Gustavo Hernández director de Virus 32, una de las mejores películas de zombies de 2022, se pone manos a la obra para liderar Lobo Feroz, una coproducción entre España y Uruguay. Es una adaptación de la cinta Israelí Big Bad Wolves, ensalzada por Tarantino como la mejor del año 2013.
Lobo Feroz reúne a un elenco que da verdadero terror por su experiencia frente a las cámaras. Javier Gutierrez, Adriana Ugarte y Rubén Ochandiano son algunos de los actores que encabezan un remake tan descarnado como la película original. Un thriller que trata la pedofilia bajo un velo de humor negro, donde los psicópatas se combaten con otros psicópatas. Su estreno tendrá lugar el viernes 27 de enero en la gran pantalla. Posteriormente tras su ciclo de distribución, la podremos disfrutar en Netflix.
Crítica de 'Lobo feroz'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Lobo feroz
Título original: Lobo feroz
Reparto:
Javier Gutiérrez (Alonso)
Adriana Ugarte (Matilde)
Rubén Ochandiano (Elías)
Juana Acosta (Vidal)
Antonio Dechent (Romero)
Fernando Tejero (Hipólito)
Manuel Vega (Álex)
Luna Fulgencio (Matilde niña)
Elena Martínez
José Chaves (Gutiérrez)
María Alfonsa Rosso (Madre Alonso)
Año: 2023
Duración:
País: España
Director: Gustavo Hernández
Guion: Juma Fodde, Conchi del Río. Remake: Aharon Keshales, Navot Papushado
Fotografía: Jon D. Domínguez
Música: Lucía González
Género: Thriller. Policíaco
Distribuidor: Filmax
Tráiler de 'Lobo feroz'
Sinopsis
Un policía al borde de la ley y una mujer en busca de venganza, cruzan sus caminos obsesionados con descubrir al asesino que se esconde tras los brutales crímenes de varias niñas. Ambos están dispuestos a hacer lo que sea necesario para lograr su confesión, aunque para ello tengan que tomarse la justicia por su mano. Una modélica detective luchará contrarreloj para evitar que se cometan errores irreparables y que esa desesperada búsqueda de la verdad se convierta en el más feroz de los lobos. (Filmax)
Dónde se puede ver la película en streaming
Adaptación
Lobo Feroz rescata de Bad Big Wolves secuencias, planos y diálogos, siendo así una copia bastante fiel de la original, pero como Matilde (Adriana Ugarte) y Alonso (Javier Gutiérrez) dicen explícitamente en un diálogo de la película, se trata de una adaptación. Los personajes no son los mismos, están actualizados a nuestro tiempo y cultura. Se incluyen roles femeninos importantes, lo que es un acierto, ya que permite desarrollar otros temas como la discriminación laboral o el vínculo existente entre madre e hija. En este punto, es necesario destacar la increíble actuación de Adriana Ugarte haciendo un rol de psicópata que, en esta adaptación, está mucho más suavizado.
Si tuviera que hacer hincapié en un detalle de este remake, sería en el desarrollo de los personajes. Parten con una base mayor, lo que permite empatizar más con algunos de los protagonistas y tener más presente la fina línea moral de lo correcto e incorrecto, aunque cuando se expone el tema de la pedofilia enseguida se disipe. ¿Qué haríamos nosotros en esa situación? Al igual que la original, Lobo Feroz juega a eliminar de nuestro cuerpo la zozobra y actuar dando la espalda a las leyes establecidas. Es por este motivo que el humor negro encaja perfectamente con el tono de la película, no importa hacer las cosas mal, todo está justificado.
Además, Lobo Feroz se toma la licencia de hacer un pequeño guiño a Tarantino al principio de la obra, justo en la primera secuencia. Por cosas como estas, los cambios están más que justificados.
El Lobo
Al cambiar el rol y desarrollar más al personaje que toma venganza tras la muerte de su hija. Encontramos que la figura del lobo toma mayor importancia. El animal aparece y se topa varias veces con el personaje de Matilde, se establece así una conexión simbólica que cuestiona en todo momento sus actos. Al contrario que su antecesor en el remake, Matilde llega a experimentar algún remordimiento por sus actos, incluso se muestra vulnerable.
El sutil cambio sobre el título de la película es un acierto, Lobo Feroz son las palabras que suenan en la cabeza y acompañan los actos de los protagonistas. Nadie quiere convertirse en el lobo porque supondría igualarse a la escoria que representa el pedófilo asesino. Este terror invade a Alonso (Javier Gutiérrez), y está agravado por el pasado de su hermano. Estos detalles son los encargados de cambiar el tono del remake.
La preocupación de que la duda se extienda entre los espectadores la tiene el suspense. El desenlace no es seguro hasta los últimos minutos, y es un factor que va nublando el juicio del público. Enfrentarse a esta película sin saber nada sobre ella, es un punto positivo, ya que es más disfrutable si se guarda la sorpresa final.
Tono
Lobo Feroz inserta cambios que van moldeando el tono respecto a su antecesora. Se podría decir que esta película es un poco más blanda, ya que todo se cuestiona. Esto proporciona un mayor desarrollo de los personajes, algo que nombré al principio de la crítica, pero elimina la verdadera naturaleza. Una bestia contra otra bestia, el mal frente al mal. Al hacer que los personajes duden de sus actos se disminuye la figura del monstruo o mejor dicho la figura del “Lobo Feroz”. Un animal no duda de sus actos, no tiene empatía, es por ello que en este caso, no se enfrenta un psicópata contra otro psicópata.
Por otro lado, se introduce una trama policial que encaja a la perfección con el tono de Lobo Feroz. Esta trama aporta dinamismo por el hecho de introducir un contador, el espectador siente que el tiempo juega en su contra y los personajes también, algo que condiciona a sus actos. Esta trama hace que la adaptación varíe y sea diferente. También, indirectamente ofrece un tono esperanzador a la cinta, ya que la figura del “bien” está presente mayor tiempo en pantalla.
Finalmente, la acidez y el tipo de humor de Lobo Feroz es un acierto. Es inevitable escuchar alguna risa en la sala, aun con la crudeza del tema puesto sobre la mesa. La pieza recicla chistes calcados de Big Bad Wolves, pero cambia situaciones y añade otros momentos cómicos que suman en la misma dirección. Los impredecibles cambios de guion, dan la sensación de estar viendo una locura muy disfrutable.
Conclusión de 'Lobo Feroz'
Lobo Feroz es una gran adaptación, un buen homenaje a su predecesora. Las actuaciones están a un nivel muy alto e invitan a ver la película aunque se conozca la sorpresa. Recomiendo ir al cine porque es dinámica y asfixiante, además, existen grandes variaciones en la historia que no restan ni suman, solo hace que varíe el tono y sintamos algo de frescura si somos espectadores con conocimiento de la historia.
Reportaje de Lobo Feroz en Días de Cine TVE
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