El combate del siglo se ha convertido en una de las apuestas del Centro Dramático Nacional, contando con un reparto de lujo formado por Queralt Albinyana, Àlex Brendemühl, Armando Buika, Andrea Ros y Yolanda Sikara. Denise Duncan ha sido la encargada de dirigir y escribir sobre la figura de Jack Johnson. Es una de las figuras deportivas más importantes de principios del siglo XX. Además, la obra nos presenta una Barcelona de los años 20, influenciada por el cabaret y una vertiente artística cautivadora. Se puede disfrutar hasta el 23 de mayo de 2021 en el Teatro Valle-Inclán.
En Cinemagavia hemos tenido la oportunidad de entrevistar a Queralt Albinyana, una de las protagonistas de la pieza teatral. En primer lugar, la actriz nos cuenta cómo vivió el estreno en el CDN y cómo llegó este proyecto a sus manos. También nos expone su visión sobre el racismo en la actualidad y si sigue habiendo una hegemonía blanca en la sociedad de ahora. Por otro lado, reflexiona con nosotros sobre la fragilidad de una figura imponente como Jack Johnson. De la misma forma, habla de la soledad que acompaña a las grandes personalidades públicas. Asimismo, nos habla sobre la mezcla de música, interpretación y cabaret de la obra. A continuación, analiza el avance de la musicalidad en el género teatral. Por último, nos habla de sus próximos proyectos.
Entrevista a Queralt Albinyana
Diego Da Costa / Cinemagavia: ¿Cómo estás viviendo el estreno de El combate del siglo en el Centro Dramático Nacional?
Queralt Albinyana: Pues, la verdad, estamos súper contentos, estamos muy felices de estar en Madrid, estamos disfrutando de la ciudad. Estamos disfrutando mucho del Centro Dramático Nacional, de la sala… Estamos encantados con el personal del teatro, con el equipo técnico y humano que hemos encontrado, de formar parte de la programación de este teatro, que es una programación comprometida y con ganas de explicar historias importantes. El estreno ha ido muy bien, ha venido mucha gente. Hemos tenido muy buen feedback y estamos disfrutando mucho las funciones, la verdad que sí.
Diego Da Costa / Cinemagavia: ¿Cómo llega este proyecto a tus manos?
Queralt Albinyana: Fue hace ya mucho tiempo, porque este proyecto empezó a gestarse hace mucho tiempo. Además, con la pandemia se ha ido aplazando y fue simplemente una llamada de la directora, que… Yo fui más o menos recomendada desde producción, porque me conocían y conocía también yo a otra actriz, a Yolanda Sikara, y no sé muy bien, porque yo no soy la directora (risas), pero no sé muy bien cómo hablaron de mi…
Porque, claro, el personaje tiene unas características… Necesita de dominar diferentes técnicas, porque cantamos, bailamos e interpretamos. Entonces, yo creo que fueron por estas cosas por las que me llamaron y la verdad que estuve encantada desde el primer momento de forma parte de este proyecto, por la directora, Denise Duncan, por la temática y por los compañeros también.
El racismo en el siglo XXI
Diego Da Costa / Cinemagavia: ¿Conocías la historia de Jack Johnson previamente a formar parte de la obra?
Queralt Albinyana: No lo conocía de antes, fue un descubrimiento.
Diego Da Costa / Cinemagavia: ¿Crees que el racismo que se habla de esa sociedad de principios del siglo XX sigue estando latente en la actualidad?
Queralt Albinyana: Bueno, en diferentes maneras sí, y en diferentes lugares también. Claro que han cambiado muchas cosas, pero algunas a peor, porque ahora hay racismo más encubierto, la gente es más hipócrita y más cobarde, según cómo, porque hemos aprendido a ser más diplomático. Pero hay gente que sí que… y hay estados, leyes y decisiones que son racistas todavía.
Diego Da Costa / Cinemagavia: ¿Sigue habiendo esa herencia de hegemonía blanca socialmente aceptada frente a otros tipos de etnia?
Queralt Albinyana: Sí, y te diré más, o sea, no solamente las personas blancas, sino los hombres blancos y occidentales, ricos, ese es el tema, o que quisieran ser ricos, porque aquí está el otro tema.
La fragilidad del icono
Diego Da Costa / Cinemagavia: La obra teatral impacta porque no solo muestra a un auténtico titán, sino también el interior que hay dentro de él y su fragilidad, ¿ese contraste entre su fisionomía y esa emocionalidad interior sorprende a los espectadores?
