Vivimos tiempos en que la nostalgia cotiza al alza, especialmente la ochentera. En ese sentido la película Verano del 84 no es precisamente original, aunque si lo es el enfoque que le da a la recreación nostálgica. El film se aleja voluntariamente de una mirada complaciente sobre una época para muchos irrepetible, aunque también contase con bastantes sombras.
Tampoco puede decirse que los el trio canadiense de directores, Anouk Whissell, François Simard y Yoann-Karl Whissell, autodenominados como colectivo RKSS (RoadKill SuperStar), sean nuevos en esto de rememorar esa época. Ellos son los autores de la exitosa "Turbo Kid", su primer largometraje y que los lanzó a la fama. Además firmaron par de cortos relacionados y una serie de trailers falsos de la inexistente saga "Ninja Eliminator", una parodia-homenaje a ese aluvión de películas que ni siquiera llegaban a serie B de ninjas con uniformes chillones que cubrían todo el espectro del arco iris y cintas en la cabeza anunciándose, que en los 80' inundaron los videoclubs. De hecho, prácticamente toda su filmografía anterior transpira de manera evidente esa añoranza temática y formal por el pasado. Estreno el 1 de Febrero.
Crítica de la película Verano del 84
Resumen
Ficha Técnica
Título: Summer of '84
Título original: Verano del 84
Reparto:
Graham Verchere (Davey Armstrong)
Judah Lewis (Tommy 'Eats' Eaton)
Caleb Emery (Dale 'Woody' Woodworth)
Cory Gruter-Andrew (Curtis Farraday)
Tiera Skovbye (Nikki Kaszuba)
Rich Sommer (Wayne Mackey)
Jason Gray-Stanford (Randall Armstrong)
Shauna Johannesen (Sheila Armstrong)
Año: 2018
Duración: 105 min.
País: Canadá
Director: François Simard, Anouk Whissell y Yoann-Karl Whissell
Guion: Matt Leslie y Stephen J. Smith
Fotografía: Jean-Philippe Bernier
Música: Jean-Philippe Bernier, Jean-Nicolas Leupi y Le Matos
Género: Terror. Intriga
Distribuidor: A Contracorriente Films
Tráiler
Sinopsis
Un grupo de adolescentes sospecha que un agente de policía vecino del barrio donde viven es en realidad un asesino en serie. Deciden que pasarán el verano vigilando a este hombre, con la intención de obtener las pruebas que confirmen su teoría. Pero a medida que se van acercando a la verdad, aumenta también el peligro que se cierne sobre sus vidas. (A Contracorriente Films)
Premios
- Festival de cine fantástico de Sitges: Sección Oficial.
- Molins de Rei Horror Film Festival: Nominada a mejor película, mejor director y mejor guion.
Una mirada al lado oscuro de los años dorados
Así pues, mientras "Turbo Kid" supuso la sublimación en forma de largometraje de toda su trayectoria anterior, una película plagada de referencias visuales al cine ochentero y con un aire lúdico y gamberro sin complejos, con la película Verano del 84 pasan a otro nivel. Aquí se nota claramente una maduración estilística, aunque sin perder la fidelidad a su temática recurrente: la nostalgia en sus diferentes facetas. Lo que en "Turbo Kid" era desparpajo, en su segunda Verano del 84, se convierte en una mirada sobria y lúcida, capaz no solo de captar las luces de una época, sino también sus sombras. El hecho que esta vez el guion lo firmen Matt Leslie y Stephen J.Smith puede haber influido en ello.
Ciertamente, los ochenta no fueron solo años de veranos interminables y aventuras sin fin, de paseos en bici con la pandilla, primeros amores, cabañas secretas, estrenos de un montón de películas maravillosas, familias felices y vecindarios amistosos en los que no era necesario cerrar con llave. No, también fueron los años de la Guerra Fría, de gente que desaparecía y solo quedaba como testigo su cara estampada en cartones de leche, de asesinos en serie y familias que se rompían, de corazones rotos y amistades de siempre que se empezaban a distanciar.
