Seguimos con la magnífica programación del Korean Films Festival Barcelona, y esta vez lo hacemos con un género que domina el cine coreano. Remember es un thriller de venganza escrito y dirigido por Lee Il-hyung. La película está basada en el film del mismo nombre del director Atom Egoyan, con una adaptación que recoge el trágico y oscuro pasado de Corea. Encabezando el reparto, encontramos a un magnífico Lee Sung-min con una interpretación que puede que sea de las mejores de su carrera. A su lado, el joven actor y modelo Nam Joo-hyuk con un papel un tanto alejado al que estamos acostumbrados. Remember es una película del 2022 que ha visto la luz en los cines españoles gracias al equipo del KFFB. Puedes leer aquí otra crítica realizada por Cinemagavia de esta película.
Crítica de 'Remember'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Remember
Título original: Rimembeo
Reparto:
Lee Sung-min (Pil-ju)
Nam Joo-hyuk (In-gyu)
Jung Man-sik (Kang Young-sik)
Park Geun-hyung (Kim Chi-duk)
Park Byung-ho (Hisashi Tojo)
Año: 2022
Duración: 128 min.
País: Corea del Sur
Director: Lee Il-hyung
Guion: Lee Il-hyung
Fotografía: Eok Yu
Música: Sang-jun Hwang
Género: Thriller. Drama
Distribuidor:
Tráiler de Remember
Sinopsis
Su protagonista, un anciano octogenario que pierde día a día sus recuerdos, está decidido a no irse de este mundo sin hacer pagar por sus crímenes a los culpables de unos hechos en su pasado. Con la ayuda de un joven, desconocedor de la misión del anciano, comenzará así una estela de crímenes que pondrán en liza a la policía, así como al resto de culpables. Los recuerdos personales, el sufrimiento vivido y la memoria histórica, se funden en esta misión suicida con un protagonista inesperado, interpretado con su presencia magnética habitual por Lee Sung-min (Shadow Detective, The Spy Gone North). (Korean Film Festival Barcelona)
Dónde se puede ver la película en streaming
Thriller: uno de los dos géneros surcoreanos por excelencia
Hay dos géneros que definen a la perfección el tipo de cine que les gusta a los coreanos, y esos son el thriller y la comedia. Los cineastas surcoreanos manejan el misterio, el humor, el drama y la acción como pocas industrias cinematográficas lo hacen. No importa que sea en la gran pantalla o en la pequeña. Aunque, lo mejor de todo, es la maestría con la que saben mezclar esos géneros. En cualquier película coreana encontrarás esa dosis de humor que complementa la historia y aporta esa frescura a la narrativa.
Remember cumple con todos esos elementos, un thriller dramático de acción con pequeñas dosis de comedia. Pero si hablamos de thrillers surcoreanos, tenemos que hablar de venganza. La venganza es un tema bastante frecuente, tanto en películas como series. Un buen thriller de Corea del Sur casi siempre tiene un personaje vengativo, con un pasado sombrío y mucha rabia acumulada. Y eso es precisamente lo que ocurre con el protagonista de este largometraje.
Pil-ju es un anciano de ochenta años que lleva toda una vida ideando un plan que ponga fin al dolor y las heridas del pasado. Su sed de venganza empieza muchos años atrás, durante la ocupación japonesa en Corea, un período que hirió para siempre la sociedad y la memoria histórica del país. Pero las venganzas no se pueden llevar a cabo sin la ayuda de alguien. El anciano debe convencer al joven camarero In-gyu para que le ayude a completar su misión antes de que la demencia y el Alzheimer se apoderen de su memoria.
La película es un thriller bastante más ligero al que nos tienen acostumbrados en Corea del Sur. Por un lado, la acción y el misterio no ocupan tanto espacio narrativo como se podría esperar. Pero, por otro lado, la película está trabajada de tal manera que hace que el drama cobre bastante protagonismo, consiguiendo que podamos empatizar con los personajes y entender la motivación del protagonista. La memoria, o más bien, la pérdida de memoria del protagonista crea un contrarreloj bastante potente y provoca que el plan perfectamente ideado sufra inconvenientes que dificultan su ejecución. El director ha sabido jugar con ese elemento dramático. Aunque, admito que en algunas ocasiones he cuestionado un poco las accione, o, mejor dicho, las no acciones de los protagonistas.