Queralt Albinyana: Es una de las cosas que impacta, claro. Como dice mi amigo Brendemühl, Àlex, sobre todo son personas, todo el mundo, todos. Todos tenemos esa parte frágil, lo que pasa es que hay personas que tienen su fragilidad más a flor de piel, o más disponible y un personaje imponente, como puede ser Jack Johnson, pues parece que la va a tener más escondida y, en realidad, el personaje está buscando siempre amor, aceptación, que le entiendan, cariño… Es muy necesitado, y tampoco se oculta tanto, lo que pasa es que se camufla entre otras cosas.
Puede ser que esto sea una de las partes que impacta al público, pero todos los personajes hablan desde esta parte. También otro personaje importantísimo en esta obra es Lucille, la mujer de Jack Johnson, también está en esa doble cara. Todos los personajes, todas las personas nos movemos entre esto, ¿no? Entre la fuerza y la fragilidad, y de contrastes va la obra: el éxito o el fracaso, la riqueza, la pobreza… Estar siempre entre gente, o sentirse solo… Es parte del mensaje principal de la obra entera.
La soledad de la leyenda
Diego Da Costa / Cinemagavia: ¿Por qué crees que, en las grandes figuras, ya sea Jack Johnson, u otro tipo de grandes figuras, coinciden en esa tendencia a sentirse incomprendidos, esa soledad a pesar de estar acompañados de mucha gente?
Queralt Albinyana: No lo sé, yo creo que, en el caso de Jack Johnson, esta soledad, este querer sentirse aceptado es también el motor, o sea, no solamente es algo que pase en paralelo, sino que también es lo que le empuja a todo lo demás. Primero, ser aceptado por su madre, bueno, su madre lo quiere desde el principio, no hay problema con eso, pero él tiene como una necesidad de mostrar a su madre lo que vale, ¿no? Esto nos pasa también, es muy humano, de sentir que tus padres se sientan orgullosos.
Lo bueno de Jack Johnson es que él… Él se vuelve fuerte y un símbolo, pero un poco a su pesar… Porque él, en realidad, lo que quiere es vivir bien, vivir bien. Él lo que quiere es tener dinero, ir con las mujeres que le dé la gana y que le dejen circular por el mundo tranquilamente. Eso es lo que él quiere. No tiene un discurso así, a priori, de reivindicar unos derechos, no tiene una motivación social, es una motivación muy individual y personal.
Por eso, Jack Johnson tiene esta doble cara, es un tío que fue un mito, y un referente en la lucha racial, pero, en realidad, también era un hijo puta y un déspota y buscaba solo su propio bienestar en algunos aspectos, ¿sabes? Él actuaba solamente para él mismo, pero, igualmente, esa fuerza arrolladora y esa determinación fueron inspiración después, o en el mismo momento, pero, a su pesar, para los que estaban a su alrededor.
Jack Johnson, una figura histórica a su pesar
Diego Da Costa / Cinemagavia: Fue un icono, aunque no lo buscase, no era su fin…
Queralt Albinyana: No, no era su fin, en absoluto. Yo creo que se dio cuenta de esto y también le pesó mucho. Hay una escena en la que hay un personaje, como un fantasma de Jim Jeffries, que se va apareciendo por todos lados…
Hay una escena en la que el fantasma de Jim Jeffries le recuerda los crímenes que hubo después de su victoria y al él le pesan enormemente. Él no quiere sentirse responsable de todo el movimiento que arrancó después de su victoria, le pesa.
Música, dramaturgia y cabaret
Diego Da Costa / Cinemagavia: Una de las curiosidades de la obra es la mezcla de música, interpretación, cabaret. Tú ya tienes amplia experiencia en estos apartados artísticos. En este caso, ¿qué fue lo más complicado a la hora de abordarlo sobre la escena?
Queralt Albinyana: Bueno, la parte musical es muy importante en toda la obra, pero no solo por sus números musicales, que tiene muchos, sino porque toda la obra está impregnada de una musicalidad y un ritmo que siempre están latentes. Está latente en su texto, hay algunas percusiones y, aparte, las canciones. Mantener ese ritmo, mantener esa musicalidad entre la compañía, porque no la lleva una sola la persona, sino que la llevamos entre todos.
Quizás, el reto más grande, y lo que nos ha requerido más tiempo, es esa compenetración entre nosotros para mantener ese ritmo constante, esa musicalidad durante toda la obra, ya sea con música o con texto. Ese trabajo de equipo, lo ha trabajado muchísimo nuestra directora, desde el principio. Siempre hemos calentado juntos, hemos calentado con música, hemos bailado muchísimo, hemos trabajado esa comunión entre nosotros y escucha, para que ese ritmo se mantenga durante toda la otra.