Si, fueron años maravillosos, pero tampoco tanto como los solemos recordar. Esta autoconsciencia ya la plasman los directores desde el inicio del film con la voz en off diciéndonos que todos los asesinos en serie, al fin y al cabo, son vecinos de alguien, y que no se puede saber lo que realmente pasa dentro de las casas. Hay, por tanto, una realidad oscura subyacente bajo todo ese lustre dorado. Una realidad que lentamente se va apoderando del tono de la película Verano del 84.
Recreación nostálgica
En este aspecto, la película Verano del 84 es irreprochable. La recreación es perfecta y referencialmente más sutil que los trabajos anteriores de RKSS, aunque no por eso menos rica. Hay referencias explícitas a películas o series como Gremlins, La Isla de Guilligan, Magnum PI..., y otras más sutiles a otras como Poltergeist, ET, Cuenta Conmigo, Los Goonies, El Club de los Cinco... Una banda sonora con sintetizadores muy característica. El elenco protagonista nos retrotrae sin pudor a la típica pandilla ochentera que tenemos marcada a fuego en nuestro imaginario. Así, tenemos a el chico con carisma e imaginación que ejerce de líder del grupo, el empollón, el que tiene problemas de obesidad, el camorrista rebelde y salido pero de buen corazón, y la chica guapa por la que suspiran y que se une a regañadientes.
Todos ellos, pues, son roles perfectamente estereotipados, de hecho esas pandillas formaban un microcosmos de los roles típicos que se podían encontrar en cualquier instituto. Aunque también es cierto que la película también se toma un buen tiempo en intentar desarrollarlos, aunque no a todos por igual, y darles algo de profundidad, consecuentemente con su intención de poner el foco también en los rincones más oscuros de esa época. En esta área los protagonistas juveniles, donde destaca la labor de Graham Verchere como Davey, el alma del grupo, hacen un buen trabajo interpretativo y resultan convincentes.
Un punto y aparte merece la excelente labor de Rich Sommer como Wayne Mackey, el vecino amistoso y pilar de la comunidad, policía para más inri, objeto de las obsesiones de Davey. Le da el toque ambiguo preciso para pasar de transmitir una imagen amigable a otra siniestra e inquietante.
Un desarrollo irregular
Esa ambigüedad lograda en Mackey se intenta hacer extensible a todo el film, pero con resultados irregulares. La película empieza muy bien y te atrapa, y el giro tonal y genérico pasando de la aventura juvenil al terror es una buena idea pero ejecutada algo abruptamente. Los problemas se dan sobretodo en la parte central de la película, la que tendría que servir para ir pautando ese cambio de una manera orgánica. Ahí es donde la película Verano del 84 flaquea, pecando de reiterativa y haciendo que el ritmo decaiga. Después de eso, el ritmo se recupera en un tramo final ya completamente metido en otro tono.
Por ese mismo desarrollo errático, su atractiva propuesta revisionista puede devenir en su mayor lastre, ya que corre el riesgo de no contentar ni a los que buscan una aventura nostálgica, ni a los que esperan ver una peli de terror.
Conclusión
La película Verano del 84 intenta destacar dentro de la ola de productos de nostalgia ochentera que lleva ya unos años aquí, con películas como "Super 8", "Mud", "It", "Monster House", "Ready Player One", o series como "Stranger Things" ofreciendo una mirada menos ingenua, más oscura, casi crepuscular a ese periodo. Una mirada donde los amigos quizá no son para siempre, la fuerza de la juventud no siempre prevalece en un mundo de adultos y no todas las aventuras acaban bien.
¿Esta mirada la convierte en una película con entidad propia y que merece ser vista? Si, a pesar de sus problemas de ritmo y del desarrollo irregular de personajes. Sin esos problemas, habría devenido en una propuesta francamente notable. Aun así, hace albergar muy buenas expectativas respecto a la futura filmografía de los RKSS.
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Reportaje de Verano del 84 en Días de Cine TVE