grandeza y coraje para escribir con puño firme una página muy triste de la historia inglesa.

Peterloo y la espera

Sin embargo, La Tragedia de Peterloo puede ser una comida difícil de digerir, ya que se desarrolla a través de muchos parlamentos, juntas y charlas familiares sobre la situación de los obreros. En otras palabras, Peterloo se extiende bastante en sus diálogos, muchas veces con términos y nombres que, si el espectador perdió la atención por un momento, quizá no sea capaz de identificar o entender.

La Tragedia de Peterloo

En ocasiones, incluso podría decirse que la trama es dilatada a propósito, los grandes momentos se hacen esperar a través de burocracia y constantes discusiones. Cuestión que quizá el público vea con malos ojos, pero que ahora veremos porque fue sumamente importante.

Peterloo y la construcción del gran momento

La espera de la que hablamos en el párrafo anterior se hace poca cuando llega el momento cúspide de la película, momento al que el espectador no llega por azares o apresurado, sino todo lo contrario; Mike Leigh ha contextualizado y cocido la situación a tal punto que la empatía ya está garantizada, con lo que la emoción y el sentimiento también.

Todos nos hemos arriesgado alguna vez a sostener como “Obra Maestra” algún trabajo que sinceramente nos tocó y conmovió por su perfecta ejecución y planteamiento. Justamente eso me propongo hacer con la última fase de La Tragedia de Peterloo; todos los elementos están ahí, todo el guión se ha extendido para prepararnos y, sin embargo, el golpe llega demasiado fuerte, el tono sube demasiado rápido y alcanza un estado de gracia, de gracia maldita, si se vale este oxímoron.

La Tragedia de Peterloo

Una puesta en escena absolutamente épica para un motín que se convierte en derramamiento de sangre, una cámara que acompaña y no abandona al pueblo para transmitir a la perfección el sentimiento de indignación, pero también de reconocimiento.

Conclusión

Para resumir, La Tragedia de Peterloo dista de la perfección, ya que, a pesar del tratamiento magnífico de la fotografía, escenografía, montaje y edición, se siente pesada a causa de una profundización excesiva en charlas sobre política que, en ocasiones, solo confirman lo que ya la película nos había planteado en un principio: La injusticia latente. Aun así, es pertinente insistir en que la construcción del gran momento de La Tragedia de Peterloo no es un capricho, se contextualiza y edifica al espectador para que sus ojos queden aterrados con el sublime último acto que nos trae del pasado Mike Leigh.

Reportaje de La Tragedia de Peterloo en Días de Cine TVE

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