"Mulán": No existe la valentía sin previamente albergar el miedo

Atreverse a ser, quién uno es

Mulán no es solo una película que pudiésemos catalogar de feminista, también tiene otros elementos narrativos que hacen de ella una joya en sí misma; elementos que se van viendo reflejados, en el primer tramo de la cinta. Todos ellos, habitan dentro del contexto y la cultura que existía  durante el Imperio Chino. Unos valores que de algún modo, siguen siendo vigentes dentro de la cultura china actual, como pueden ser la importancia de honrar a tu familia o el sentido de la lealtad.

Estos elementos son los que conforman principalmente la película, y que marcan el devenir de la protagonista. Vemos un trasfondo dentro del personaje que hace que capte la atención del espectador, desde el principio de la película. El miedo que existe a la hora de llevar a cabo una versión en live action, es que no consiga capturar la esencia de la historia original, ni de los personajes protagonistas. Afortunadamente, en este largometraje vemos a una digna Mulán de carne y hueso, que más allá de ofrecer increíbles escenas de acción, trasmite la esencia del personaje de Disney.

Algo que es realmente interesante de esta protagonista, es el hecho de mostrárnosla como una persona que comete  errores, pese a ser muy consciente de ellos.  Ese posicionamiento tan claro que tienen algunas de las películas clásicas de Disney del bien y del mal, hace que pierdan cierta humanidad y realismo dichas historias.  No es que Mulán caiga en la figura del “antihéroe”, pero sí que toma decisiones delicadas, por el hecho de mantenerse fiel a sí misma; algo que la hace más cercana y que el público empatice más con ella.

Encontrar tu lugar en la vida

Entre  todas las cosas que podríamos señalar de esta película, se podría considerar que esta cinta es ante todo,  un viaje de encontrase a uno mismo y nuestro lugar en el mundo. Mulán es consciente de los riesgos y sacrificios que tiene que asumir, pese a que muchas veces se presenten de manera confusa o incierta; algo que hace del personaje una versión más madura y que denota una mayor complejidad en su persona.  Se podría decir que somos participes en primera persona, del lado más recóndito de su ser; al vivir junto a ella sus desgracias y sus alegrías, sus victorias y sus derrotas…

Podemos decir que Mulán, sabe el precio que tiene que pagar por llevar la vida que ella quiere, pero ella lo asume y lo acata hasta sus últimas consecuencias. Esta riqueza que vemos en los personajes de  esta cinta,  pocas veces hemos tenido la ocasión de ver, en anteriores versiones del  estilo; cosa que agradecemos enormemente como espectadores y amantes del cine.

Esta magnífica construcción de los personajes, se ve agrandada por todos los demás elementos cinematográficos que ofrece la película.  Esta versión de Mulán, destaca en los principales aspectos que hacen de una película, una gran obra fílmica. Algo que podríamos intuir de primera sabiendo el presupuesto que ha manejado Disney para realizar este largometraje, pero a diferencia de otros live action suyos, en esta ocasión se ve justificado.  En ningún momento, podemos decir que la película desafina en ningún aspecto, porque se ha conseguido lograr el resultado que Disney venía persiguiendo con este tipo de películas; lo que no quiere decir  que sea una película perfecta, pero sí que cumpla con lo deseado.

Una locura visual

Entrando más de lleno en los aspectos técnicos de la película, podemos afirmar de primeras, que es una experiencia visual sinigual; algo que entristece  en cierta manera, porque es de esas películas que merecen ser disfrutadas en pantalla grande.

Por empezar con el apartado técnico, uno de los apartados que más llaman la atención, es el de diseño de vestuario. Es hermoso y a la vez espectacular, como han conseguido representar tan fehaciente las vestimentas de la época; desde las armaduras que portan los guerreros, hasta la vestimenta que lleva el personaje de Mulán.

La fotografía también es uno de los apartados que se deben de aplaudir, a la hora de hablar de esta cinta. Es una fotografía en donde los colores cálidos y las texturas predominan, haciendo que se vea de manera extraordinaria en pantalla. Su magnífica fotografía, se ve acompaña de una banda sonora que rezuma heroicidad y épica, en todo momento.

Probablemente uno de los aspectos que más vayan a dar que hablar de la cinta, es el que tiene que ver con las escenas de acción. Las batallas y enfrentamientos que llegamos a ver durante el último tramo de la cinta, son simplemente grandiosas y espectaculares. La manera con la que el director sigue al personaje de Mulán  a partir de los movimientos que lleva a cabo con la espada, es algo que va impresionar a la mayoría de espectadores que vean la película. También se han atrevido a ofrecer escenas de acción verticales, algo que funciona a la perfección pero que sin embargo a veces te da la sensación de estar viendo Matrix en vez de Mulán.

Conclusión

Mulán es sin ningún tipo de duda, el mejor live action que Disney ha llevado a cabo hasta la fecha. Más allá de la controversia que está salpicando a la cinta, y si vale la pena pagar 21,99€ por verla, se puede decir que Mulán es una de las grandes películas que nos deja este 2020. Una digna adaptación de la versión original, que conseguirá emocionar e impresionar a partes iguales. También hay que señalar para todos aquellos que no estén dispuestos a pagar el acceso premium de Disney +, que podrán disfrutarla con la suscripción de dicha plataforma, el próximo mes de diciembre.

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