"Muero por volver": Intimidad tecnológica

Muero por volver, cortometraje dirigido por Javier Marco, ahonda en la utilidad de las nuevas tecnologías, que no tienen porque estar enemistadas con aquellos que las descubren a muy avanzada edad.

Crítica de "Muero por volver"

Ficha Técnica

Título: Muero por volver
Título original: Muero por volver

Reparto:
Simón Andreu
Lara Corrochano
Bosco Fernández
Mabel Rivera (Manuela)

Año: 2019
Duración: 15 min.
País: España
Director: Javier Marco
Guion: Belén Sánchez-Arévalo
Fotografía: Santiago Racaj
Música: Pablo Trujillo
Género: Drama.
Producción: White Leaf Producciones

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Tráiler de "Muero por volver"

Sinopsis

A sus 78 años, Manuela se compra una cámara y unas gafas de realidad aumentada (Madrid en corto)

Tras Muero por volver

Muero por volver ha recibido numerosos premios tras su paso por festivales de todo el país. Destacan el Premio Madrid en corto a la mejor producción y el primer premio en el Certamen nacional de Cortos de Astorga.

El tándem formado por Javier Marco en la dirección y Belén Sánchez-Arévalo firmando el guion ya es sinónimo de calidad. Esta pareja realiza trabajos íntimos, potentes y cuidados al milímetro. Precisamente tratando el tema de las tecnologías desde un prisma muy diferente, nos brindan también el cortometraje A la cara.

Al detalle

Nos encontramos en un escenario cuidado al detalle en el que vemos a una pareja de ancianos atrapados en su propio tiempo y espacio, el que su hogar representa. Todo nos recuerda a décadas casi olvidadas. La decoración, el mobiliario o la alacena de la cocina contrastan de un modo muy llamativo con la llegada de un nuevo aparato a sus vidas: unas gafas de realidad aumentada.

Manuela (Mabel Rivera, espléndida) nos arrebatará sonrisas tiernas con sus pequeñas grabaciones. Observamos como una cámara y unas gafas de realidad virtual son más que eso. Si prestamos atención, los detalles están ahí, colocados minuciosamente a lo largo de la cinta, contando la historia por sí solos, rodeando a Manuela y Mariano (Simón Andreu, soberbio en su interpretación contenida).

La batalla tecnológica

Mientras en el cortometraje A la cara las nuevas tecnologías y en concreto las redes sociales salen perdiendo en el debate, esta vez Javier Marco y Belén Sánchez-Arévalo profundizan en un enfoque totalmente opuesto. La necesidad de comunicarnos, de revivir el pasado o de aliviar esa añoranza que se incrusta en nuestro ser, pueden ser cubiertas por herramientas desconocidas para muchos. Esos para los que, de un modo u otro, pueden tornarse indispensables.

La soledad, la curiosidad y la melancolía son poderosos sentimientos que se respiran sin cesar a lo largo de todo el cortometraje. Y es que, incluso quienes se resisten, en un momento de desesperación pueden encontrar consuelo y apoyo gracias a aparatos que les provocaban rechazo. Ciertas generaciones se muestran reticentes, creyendo tal vez que esto ya no les pertenece, que no encaja con ellos, con sus vidas, con sus hogares o la calma seca con la que conviven casi en soledad. Muero por volver es un canto de esperanza para estas personas y la reconciliación con una tecnología abrumadora para ellos.

Conclusión de "Muero por volver"

Muero por volver es un cortometraje tan cercano y sencillo, que consigue esconder la complejidad de su construcción. La exquisita dirección de mano de Javier Marco ha erigido un aura que a todos nos es familiar. Todos nos hemos resguardado en la intimidad de nuestro hogar, haciendo de él nuestra zona de confort, esa en la que todo sigue como estaba en nuestros momentos más felices. Al otro lado de la puerta queda lo frenético, lo caótico y lo vivido, un pasado o el día a día del que refugiarnos. Quizás a veces demasiado.

Una pequeña ventana se abre cuando un aparato tecnológico con el que Manuela y Mariano no llegaron ni a soñar irrumpe en sus vidas. Y es que eso es lo positivo de las nuevas tecnologías: que pueden adaptarse a las necesidades personales de cada uno. No están reñidas con edades o estatus, solo hay que comprenderlas y buscar el modo de que nos complementen y nos aporten una pizca de felicidad.

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