Las heridas del pasado
En el 1909 Corea se vio colonizada por el Imperio de Japón, lo que llevaría a una conquista de más de 50 años. Todavía hoy, las heridas del pasado por parte de los japoneses viven en la memoria de la sociedad. Los cineastas surcoreanos han encontrado en las películas una forma de compartir y sanar las heridas del pasado. Tanto el imperialismo japonés como la posterior Guerra de Corea son dos recursos narrativos que se usan con frecuencia. Es prácticamente una necesidad el producir este tipo de historias, donde a través de la memoria histórica, el país recuerda a todos aquellos que padecieron durante esa época.
El KFFB es un buen ejemplo de ese recurso narrativo, pues al menos cuatro de sus películas en la programación del festival - la mayoría blockbusters – tienen como trasfondo la guerra y, en especial, la ocupación japonesa. Estamos hablando de la película inaugural Hero, el thriller vengativo de Remember, la película bélica de Hansan: Rising Dragon y la clausura del festival con Phantom. Todas ellas utilizan el conflicto de guerra en el país y las invasiones por parte de Japón como recurso dramático que mueve la historia y permite a los protagonistas avanzar.
En Remember, esa memoria histórica toca algunos de los crímenes de guerra más escalofriantes cometidos por los japoneses. A parte de la total prohibición del idioma, cultura e identidad coreana, la película nos habla de las minas del infierno donde padecieron cientos de coreanos, así como las estaciones de consuelo donde las mujeres coreanas eran enviadas para convertirse en esclavas sexuales de los militares japoneses. Durante años, estos crímenes se han ocultado y negado, por lo que estas películas ponen en valor el sufrimiento y el dolor que se les ha negado a los coreanos durante tantos años.
Lee Sung-min en uno de sus mejores papeles
Lee Sung-min es un veterano actor surcoreano con una filmografía espectacular, tanto en cine como en televisión. Ha trabajado en películas como El bueno, el malo y el raro o la reciente The Devil's Deal, así como en series de éxito como Tribunal de menores en Netflix o Shadow Detective en Disney+. El actor de 54 años ha interpretado toda clase de papeles durante su carrera, haciéndose con premios y nominaciones como el reciente galardón al Mejor actor de reparto por The Man Standing Next en los 25th Chunsa Film Art Awards.
Pero un actor de 50 años interpretando a uno de 80, es otro nivel en su carrera profesional. Lee Sung-min hace un trabajo excepcional con el personaje de Pil-ju que, junto al fantástico equipo de maquillaje y caracterización, consiguen engañar los ojos del espectador con facilidad. Interpretando a un personaje anciano es fácil caer en la exageración, pero por suerte en Remember, no es así. Lee Sung-min se mete en la piel de un octogenario con agilidad, un personaje que no solo debe lidiar con su enfermedad y los estragos de la edad, sino que también debe demostrar cierto nivel de habilidad física. Encontrar ese equilibrio no debe de haber sido nada fácil, pero el actor se desenvuelve con soltura, haciendo creíble su interpretación.
Desde los aspectos dramáticos, las escenas de acción hasta los momentos de humor, Lee Sung-min desempeña todas sus facetas de actor en un papel nada fácil de interpretar. Por suerte, a su lado trabajan actores veteranos que también ayudan a mimetizar el personaje en la generación que le corresponde. Y si hablamos de buenas actuaciones, también hay que mencionar a su compañero de venganza el joven actor Nam Joo-hyuk. Su papel, aunque a primera vista más sencillo, también juega con un trasfondo emocional bastante potente, mezclando las miserias y dificultades del pasado con las de la sociedad moderna.
Conclusión de 'Remember'
Remember es un thriller de venganza al más puro estilo coreano, con una historia de trasfondo dramático que nos habla del dolor y las heridas marcadas en la memoria histórica de Corea. Con actuaciones soberbias y un guion adaptado, el largometraje se convierte en una excitante historia de venganza que juega con la doble moralidad. Un contrarreloj inevitable, unos giros dramáticos sorprendentes y una producción de calidad que nos recuerda porque nos gusta el cine coreano. Dirigido por Lee Il-hyung y con un Lee Sung-min soberbio que nos deleita con una de sus mejores actuaciones.
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