"Puzzle": Platos rotos, vida nueva

La sencilla metáfora del rompecabezas

Reconozco que la premisa argumental puede parecerle a muchos algo absurda o poco atractiva. Una ama de casa descubre su pasión por los rompecabezas y decide acudir a una competición. Pues a mi esa idea me llamó poderosamente la atención. Puzzle es una película pequeñita y de corte indie, pero muy humana y encantadora.

La metáfora que encierra Puzzle es tan obvia como certera. A medida que esa mujer descubre su pasión por reconstruir bellas imágenes ocultas tras las piezas diseminadas sobre su mesa, su asentada vida familiar irá deconstruyéndose pieza a pieza. No suceden grandes dramas ni hechos especialmente relevantes durante la trama, estamos ante una película sencilla que aboga por la sutileza en todos sus movimientos.

Esa ama de casa hastiada de su vida sin saberlo, a la que todos sus días le parecen iguales al anterior, se atreverá a desafiar al heteropatriarcado y a la American Way of Life, para transcender el rol que le corresponde dentro de la sociedad. No es una rebelde, una feminista, ni una revolucionaria. Sus gestos son en apariencia mínimos, simplemente decide despertar de su letargo y tomar decisiones propias.

Una historia y unos personajes reconocibles

Marc Turtletaub es aún un director bastante novato, pero ya es todo un consumado productor de filmes que buscan la complicidad del espectador como Little Miss Sunshine, The Farewell o Un amigo extraordinario. Puzzle tiene bastante de ese estilo. Pequeñas historias con personajes cercanos y reconocibles que se hacen grandes en nuestra memoria cinéfila. También lo hará el personaje de Agnes Mata, interpretado por una superlativa  Kelly Macdonald. La actriz escocesa se convierte en el alma de la película y, a través de su delicada interpretación, nos cautivará por completo.

La puesta en escena es muy simple, no se necesita más. Lo que importa son los personajes. El retrato familiar no se aborda desde el tremendismo y el breve apunte católico sirve para remarcar aún más la prisión invisible en la que vive la mujer. Todos esperan que se comporte de determinada forma, tanto es así, que ella misma lleva años asumiendo ese rol de madre y esposa que cocina y cuida de los suyos. Aunque he de reconocer que me interesa bastante más el retrato y la evolución psicológica de esa mujer, que la relación sentimental que aparece después y donde no encuentro el feeling necesario.

Por otro lado, el desenlace de Puzzle se me queda corto. Entiendo lo importante de su decisión, dentro del contexto en que vive, pero me quedan muchos interrogantes sobre lo que sucederá después.

Conclusión

Puzzle es un drama dirigido por Marc Turtletaub, con un estilo que podría enmarcarse dentro del cine independiente norteamericano. Se trata de una película pequeña y entrañable que cuenta una historia muy bonita y humana.

Las metáforas del rompecabezas y del plato roto, sirven para describir con sutileza el mundo de su personaje central. Una ama de casa que vive cada día como una repetición del anterior, descubrirá en su pasión por los puzzles una forma de liberación que dignifica su existencia, al tiempo que su vida familiar se irá deconstruyendo. La mujer está encarnada por una fantástica Kelly MacDonald.

Puzzle es una película sencilla, pero muy recomendable para aquellos que busquen historias realistas que emocionen sin caer en lo lacrimógeno y, al mismo tiempo, te pongan una sonrisa en la cara.

Únete a nuestro CANAL DE TELEGRAM