"M3gan": ¿Quieres ser mi amigo?

M3gan es una maravilla de la inteligencia artificial, una muñeca realista programada para ser la mejor compañera de los niños y la mayor aliada de los padres. Diseñada por Gemma (Allison Williams de Déjame Salir), una brillante robotista de una compañía de juguetes, M3GAN es capaz de escuchar, observar y aprender mientras se convierte en amiga, profesora, compañera de juegos y protectora del niño al que se vincule.

Cuando, inesperadamente, Gemma se convierte en la cuidadora legal de Cady (Violet McGraw, La maldición de Hill House), su sobrina huérfana de 8 años, no sabe muy bien qué hacer ni se siente preparada para ejercer de madre. Sometida a un intenso estrés laboral, Gemma decide vincular su prototipo de M3GAN a Cady en un intento por resolver ambos problemas..., pero no tardará en descubrir las inimaginables consecuencias de su decisión. (UNIVERSAL PICTURES).

El peligro ¿del avance tecnológico?

El 2023 comienza con uno de los estrenos más esperados del año y es M3gan, película de terror escrita por Akela Cooper, partiendo de una idea de la propia Cooper con James Wan. En primer lugar, cabe destacar que germina una idea que va más allá del propio concepto de los muñecos diabólicos, ya que propone una reflexión sobre el uso de la tecnología como sustitutivo de experiencias íntegramente humanas. Por tanto, unido a la búsqueda de causar impacto en el espectador, se puede ver que nace de una base interesante. Asimismo, es importante señalar algunos gags de humor, que son muy disfrutables, aunque haya momentos en los que no se sabe si se han realizado de forma voluntaria. Por lo que, a priori, tiene los ingredientes para causar sensación entre el público.

Sin embargo, esa estupenda idea no logra desarrollarse lo suficiente como para convertirse en todo un fenómeno del género, sino que se queda en una evolución más descafeinada. Sí, hay momentos icónicos, pero muchos de ellos son más por la hilaridad que hay, que por la coherencia con la que están escritos desde el guion. En consecuencia, pierde fuelle según va transcurriendo el film, no habiendo una justificación lo suficientemente sólida como para mantenerse en pie. Aun así, en su compendio general, se halla un film que cumple con su función, pero podría ir todavía más allá. Es decir, podría ser más macarra, más impactante, pero se queda en un lado correcto. Pese a ello, seguramente, satisfaga a espectadores que adoren las referencias culturales actuales como TikTok, siendo una de las razones por las que muchos de ellos se acercarán a las salas de cine.

Familia en proceso

Allison Williams y Violet McGraw son quiénes encabezan M3gan. En primer lugar, Williams realiza una labor notable, no es una actuación que emocione o se quede en la retina, pero logra darle cuerpo y la suficiente solidez como para sostener una parte importante del largometraje. Además, se crece en las escenas más naturales, donde la cotidianidad se convierte en su principal fuerte. No sucede lo mismo con las secuencias que implican mayor acción, dado que pasan sin pena ni gloria. A pesar de ello, su interpretación deja una buena sensación. Después, Violet McGraw, seguramente por su edad, no consigue ese mismo resultado, mostrándose excesivamente plana en varias partes de la cinta. Desgraciadamente, no consigue explotar su carisma ante la pantalla, lo que provoca que no sea una protagonista que llame la atención.

Se puede imaginar que la labor de Amie Donald y Jenna Davis, cuerpo y voz de M3gan, respectivamente, es muy bueno, aunque para ellas no sea un escaparate visual a su trabajo como actrices. En cualquier caso, su desempeño físico y vocal obtienen un resultado muy favorecedor. Por otro lado, Lori Dungey y Ronny Chieng destacan dentro de los personajes de reparto que interpretan, a pesar de no salir lo suficiente en pantalla, protagonizan escenas a las que saben sacarles jugo. El resto de actores cumple con su trabajo ante la cámara, siendo correctos. No obstante, rompiendo una lanza a su favor, sus papeles tampoco implican un desarrollo o una labor dramática más compleja, por lo que, hacen lo que se les pide para este film.

Una muñeca terrorífica

Una de las razones por las que M3gan ha llamada la atención desde el primer minuto fue el diseño de la muñeca protagonista. En un mundo plagado de CGI, cada vez se hace más complicado sorprender a la audiencia. Por tanto, hay que admitir que el diseño de la muñeca es uno de los mejores aspectos del film, dado que no solo genera cierta reticencia y tensión, sino que hay ese punto de comedia ácida que da sabor a la visión artística del film. Gracias a ello, el planteamiento obtiene una personalidad que es muy difícil en este tipo de cintas. Por otro lado, la dirección de arte ha sabido desarrollar unos escenarios que vayan más allá de lo común, siguiendo una estética atrayente, que se sublima con la atmósfera que se crea.

El montaje invita a explotar las posibilidades visuales que ofrece el film, pero no consigue obtener un ritmo frenético ni un despliegue que haga al espectador sumergirse en el terror. Hay escenas en los que la respiración se para, pero no es lo habitual, con lo que, desgraciadamente, no consigue insuflar todo el miedo que se podría esperar. El último acto de desarrolla excesivamente deprisa, llegando a su culmen de una forma algo abrupta, no comprendiéndose, dado que era el momento de ofrecer ese cine espectáculo que hubiera encumbrado el resultado visual y técnico de la película. A pesar de ello, se ve cierta identidad, lo cual no siempre es fácil, por lo que, si hubiera una hipotética segunda parte, sería interesante ver hacia dónde la lleva en el ámbito estético, visual y técnico.

Conclusión

M3gan consigue sacar partido a las expectativas que hay en torno a ella y a su muñeca protagonista. Sin embargo, no logra encumbrarla por un guion que se queda a medias en una idea con gran potencial. A pesar de ello, se aplaude la intención de obtener un sello de identidad y se agradecen escenas con puntos de comedia bien realizados. Asimismo, hay cierta tensión, que permite que sea una experiencia entretenida. Después, el elenco actoral logra un resultado plausible, al igual que el desempeño artístico y técnico que todavía puede ir más allá. Ha nacido una nueva pesadilla tecnológica, que no consigue ser todo lo icónica que podría esperarse, pero no va por mal camino.

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