Allá por 2020, en medio de la pandemia mundial que vivía el mundo, surgió a primera línea la iniciativa del actor Pablo Piñeiro, quien salía a la calle y se sentaba en la actual plaza de Raffaella Carrà para escuchar historias de amor “gratis”. Una iniciativa que comenzó años atrás y con la que he recorrido parte de la geografía española y del resto del mundo. Esto fue tomando forma en un libro, Lo positivo de fracasar en el amor, cuya base han sido esos relatos que sigue escuchando e inspirándole.
Le han inspirado a crear un monólogo, inspirado en su propio libro (el cual no ha dudado en promocionar en los pases del soliloquio teatral, que el cual puede disfrutarse hasta enero de 2024 en la sala Lola Membrives del teatro Lara, en pleno corazón del centro de Madrid. A lo largo de 80 minutos, Piñeiro hace una propia reflexión sobre su relación con el amor, de cómo era un “analfabeto emocional” a ser considerado un ‘gurú del amor’.
Crítica de 'Lo positivo de fracasar en el amor'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Lo positivo de fracasar en el amor
Título original: Lo positivo de fracasar en el amor
Reparto:
Pablo Piñeiro
Duración: 80 min. apróx.
Dirección: Fran Perea
Dramaturgia: Pablo Piñeiro
Producción: Papita Producciones
Tráiler de 'Lo positivo de fracasar en el amor'
Sinopsis de 'Lo positivo de fracasar en el amor'
Lo positivo de fracasar en el amor es una propuesta de monólogo teatral en la que Pablo Piñeiro, humorista de Madrid, desmenuza su obra literaria del mismo nombre y se desnuda metafóricamente ante el público para explicar su camino de reconstrucción desde un joven «analfabeto emocional» hasta convertirse en un «gurú del amor» según la revista Cosmopolitan.
Un viaje lleno de humor, historias con las que empatizar y reflexiones sobre como vivimos esto a lo que llamamos amor.
En definitiva, una comedia de emociones fuertes que no dejará indiferente a nadie indiferente y quien entre a verla no será la misma persona al salir.. (TEATRO LARA).
El 'mea culpa'
Inicialmente, Lo positivo de fracasar en el amor parece una clara apuesta por la comedia. Su puesta en escena nada más comenzar es jugar con el público presente, lanzándole frutos secos y gominolas de forma cómplice. De hecho, al comenzar el monólogo, Piñeiro en tono el mea culpa sobre su pasado como ‘incompetente emocional’.
No está mal, dado que hace un ejercicio que, dada la actualidad social y política, recuerda que nunca es tarde para aprender, enmendar y reconocer que los comportamientos machistas están muy metidos en la psique, tanto a nivel individual como colectivo (haciendo especial hincapié en los varones, a los cuales no se les enseña educación emocional en la mayoría de los casos).
Un enfoque ambivalente sobre el aprendizaje emocional
Eso es lo positivo. Sin embargo, el monólogo resulta ambivalente. Por un lado, Piñeiro habla de su proceso de deconstrucción de su propia masculinidad; pero, por otro, presume de las muchas conquistas que ha tenido a lo largo de su vida. De la misma forma, no queda del todo claro cuánto de crítica hay hacia aquellos duelos amorosos que se alargan más de lo lógicamente previsto. A ello se suma un tono humorístico que se rompe casi al final del monólogo, al introducir lo que le sucedió a una amiga cercana en sus últimos años de instituto.
De repente, el monólogo se pone dramático y solemne. Aunque, temáticamente, pueda parecer lógico hablar de un caso que le conmovió al propio actor y humorista, la manera en la que lo introduce, después de haber echado unas risas, resulta bastante anticlimático, especialmente cuando después busca retomar el tono ligero inicial. Por más loable que sean sus intenciones, desluce el resultado final.
Conclusión
Por otro lado, sus consejos y la manera en la que habla de su deconstrucción de la masculinidad sonmuy básicos (bien podría decirse que sería algo así como ‘feminismo para hombres dummies’. Dado que no se puede dar nada por aprendido, deben tomarse en cuenta. Sin embargo, tampoco está descubriendo la rueda. Es más, es lo que se supone que debe esperar de alguien reconvertido en ‘aliado’.
Lo positivo de fracasar en el amor está bien para aquel público que aún se encuentra en pleno aprendizaje emocional. Sin embargo, se queda corto para aquellos que dan por aprendidas varias lecciones que da Piñeiro. El resultado final queda muy deslucido por no saber encontrar el equilibrio entre comedia y drama, hasta el punto de que podría interpretarse como una banalización de un tema serio como el maltrato a nivel emocional. A pesar de ello, tiene momentos de brillantez, especialmente al inicio.
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El monólogo, ya desde el principio, no es nada creíble, ni ameno, no se entiende nada de lo que dice, y no es nada gracioso porque no hay nada de qué reírse, en el medio del monólogo en la escena, de cuando muere una tal Noelia, se convierte en un Drama. es muy largo, me entraron ganas de salir corriendo, no lo recomiendo a nadie.