Con motivo del estreno de El mensaje de Ramón Paso, tuvimos el placer de charlar con Natalia Millán; una de las protagonistas que encabeza esta alocada comedia teatral. En ella nos comenta el cómo ha sido volver a los escenarios y trabajar por primera vez con Ramón Paso, entre otras cosas.
Entrevista a Natalia Millán
Daniel Jiménez/Cinemagavia: ¿Cómo se siente volver a los escenarios?
Natalia Millán: Es una gran alegría volver al teatro y estar en activo, porque salvo unos bolos puntuales que hice en una función llamada “Clitemnestra” y las funciones que hice con “Billy Elliot” hasta que se parara debido a la pandemia, no he estado trabajando muy seguido que digamos. Han sido poquitas cosas que disfruté muchísimo, pero creo que es ahora con este proyecto donde tengo la sensación de volver de nuevo a estar en activo. Además es una alegría doble porque tras un año tan duro para todos, te sientes más agradecida y con ganas que nunca de volver a los escenarios.
Daniel Jiménez/Cinemagavia: ¿Cómo surgió la posibilidad de trabajar con Ramón Paso?
Natalia Millán: Hacía tiempo que veníamos hablando y que teníamos ganas los dos de trabajar juntos. Había visto sus obras y leído varios de sus textos teatrales y claro, pues me parece un autor divertidísimo. Ramón es un gran conocedor de toda la carpintería teatral (en especial el de la comedia) y bueno, me apetecía muchísimo trabajar con él y al final se ha dado la ocasión afortunadamente. Por otro lado, también me di cuenta de que era el momento perfecto para embarcarme en una comedia; ya que todos estamos necesitados de reírnos y evadirnos un poco de la situación en la que hemos estado inmersos.
Un año duro para Natalia Millán
Daniel Jiménez/Cinemagavia: ¿Cómo ha sido este último año tan complicado para Natalia Millán?
Natalia Millán: Sí ha sido un año muy duro, sobre todo por esa incertidumbre. Al principio parecía que iba a ser una cosa corta, pero luego ya hemos visto todos como ha ido alargándose. Actualmente no se ha solucionado ni mucho menos, pero por lo menos empezamos a ver una luz al final del túnel.
Yo siéndote sincera al principio del confinamiento, había trabajado muchísimo hasta esa fecha y estaba tremendamente agotada. Se me juntaron varios trabajos al mismo tiempo que fueron “Billy Elliot”, “Cuéntame” y “Explota, Explota”, que hicieron que al finalizar estuviera exhausta. Por lo que, aunque suene mal, y que espero que no se me malinterprete, esas primeras semanas de confinamiento las agradecí muchísimo. Por fin pude tener algo de descanso y estar un poco más en casa pero, claro, al ver que la situación iba agravándose, me duró poco el bienestar.
Su relación con la comedia
Daniel Jiménez/Cinemagavia: Se te ha reconocido principalmente por tu trabajo en el ámbito de los musicales. ¿Cómo estás viviendo esto de adentrarte en una comedia de este tipo?
Natalia Millán: Es verdad que yo empecé haciendo musicales en los ochenta y que me preparé para ello, pero, luego, al final he hecho tan solamente tres: "Billy Elliot", "Chicago" y "Cabaret". Al final he estado haciendo de todo en el mundo de la interpretación, pero puede ser que se me relacione bastante con el mundo de los musicales por el tiempo que duraron en cartel y el éxito que tuvieron.
Aunque sí es cierto que El mensaje es el género de comedia más pura que he realizado. En ese sentido puede ser un reto para mí, pero yo siempre tengo muy claro que todos los personajes a los que un actor acaba enfrentándose suponen un reto por igual. Pero sí, este tipo de comedia tan pura no la había hecho y ahora pues me siento aprendiendo muchísimo de un maestro de la comedia como es Ramón.
La representación de otro tipo de mujeres
Daniel Jiménez/Cinemagavia: El personaje que interpretas en El mensaje es una mujer de cierta edad muy viva y que no tiene reparos de hablar de su vida sexual por ejemplo. ¿Crees que por fin estamos viendo representadas a otro tipo de mujeres dentro de la ficción?
Natalia Millán: Es de agradecer a Ramón que refleje lo que es la vida en la ficción. Es verdad que la cosa va mejorando y que toda la sociedad en su conjunto es más consciente de este problema. Esto también se está empezando a ver afortunadamente en la ficción, mostrando otro tipo de realidades femeninas. ¿Por qué no puede haber una mujer madura hablando de su vida sexual? Parece que a medida que te haces mayor no puedes representar o hablar de según qué temas.
Se están empezando a aceptar las canas femeninas (cosa que hasta ahora parecía de mal gusto incluso) y lucirlas sin ningún tipo de reparo o no; según como nos queramos mostrar libremente como mujeres hacia los demás. No hay esa presión social de que todas las mujeres deban lucir como unas veinteañeras, por eso es de agradecer que Ramón haya construido un personaje como el mío para esta obra.
La sensación recurrente en una madre
Daniel Jiménez/Cinemagavia: Tu personaje es una madre que se ha equivocado en mayor o en menor medida, pero que en el fondo quiere a sus hijas. ¿Crees que existe esa sensación equívoca de ser mala madre en general?
Natalia Millán: Totalmente, el amor por sus hijas está por encima de todo. De hecho, es cierto que ha cometido muchos errores como todo el mundo, pero el principal error de ella ha sido el intentar proteger de manera equivocada a sus hijas. Diría que la familia que se presenta no está alejada de lo que podemos ver en la vida real, incluso hay una parte del texto en el que se dice: “Esta es una familia normal, enfrentada a una situación excepcional”.
Respondiendo a tu pregunta, yo creo que eso pasa siempre y yo lo veo como madre. Una de las mayores responsabilidades o la más importante, es intentar sacar adelante a un hijo y ayudarle a crecer; es por ello que te cuestionas todo, porque no quieres fallarles pero eso acaba siendo inevitable, ya que no somos perfectos. Entonces bueno, es algo completamente comprensible en toda madre que quiere a sus hijos y que desea estar a la altura de las circunstancias.
¿Millón o dignidad?
Daniel Jiménez/Cinemagavia: Por último, me gustaría preguntarte con qué te quedarías, ¿con un millón de euros o con tu dignidad intacta?
Natalia Millán: La dignidad no tiene precio, por eso te diría que rechazaría el millón. No obstante, y es algo con lo que la gente llega a confundirse, antes de ver la obra, no creo que sea ese el dilema de la obra. Para salir de dudas, y verlo con sus propios ojos, animo a la gente a venir a ver la función en el Teatro Lara. Pero, respondiendo a tu pregunta, diría que siempre antepondría la dignidad, ya que como te he dicho no tiene precio.
Puedes leer la crítica de El mensaje, obra teatral protagonizada por Natalia Millán, pulsando aquí.
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