La cadena Movistar rinde un homenaje al carismático exfutbolista y presentador Michael Robinson tras su muerte por un cáncer incurable, con el documental Michael Robinson: Good, Better, Best.



Michael Robinson: Good, Better, Best

Crítica de ‘Michael Robinson: Good, Better, Best’

Ficha Técnica

Título: Michael Robinson: Good, Better, Best
Título original: Michael Robinson: Good, Better, Best

Año: 2020
Duración: 85 min.
País: España
Director: Román Escoda
Productora: Movistar+
Género: Documental deportivo
Distribuidora: Movistar+

FilmAffinity

Tráiler de ‘Michael Robinson: Good, Better, Best’

Sinopsis de ‘Michael Robinson: Good, Better, Best’

La edición de Informe Robinson más especial en sus trece años en la plataforma: un reportaje dedicado íntegramente a la figura de su presentador Michael Robinson, fallecido el 28 de abril del 2020 a los 61 años tras una dura batalla contra el cáncer. El programa ofrece este homenaje a quien ha sido un querido compañero durante tres décadas, repasando la trayectoria de Robinson desde sus primeros pasos, su progreso en el fútbol y en los medios de comunicación hasta hacerse un hueco en el corazón de todos nosotros.

Michael nos ha dejado un legado inigualable sobre cómo tratar el deporte, un sello único, un recuerdo imborrable y una sonrisa que siempre recordaremos. Varias pasiones ejercieron de fuerza motriz en el camino vital de Michael John Robinson: el afán de superación, el temor al fracaso, las ganas de ofrecerse.

Good, better, best, unas palabras escritas en una pizarra por una maestra de escuela al norte de Inglaterra, quedaron grabadas en la mente de un niño que quería aprenderlo todo, pero también ser futbolista del Liverpool. (FilmAffinity)



Michael Robinson - Good, Better, Best
Foto de Movistar+

De rematar un cochinillo a estar en la casa de todos

Nunca conocí a Michael Robinson. Sin embargo, esto no es del todo cierto. Cuando alguien entra en tu casa todas las semanas durante tantos años, acaba siendo uno más de la familia. El último Informe Robinson (Movistar+) sobre su figura es un broche excepcional a una vida vivida. Como dice Jorge Valdano, "para ser, yo me pido Robinson".

La última palabra

Michael Robinson: Good, Better, Best es el final. El último Informe Robinson porque, sin Michael, no tiene sentido seguir. La pena por su pérdida será paliada por todos los integrantes del equipo, que dispersarán el "acento Robinson" en sus proyectos posteriores. El programa era un oasis de verdad en una parrilla televisiva dominada por la crispación. Esta línea se ha seguido inquebrantablemente hasta el final. Trece años, con una calidad altísima y que ha creado un estilo propio. Defendió un periodismo de contar historias y entretener. Cada Informe Robinson es una aventura en el alma humana con el deporte como pretexto. Las derrotas, las adicciones, las despedidas o simplemente asumir que has hecho historia.

Michael Robinson: Good, Better, Best abarca desde sus inicios en Blackpool hasta la faceta más reciente de comunicador. Siempre han tenido mala fama los británicos fuera de las Islas. Michael no. Quizá es que Michael era ya uno de los nuestros. En este tipo de programas el tono se impregna del protagonista. Por eso, es normal que en este caso el tono sea alegre y vitalista. Sin embargo, no se pasan por encima fracasos televisivos (Maracaná), su apego a la bebida durante un tiempo y los problemas físicos que le obligaron a operarse y retirarse. Hay que contar una historia de vida y, para eso, siempre hay zonas claras y oscuras.

Michael Robinson - Good, Better, Best
Foto de Movistar+

Las dos familias de Michael Robinson

Es fácil imaginar a Sammy Lee empezando todas las peleas en un pub. Verle con sus ojos vidriosos al borde del llanto, hace ver hasta que punto Robinson te calaba dentro. Carles Francino, presentador de la Ventana donde Michael colaboraba, también rompe a llorar. Fue en este mismo programa donde anunció su enfermedad. Se lo comunicó con naturalidad en privado y, de la misma forma, lo hizo ya en antena.

