Fuimos canciones es una película dirigida por Juana Macías (Planes para mañana, Embarazados) que adapta la novela homónima de la escritora valenciana Elísabet Benavent. Una comedia romántica de carácter generacional protagonizada por una serie de treintañeras que buscan su lugar en el terreno amoroso y laboral.
Fuimos canciones está protagonizada por María Valverde, Álex González y Susana Abaitua. La cinta, que cuenta con la producción de Zeta Cinema, llega a Netflix el 29 de septiembre. Puedes leer AQUÍ otra crítica realizada por Cinemagavia de esta película.
Crítica de ‘Fuimos canciones’
Resumen
Ficha Técnica
Título: Fuimos canciones
Título original: Fuimos canciones
Reparto:
María Valverde (Maca)
Álex González (Leo)
Susana Abaitua (Adriana)
Elisabet Casanovas (Jimena)
Eva Ugarte (Raquel)
Año: 2021
Duración: 110 min.
País: España
Director: Juana Macías
Guion: Laura Sarmiento
Fotografía: Pau Castejón
Música: Juan Ibáñez
Género: Comedia romántica
Distribuidor: Netflix España
Tráiler ‘Fuimos canciones’
Dónde se puede comprar la novela
- Benavent, Elísabet(Autor)
Sinopsis ‘Fuimos canciones’
Maca tiene 30 años y malgasta su talento como asistente de una tirana influencer de moda. Junto a sus dos amigas, Adriana y Jime, ha conseguido convertir Madrid en una ciudad donde todo es posible. Su vida iba fenomenal hasta que Leo, su gran amor y dolor, vuelve para ponerla patas arriba. (NETFLIX ESPAÑA)
Dónde se puede ver la película
Treintañeros en busca del amor
Fuimos canciones es otro acercamiento a la comedia romántica, que llega auspiciado por el tremendo éxito de las novelas de la escritora super ventas Elísabet Benavent. La trama, en teoría, es bastante sencilla. La protagonista de la cinta es Maca (María Valverde), una treintañera que trabaja como ayudante de una despótica influencer, en la ciudad de Madrid.
En un trabajo que la tiene totalmente esclavizada y que consigue sobrellevar gracias a sus dos amigas: Jimena (Elísabet Casanovas) y Adriana (Susana Abaitua). Y a una serie de relaciones amorosas esporádicas y ajenas a todo compromiso, fruto de una relación pasada que aún mantiene doliente. Una vida aparentemente controlada que saltará por los aires cuando aparezca en su vida Leo (Álex González). El que fue el amor de su vida y que aún es responsable de muchos de sus sufrimientos.
Personajes que no enganchan
Una premisa que podría resultar entretenida, pero que Fuimos canciones no sabe explotar. Todo en la película resulta forzado, muy especialmente sus personajes. Debo decir que quién escribe estas líneas no ha leídos los libros de Elísabet Benavent, de modo que no puede evaluar hasta que punto son fieles con los originales. Aunque sí debo afirmar que resulta una tarea titánica identificarse con alguno de ellos.
Empezando con una Maca (María Valverde), la protagonista, que transita por las secuencias sin mucha transcendencia. Está claro que estamos ante una comedia romántica, pero se agradecería algún subtexto. Alguna profundidad en los personajes, para que las rupturas de cuarta pared y demás coberturas puedan ser digeridas sin atragantarse. Aunque sí es necesario destacar el esfuerzo de María Valverde por dotar de cierta alma a un personaje tan poco natural.
Posiblemente sea la falta de verdad y coherencia la que condena a todos los personajes. Ya que aquí todos ellos actúan un poco sin rumbo, sin objetivos claros y sin ser consecuentes con lo visto unos minutos antes. Siendo imperdonable como se desaprovecha el talento de Susana Abaitua. Actriz vista recientemente en, Loco por ella, otra comedia romántica de Netflix mucho más acertada. A la vez que incomprensible resulta la elección de Álex González como galán, en una interpretación tremendamente plana y tediosa.
Mucha impostura y un sinfín de despropósitos
En Fuimos canciones se privilegia la impostura por encima de la verdad y eso acaba chirriando. Sí, Madrid como localización queda muy bien en plano, con apariciones de la Gran Vía, el Retiro y otros muchos rincones de la capital. Y sí, en cada secuencia se nota cierta holgura para la composición visual, pero es un envoltorio vacío. Más pareciera estar viendo un cuidado anuncio, que una película.
Siendo en ocasiones un poco hasta sonrojante como se cuelan secuencias, en un intento por aglutinar las modas del momento. Véase esa secuencia con la copa menstrual. Sin olvidar toda una serie de diálogos que quizás en el papel quedan bien, pero en la pantalla desentonan. Complicado no olvidar cuando Leo le dice a Maca que está escribiendo un artículo académico sobre el amor en el mundo contemporáneo.
Todo ello con un juego entre dos líneas temporales, al que se le reconoce cierto atrevimiento, pero poco más. Con una Maca que interactúa con su yo joven. Ese yo capaz de abandonarse a un amor romántico, que el tiempo ha hecho bajar del pedestal.
Conclusión de 'Fuimos canciones'
En resumen, resulta muy complicado recomendar a alguien que vea Fuimos canciones. Ya que todo lo que uno espera de una comedia romántica, queda aquí cercenado. Fruto de unos personajes huecos, un guion inverosímil y una realización sin rumbo. Echando en falta más sencillez y verdad. Y un poco más de trabajo con los personajes. Unos personajes que parecen bustos parlantes. Aunque se reconoce el esfuerzo de una María Valverde abandonada a su suerte.
A pesar de ello, para todos aquellos que hayan leído las novelas de Elísabet Benavent puede ser un reto atractivo acercarse a la película. Son muchos los ejemplos de adaptaciones literarias y sinceramente deseo que en este caso el libro supere a la película.
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