Cuarto y último viaje al mundo cinematográfico de la productora Cannon. Durante tres entregas hemos repasado parte de la cinematografÃa de esta mÃtica productora a través de su música.
En esta última entrega continuamos adentrándonos en el binomio junto a Chuck Norris, con la primera y segunda entrega de Delta Force, junto a los Scores compuestos por Alan Silvestri y Frederic Talgorn respectivamente, para seguir con la tercera parte de la cruzada de Paul Kershey, el Justiciero nocturno, interpretado por Charles Bronson:  con la mejor parte de la franquicia: Deathwish 3, que contaba con la música compuesta por el ex Led Zeppelin, Jimmy Page y Michael Moran.
Asà que... ¿estáis dispuestos a volver al videoclub?
1. THE DELTA FORCE (Delta Force, 1986, Menahem Golan)
Chuck Norris motorizado lanzando misiles y acción trepidante ¿se puede pedir más? Pues sÃ, incluir un reparto impresionante junto al héroe de acción: Lee Marvin, Ernest Borgine, Robert Vaughn, Shelley Winters, George Kennedy o Robert Foster, completan un elenco repleto de grandiosas estrellas de Hollywood en este filme de acción al más puro estilo Cannon, en el que rostros conocidos de la productora también hacÃan su aparición, como el gran Steve James.
Un Boeing 747 es secuestrado durante su trayecto desde Atenas-Roma-New York por un grupo terrorista, siendo desviado hacia Beirut donde liberan a las mujeres y niños, dejando a los hombres bajo su cautiverio. La organización llamada Nuevo mundo exige al gobierno norteamericano diferentes demandas amenazando con la muerte de los pasajeros si no son atendidas; inmediatamente el comando de asalto Delta Force liderado por el mayor MCcoy (Norris) y el coronel Alexander (Marvin) es activado para iniciar el rescate de los pasajeros.
Un nuevo éxito y un devora videoclubs siendo un referente en la filmografÃa de la productora y de la de Chuck Norris que más tarde trajo una secuela de la que hablaremos al terminar esta reseña.
La Música
Un grande en la composición cinematográfica como Alan Silvestri fue el encargado de inyectar el ritmo musical a esta cinta de acción.
Silvestri provenÃa de un mega éxito como fue Back To The Future (Regreso al futuro, 1985), donde creó uno de los temas más esenciales de los 80 y de la música de cine en general con un despliegue sinfónico espectacular. Pero aquà dejó a un lado la orquesta para ponerse al frente de los sintetizadores, creando, eso sÃ, un tema pegadizo y muy bien insertado en las imágenes donde la acción se desata rozando y coqueteando con el pop, aunque bien construido y formando la base de esta partitura, donde en su totalidad la electrónica domina cada nota con buenos empleos de los tempos musicales y los samples.
El Score incluso se permite el lujo de insinuar un toque a lo western, bajo uno de los momentos más dramáticos, donde el comando se reúne en el aeropuerto en el que tiene lugar el enfrentamiento final y posterior rescate que, tristemente, se lleva la vida de uno de los soldados, en el tema Reunion at Ben Gurion Airport.
AquÃ, Silvestri emplea un buen uso del sintetizador envolviendo el tema de oscuridad y desánimo, a la vez que de tristeza, con una melodÃa simple pero muy personalizada para dar este último adiós al miembro de los Delta Force caÃdo en el combate.
Un Score simple aunque efectivo interpretado por el propio silvestri del que el tema principal ha quedado en el recuerdo del aficionado formando una parte muy importante de la Cannon.
2. DELTA FORCE 2 : The Colombian Connection (Delta Force 2, 1990, Aaron Norris)
Cuatro años después, cuando la Cannon daba sus últimos coletazos, llegaba directamente a vÃdeo la segunda parte del éxito protagonizado por Norris, que en esta ocasión solo el repetirÃa en el reparto.
Secundado por otro grande: Billy Drago como el salvaje y despiadado narcotraficante Ramón Cota, Delta Force 2 no tiene la esencia de la primera parte pero continúa dando eso que todos esperamos cuando vemos una pelÃcula de estas caracterÃsticas, y es a un Norris dando caña y tortas a mansalva.
El filme se centra en la lucha del coronel MCcoy (Norris) y su compañero, el mayor Bobby Chávez (Paul Perri), por llevar ante la justicia al narcotraficante Ramón Cota (Drago), pero a pesar de sus esfuerzos, Cota consigue librarse de todas las acusaciones centrando su odio en Chávez, asesinando a la mujer de este y también al bebé que está esperando.
