Neil Jordan reuniendo a todo su equipo para ver Blade Runner antes de comenzar el rodaje de la película Marlowe tiene resonancias de fábula distópica. Sin embargo el director irlandés ha explicado que la conexión entre la adaptación de P.K. Dick y esta nueva reaparición del detective clásico, son las ciudades imaginarias. Ambas situadas en una urbe de Los Ángeles que no existe, con un halo de misticismo para aproximarse a la estética que deberían tener. Vivimos tiempos fantásticos. Puedes leer AQUÍ otra crítica realizada por Cinemagavia de esta película. Estreno en salas de cine españolas el 12 de mayo de 2023.
Crítica de 'Marlowe'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Marlowe
Título original: Marlowe
Reparto:
Liam Neeson (Philip Marlowe)
Brenda Rawn (Secretaria de oficina)
Alan Moloney (Jefe de oficina)
Diane Kruger (Clare Cavendish)
Stella Stocker (Hilda)
François Arnaud (Nico Peterson)
Darrell D'Silva (Anciano)
Ian Hart (Joe Green)
Kim DeLonghi (Broad with the Cigarette)
Stephan Wiks (Guardia de seguridad)
Año: 2022
Duración: 110 min.
País: Irlanda
Director: Neil Jordan
Guion: William Monahan. Novela: John Banville. Personaje: Raymond Chandler
Fotografía: Xavi Giménez
Música: David Holmes
Género: Thriller. Intriga
Distribuidor: Diamond Films España
Tráiler de 'Marlowe'
Sinopsis de 'Marlowe'
Cuando un grupo de amigos descubre cómo invocar espíritus utilizando una mano embalsamada, se enganchan a esta nueva sensación hasta que uno de ellos va demasiado lejos y abre la puerta al mundo de los espíritus, obligándoles a elegir en quién confiar: en los muertos o en los vivos. (Diamond Films)
Dónde se puede ver la película en streaming
La cima del noir
El noir clásico hollywoodiense tuvo un culmen, y reforma conjunta, con el doble golpe que supusieron El largo adiós (1973), de Robert Altman, y Chinatown (1974), de Roman Polanski, acentuando el propósito moral del género. El noir pervive con Liam Neeson interpretando al famoso detective Philip Marlowe de Raymond Chandler en Marlowe. Una ficción basada en la reinvención de John Banville, y al mismo tiempo con una tonalidad vetusta. El anticuado héroe urbano de Chandler reaparece como producto de la imaginación del director irlandés Neil Jordan. Marlowe sugiere un recuerdo que cuelga de un delgado hilo nostálgico.
Oscilando entre la parodia satírica de Altman y la tragedia terrorífica de Polanski, Marlowe no puede equipararse a ninguno de esos títulos clásicos. Jordan rinde homenaje a su reverberación estética y moral, sabiendo en qué se ha convertido nuestro perverso mundo. Al mismo tiempo parece anhelar que el cine debería haber sido mejor en muchos aspectos.
La exploración sociológica
Jordan filma películas muy bellas a nivel estético y no es ajeno al género negro, al tiempo que explora los mitos. Lo que gran parte de la crítica ha alabado erróneamente de Almas en pena de Inisherin ha sido la sustancia de algunas de las películas más conocidas de Jordan, Mona Lisa, Juego de lágrimas y Entrevista con el vampiro, todas ellas éxitos de taquilla que abordan la herencia cultural, incluida la excentricidad sexual. Ahora presenta a Marlowe, idealizado en su día por Humphrey Bogart en El gran sueño, como un héroe popular en esta suerte de reinicio autoconsciente.
Ambientada en Los Ángeles de los treinta, la película Marlowe, está rodada en Cataluña por un director irlandés, que además deja clara su querencia con un reparto principal gerontofílico al mismo tiempo que variopinto. El actor irlandés Neeson como el intrépido detective de Chandler; Ian Hart y Colm Meaney como policías de Los Ángeles; Alan Cummings y Danny Huston como ladrones locales; Adewale Akinnuoye-Agbaj interpreta al díscolo chófer de Cummings, Cedric. Las mujeres fatales son la ex actriz irlandesa Dorothy Cavendish (Jessica Lange) y su hija Clare (Diane Kruger), rival sexual y de la industria cinematográfica.
Estos personajes hacen que Marlowe se convierta en una especie de fantasía evocadora de Neil Jordan. En la misma reinterpreta el melodrama con intriga sexual de Hawks en términos históricos y de lenguaje noir, revelando no sólo las pulsiones eróticas de los personajes, sino también su entorno enfermizo y siniestro. Ese Hollywood de los años treinta es moralmente dudoso, centrado en el choque de poder, sexo y varios vicios, visto a través de la sensibilidad cinematográfica de Jordan. Clare, que evoca el viejo mundo y una clase de versión empañada de Santa Clara de Asís, otorgando el juicio final y poético al villano de la historia.
Arqueología de la industria
El Marlowe de Jordan es difícilmente aprehensible sin el precedente de la compleja película de Hawks; la actualización de Raymond Chandler realizada por Altman; y la combinación de arquetipos de Chandler y Dashiell Hammett realizada por Polanski. Se trata, pues, de una película de arte y ensayo. Jordan hace juegos de palabras literarios sobre Christopher Marlowe y comentarios jocosos sobre James Joyce. No se trata tanto de una falta de respeto como de una equiparación. La película Marlowe es la mirada de Jordan al cinismo cultural, que vincula a Joyce con Chandler y el carácter fáustico del propio Hollywood.
Jordan reexamina ese legado, como las sórdidas insinuaciones de incesto, las amistades traicionadas de Gould, para simbolizar nuestra decadencia cultural. El veterano director llega a una encrucijada moral similar a la de Brian De Palma en La Dalia Negra, encontrando la esencia del miasma moderno en los delirios del pasado de Hollywood. Podemos llegar a deducir incluso la hipocresía de Hollywood respecto a sus nuevas y jaleadas tendencias morales.
Cedric, el chófer rebelde, es un forastero fornido como Marlowe, que conoce los entresijos del negocio y resume Hollywood como una ciudad de secretos motorizados. Al inicio, el acercamiento de Marlowe y Cedric nos recuerda a la violenta y efectista unión de Butch y Marsellus en Pulp Fiction. Jordan consigue que esa relación ponga de manifiesto la hipocresía moral de Hollywood cuando se adentra en la propaganda de la Segunda Guerra Mundial. Cedric se fija en la farsa de la quema de libros nazis y opina atrevidamente que a pesar de todo Leni Riefenstahl hizo buenas películas. Puede que sea la última bofetada al doble rasero corrupto del Hollywood moderno. El detective Jordan ahonda en la mitología del cine.
Reportaje de Marlowe en Días de Cine TVE
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