Carlos Martínez es uno de los que más ha sufrido su pérdida. Tantos años compartiendo partidos, viajes y confidencias generan un vinculo que, como los buenos delanteros, solo con una mirada basta. En Michael Robinson: Good, Better, Best, el narrador tardó en hablar de su amigo. Siempre con un hilo de voz, porque los partidos pasan, pero la amistad sigue indeleble aunque se haya ido.

Aparece la familia de Michael, su mujer Christine, sus hijos Liam y Aimee. También hablan su hermano, compañeros de colegio y equipo. Dan una visión más personal de un personaje tan público como Michael. Su pundonor, sus ganas de llegar a ser futbolista, como era el padre y marido cuando los focos se apagaban. Las voces se entrecortan por la emoción.

En Michael Robinson: Good, Better, Best aparece la capacidad de reinventarse y, de la mano de Relaño, entrar en esa casa que fue Canal Plus, que revolucionó el audiovisual español. Raúl Ruiz y Antoni Daimiel hablan del jefe que contó con ellos. Dibujan el instinto que tenía para el entretenimiento, porque lo peor que se puede hacer es aburrir.

Michael Robinson - Good, Better, Best
Foto de Movistar+

Palabra de Michael

Además de todos los testimonios en el documental Michael Robinson: Good, Better, Best, también habla el propio Michael. Nueve días antes de su muerte mantuvo una conversación con Luis Fermoso durante cuatro horas. Eso sí, con parones para que Michael pudiera fumar un “piti”. Con el tratamiento ya no tenía pelo, podía parecer que había perdido su humor. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Se resume con sus propias palabras: ”lo confieso, siempre he sido calvo”.

En el Ondas póstumo es destacado “por ser renovador del lenguaje deportivo en la televisión”. Siendo Robinson alguien que pedía rondas en Pamplona al ritmo de “cuatro hijos de puta”, y acuñó entre otros términos la palabra minisimo, tiene su gracia la cosa.

Michael Robinson - Good, Better, Best
Foto de Movistar+

Tocar el cielo con las manos

Michael tuvo una vida llena de anécdotas. Se muestran en Michael Robinson: Good, Better, Best sus momentos de más tensión, como fueron el ascenso del Cádiz o la tanda de penaltis en la Copa de Europa que ganó con el Liverpool. Es difícil de entender como surgió el enamoramiento entre Michael y Cádiz. Se convirtió en un gaditano más, enamorado de la ciudad y de sus gentes.

Cuando comenta su pasado en el club de Anfield, aparece el síndrome del impostor. La presión de saberse no apto para ese nivel estaba en su cabeza constantemente. Lo dijo él, lo difícil no es jugar en el Liverpool, lo difícil es que te fiche el Liverpool. Siempre entendió el haber vestido de rojo como un honor.

Michael Robinson - Good, Better, Best
Foto de Movistar+

Esto es Informe Robinson. Ha sido un placer.

El último partido que comentó fue en su querido Anfield. Parecía que se cerraba el círculo. El día después, su estado de salud empeoró y todo se aceleró. Comienzan a sonar los acordes de Mrs Robinson. Allí está Michael, con una sonrisa amplia, serena, la que no le abandonó nunca y que fue su carta de presentación allá donde fue. Quédense hasta el final de Michael Robinson: Good, Better, Best, créditos incluidos. La magia de Michael nunca decae. Sabe que el show debe continuar.

No descansaré hasta que mi bueno sea mejor, y mi mejor sea el mejor de todos", Michael Robinson.

Román Escoda
Foto de Movistar+

Únete a nuestro CANAL DE TELEGRAM

2 COMENTARIOS