Chávez, ciego de ira, organiza una misión para capturar a Cota, pero él y su comando son apresados, el narcotraficante acaba con la vida del compañero de MCcoy y amenaza a este con asesinar al resto de los soldados capturados si no dejan de molestarle, acto seguido el coronel reúne a los Delta Force para iniciar una nueva misión de rescate, aunque MCcoy sabe que en esta ocasión va a ser algo muy personal y solo tiene un objetivo: vengar la muerte de Bobby y acabar con Cota.
El filme entretiene y poco más siendo su segundo acto en donde acontece la misión el más enérgico manteniendo un buen ritmo.
Fue un buen éxito en el videoclub ya que el reclamo de Norris era atractivo suficiente, pero estaba ya claro que la productora habÃa perdido su chispa que la hizo tan especial.
La Música
Alan silvestri no repitió en esta ocasión, cediendo el testigo al compositor Frederic Talgorn, poco conocido y que solo tenÃa una partitura de renombre como Fortress (Fortaleza infernal), la pelÃcula futurista donde Christopher Lambert intenta huir de una prisión de máxima seguridad.
Pues bien, Talgorn construye para este filme de acción una partitura perfectamente integrada a las imágenes, dividiéndola en dos segmentos: el orquestal y el electrónico, ambos muy diferenciados en cuanto a trabajo musical, ya que por la parte orquestal el compositor logra ejercer un buen acompañamiento en el que el metal luce fuertemente golpeando melodÃas que fluyen partiendo de un tema principal enérgico con tintes militares gracias a la percusión. Destacando temas como Training Montage o Skyjacking, este último uno de los momentos más espectaculares de la pelÃcula, en donde Norris salta en paracaÃdas al vacÃo al inicio de la misión, acompañado de un excelente uso de la percusión y el viento consiguiendo ese efecto de vértigo adrenalÃnico de cada acrobacia ejercida por el protagonista.
Por otra parte, el electrónico no consigue incluirse al filme ya que las progresiones son extremadamente simples y poco trabajadas, oscureciendo la parte orquestal y bajando el notable nivel del Score.
3. DEATHWISH 3Â (El justiciero de la Noche, 1985, J.Lee Thompson)
Otro icono de la Cannon es Charles Bronson y su papel como justiciero nocturno Paul Kershey que inició él, en Death Wish ( El justiciero de la ciudad, 1974), donde Kershey, un arquitecto felizmente casado vive tranquilamente con su familia, ajeno a la terrible pesadilla que está a punto de originarse cuando un grupo de desalmados violan y asesinan a su mujer y a su hija. El hombre, apoderado por un ansia de venganza y al ver cómo las autoridades no resuelven el caso, decide emprender su propia justicia transformándose en un vengador nocturno que cada noche inicia su caza particular por las calles de la ciudad.
La Cannon se hizo con los derechos del personaje y contrató a Bronson para que regresara como Kershey en una tercera entrega, que para mà es la mejor de la franquicia, en donde el justiciero acude a la ayuda de un viejo amigo que vive en un barrio neoyorkino, en el que un grupo de pandilleros ha impartido un reino de terror amenazando a todos los residentes.
Claro está,  Kershey impondrá su propia ley, devolviendo el barrio a sus legÃtimos habitantes y enfrentándose con su particular estilo a la banda de maleantes que acuden en masa, finalizando en un espectacular enfrentamiento repleto de tiros y explosiones.
Otro éxito de videoclub que servidor junto a su padre ha visionado en infinidad de ocasiones siendo de las que más alquilabamos todos los fines de semana.
La Música
El ex Led Zeppelin, Jimmy Page, que compuso la música en la anterior aventura de Kershey, regresó para ofrecer su particular estilo musical setentero a este explosivo filme de acción, aunque en esta ocasión contaba con la dirección orquestal del músico Michael Moran.
Ambos ejercen un sonido muy propio de las producciones de los 70 con utilizaciones del piano y el bajo junto a bases rÃtmicas o el saxo que nos trasladan a esos barrios marginales donde las pandillas campaban como querÃan y ejercÃan su ley de extorsión y amenazas.
Un Score donde los arreglos orquestales se unen a la maestrÃa de Page a la guitarra eléctrica, logrando un sonido muy urbano, recreando la acción y personificando a esa amenaza que aterroriza a los habitantes del barrio.
Pues llegamos al final de este repaso musical a través de mis pelÃculas preferidas de esta productora, que para mà nunca morirá y que tantas tardes y noches me ha acompañado junto a mi mÃtico reproductor VHS, momentos inolvidables que perdurarán en mi memoria y que allà se quedarán, gracias por tanto Menahem Golan y Yoram Globus
Espero que hayáis vuelto a esa gloriosa época y que gracias a este especial haya conseguido llegar a vuestro corazón ochentero.