Y, aunque se dicen muchas verdades, y cosas dolorosas, hay un ritmo y una musicalidad latente, que nos recuerda siempre a ese cabaret de esa Barcelona de los años 20, esa pomposidad y ese carácter festivo abierto y bohemio que había en Barcelona en esa época. Es lo que atrapó justamente a Jack Johnson cuando viajó ahí.
El avance de la música en el teatro
Diego Da Costa / Cinemagavia: Como profesional de la interpretación y del mundo de la música, ¿crees que en España se ha dado una evolución, no solo en los musicales, sino también en incorporar esa musicalidad de una forma más habitual en el mundo del teatro?
Queralt Albinyana: Sí, yo creo que sí. Eso ha partido desde, aparte del trabajo de los profesionales de los musicales, que cada vez somos más, que ya estudiamos teniendo en cuenta, pues, eso, movimiento, música, canto e interpretación, desde las escuelas se… Es que, claro, la proliferación de escuelas de interpretación ha sido brutal. Hay un montón de escuelas, donde puedes adquirir una muy buena formación de interpretación y cada vez es una formación más completa.
Cada vez se han dado cuenta de que cuantas más herramientas tengamos, pues, más expresivos podemos ser y más disponibles para cualquier tipo de proyecto. Entonces, ya hace muchos años que esta gente que está saliendo, o que estuvimos saliendo, porque yo ya terminé de estudiar hace casi 20 años, pues, que salimos de las escuelas con una formación y un punto de vista un poco más abierto, diferente, ¿no? Y una formación más completa, yo creo que es un punto a favor, o sea, estas distinciones que había durante mucho tiempo de: esto es teatro musical, esto es teatro de texto, esto es verso…
Porque, sí, puedes hacer un proyecto más purista, si quieres, pero, aún así, es una tontería pensar, y eso se ha pensado mucho tiempo, que el que canta bien, no hace falta que interprete también, o el que interpreta bien, no tiene porque cantar bien, eso es una tontería. Además, con técnicas, yo soy profesora también, sé muy bien que, si se estudian y si hay una buena formación, todo el mundo puede llegar a, o casi todo el mundo puede llegar a unos niveles mínimos óptimos en cualquiera de las técnicas, digamos, tanto de interpretación, de canto, incluso de baile, o sea que… Solamente es quererlo, es quererlo. Por suerte, ese paso se está dando.
El futuro prometedor
Diego Da Costa / Cinemagavia: Gracias a esa mezcla y esa apertura de mente se están viendo propuestas muy interesantes…
Queralt Albinyana: Sí, claro, por fuerza es más interesante, o sea, cuantas más herramientas tienes, más rico puede ser el discurso. Aunque, te diré, para mí, lo más importante sigue siendo qué quieres explicar.
Si tú tienes una buena historia, eso es lo principal, eso es lo que nos atrapa y nos ha atrapado desde niños a todos, ¿no? Ese cuento que te cuentan, esa historia interesante, esa anécdota…
Cuando algo te importa, el contenido, o sea la forma es muy importante y puede ayudar mucho a hacer llegar un contenido, pero, sin duda, sigue siendo muy importante, y siempre lo será, yo creo, el contenido, qué quiero explicar y qué objetivo tiene.
Los próximos proyectos de Queralt Albinyana
Diego Da Costa / Cinemagavia: Te podemos ver ahora en El combate del siglo en el CDN, ¿tienes un proyecto próximo, algo que se esté gestando actualmente?
Queralt Albinyana: Este año he estado haciendo mucho teatro de texto, por suerte. También he arrancado mi proyecto musical. En paralelo a esta obra, estoy haciendo una obra que se llama "Reinas de Shakespeare", que es una dramaturgia de Pau Carrió, con cuatro personajes de Shakespeare y sus textos originales, pero desordenados, que dan paso a una nueva dramaturgia, a una nueva obra. Se llama "Reinas de Shakespeare", y estamos todavía haciendo bolos y funciones, sobre todo por Baleares y Cataluña.
También tengo un proyecto musical, yo soy cantante de blues, y a raíz de la pandemia y las nuevas necesidades, hemos acotado un poco la banda y somos ahora un trío, que hacemos como una charla-concierto sobre las figuras femeninas de la historia del blues. Con eso también estoy trabajando mucho, se llama “El blues de ellas”, y esos son los dos proyectos que estoy llevando en paralelo.
Y, seguramente, este verano empezaré a ensayar una obra nueva de creación, basada en un texto del siglo XVIII, de Ramis y Ramis, que se va a llamar “Arminda”. Esta obra está todavía por hacer, pero está dentro del calendario… Y todo lo que me salga, porque aquí hay que hacer de todo (risas).
Puedes leer la crítica de El combate del siglo, obra teatral protagonizada por Queralt Albinyana, pulsando aquí.
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