Las chicas están bien es la ópera prima de Itsaso Arana. Junto a la directora, que tiene su papel protagonista, están Bárbara Lennie, Irene Escolar, Helena Ezquerro e Itziar Manero. La película fue presentada a competición en el Festival Internacional de Cine Karlovy Vary. Estreno en salas de cine españolas el 25 de agosto de 2023.
Crítica de 'Las chicas están bien'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Las chicas están bien
Título original: Las chicas están bien
Reparto:
Bárbara Lennie (Bárbara)
Irene Escolar (Irene)
Itsaso Arana (Itsaso)
Itziar Manero (Itziar)
Helena Ezquerro (Helena)
Gonzalo Herrero
Año: 2023
Duración: 85 min.
País: España
Director: Itsaso Arana
Guion: Itsaso Arana
Fotografía: Sara Gallego
Música:
Género: Drama
Distribuidor: Elastica Films
Tráiler de 'Las chicas están bien'
Sinopsis
Un grupo de chicas se junta en una casa de campo durante una semana de verano para ensayar una obra de teatro. Mientras conviven, intercambian sus saberes sobre la amistad, la actuación, el amor, la orfandad y la muerte; con la secreta esperanza de que compartirnos nos hace mejores.
'Las chicas están bien' es un cuento de verano con princesas, caballos, sapos, un fuego, una fiesta, un río, muchas cartas, y hasta un príncipe despistado. (Elástica Films)
Dónde se puede ver la película en streaming
Mujeres que hablan
No diría que Las chicas están bien desmonte los cuentos de princesas, aunque la niña Julia determine que a la princesa del guisante hay que deconstruirla, pero sí hay rebeldía al mostrar la intimidad de cinco actrices. Una intimidad que no compite, sino que permite la escucha gracias al sosiego del espacio escogido para los ensayos. Cine dentro del cine rodado en un entorno alejado de los focos y el asfalto y que se agradece tanto, para ahondar en los temas que importan. Mujeres que hablan sin que nadie las interrumpa, y eso también se agradece. Fuerza y fragilidad en un espacio agreste que no es solo un marco, sino protagonista también de un cuento casi real. Un entorno rural que ofrece los árboles y la sombra, las flores, el silencio, el agua clara del río en el que las cuatro hermanas recitan las cartas del hermano ausente.
Pero esto ocurre casi al final, volvamos atrás que me estoy adelantando. Una directora, Itsaso Arana (La virgen de agosto), ha escrito papeles para cuatro actrices en lo que será su ópera prima. Actrices y amigas de diferentes edades por las que se deja arropar y a través de las cuales su delicado texto fluye con ritmo, aunque haya parlamentos que parezcan del barroco, porque, ¿quién habla así? Pues las princesas de los cuentos y con ello juega Itsaso Arana, con ese lenguaje que transita entre lo intenso y lo espontáneo, lo imaginario y lo real. Para ello se sirve de un vestuario que nos traslada al teatro, enaguas y corsés que convierten el espacio de ensayo en un lugar apartado de la realidad, pero pegado a lo cotidiano.
La delicada línea entre la interpretación y la realidad
El ensayo deja de ser un trabajo para ser un juego en el que todas participan con su propia voz. Fuera del ensayo, las experiencias vitales se comparten, algo que, según la directora, “nos hace mejores”. “Es el premio de compartir la vulnerabilidad y las fragilidades”. La historia de la princesa y sus hermanas se cuela en el día a día de cinco actrices que ensayan sobre una cama con dosel vestidas de mujercitas del siglo XIX. Itsaso escribe con estilográfica sobre cinco chicas que hablan durante siete días de verano en una casa rural. cinco chicas, siete días y una casa. Conversan sobre interpretación, sobre el amor y la muerte mientras ensayan, comen y se viven.
Las chicas están bien es asomarse a la vida, espiarla con una sonrisa y una lágrima de emoción por la mirilla que nos regala el cine. Acompañar al príncipe despistado que no cambia la vida de Helena, pues ésta sigue con sus planes. Y acompañar la maternidad de Bárbara, la conversación de Itziar con su madre difunta y la declaración de amor de Irene. El cine clavado a la vida, la vida dentro del cine.
Conclusión de 'Las chicas están bien'
Las chicas están bien es una exploración y un homenaje, a las mujeres y al cine y, por qué no decirlo, es una celebración de la vida aceptando el paso del tiempo. Es inspiradora y divertida, porque está habitada por cinco actrices que aportan naturalidad y talento. No es, para nada, una obra menor, más bien se me antoja un debut gigante para Itsaso Arana y una experiencia actoral también enorme para las cuatro actrices que abordan este trabajo con gran madurez.
Reportaje de Las chicas están bien en Días de Cine TVE
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