El pasado 11 de enero se estrenó Roca negra en el Teatro Pavón de Madrid. Producción de Showprime, cuenta con dramaturgia y dirección de Ignasi Vidal, una de las figuras más reconocibles del panorama teatral español. Además, su elenco está formado por Juanjo Puigcorbé y María Adamuz. Después de recibir el calor del público durante más de un mes, con funciones de miércoles a domingo, llega a su fin este 3 de marzo en el Teatro Pavón.
Duración: 75 min. apróx. Dirección: Ignasi Vidal Dramaturgia: Ignasi Vidal Escenografía: Ricardo Sánchez Cuerda
Diseño de iluminación: Ciru Cerdeiriña
Vestuario: Pier Paolo Alvaro y Roger Portal C. Producción: Showprime
Tráiler de 'Roca negra'
Sinopsis de 'Roca negra'
Roca negra nos presenta el indomable instinto de libertad y el obstinado deseo de proteger su respectiva independencia son armas de doble filo que han llevado a Nando y Olivia, padre e hija, ambos escritores, a replantearse el sentido de su existencia.
El día en que Olivia va a casa de su padre a anunciarle su vuelta a la ciudad que la vio nacer, se establece entre ellos una conversación franca y abierta, por momentos dura y amarga, en otros tierna y cariñosa.
Es entonces cuando la memoria irrumpe, tal vez con fuerza sanadora (quién sabrá?), y ambos personajes se dirán el uno al otro todo aquello que nunca se atrevieron a decirse. (TEATRO PAVÓN).
Los reclamos entre libros
Ignasi Vidal se adentra en un thriller que pone en relieve las heridas familiares, el poder y la traición en Roca negra. Así, mediante el encuentro entre un padre y una hija, se desvelan los distintos episodios traumáticos que ha azotado a la familia a lo largo de los años, con las consecuencias devastadoras en ambos. Sin embargo, el problema que se encuentra es el desglose de multitud de temas pendientes, que hacen que el espectador no termine de comprender cómo todas las desgracias van a tenor de estos dos personajes. En consecuencia, se siente que hay excesivos giros de guion, que no siempre están justificados.
Por este motivo, la verosimilitud del relato flaquea, lo que impide que el texto logre conectar del todo con los espectadores. Tiene momentos en los que se ve una tela de araña interesante, por lo que, el planteamiento partía de una idea potente. A pesar de ello, no ha logrado la misma lucidez a la hora de tener que desarrollarlo y eso se percibe en cómo, pese a tener multitud de sucesos de gran intensidad, no se fragua esa emoción en la situación ni en lo que sucede sobre la escena. Por lo que, queda un resultado que sigue en el mismo tono a lo largo de toda la pieza.
Un padre y una hija
Dos figuras como Juanjo Puigcorbé y María Adamuz generan interés entre el público, en especial, por el primero, quién ya es todo un referente en el panorama cultural. En primer lugar, Juanjo Puigcorbé se convierte en el principal aliciente en Roca negra, con una interpretación sosegada, sostenida en algún momento por la emoción contenida y la presencia escénica que aporta de forma intrínseca. Con lo cual, esa fuerza le acompaña, dándole escenas en las que se ve esa humanidad, ese desasosiego, ese dolor. Aun así, sabiéndose el perfil de Puigcorbé, todavía podría ir más allá, podría haberse lanzado hasta el final, removiendo al espectador. De esta forma, ofrece una interpretación notable.
En el caso de María Adamuz, se percibe una luminosidad oscura, lo cual ya habla bien de su labor sobre escena. El problema se intensifica según va desarrollándose la trama, dado que no se ve un cambio sustancial. Por tanto, juega en su contra, ya que esa primera toma de contacto sincera, se torna en plana al no efectuar grandes cambios o pinceladas. A pesar de ello, se mantiene estoica y cumple con su función sobre la escena. También se puede trabajar más la química junto a su compañero, ya que, a veces, da la sensación de estar los dos en corrientes diferentes.
Grandes estanterías en busca de la emoción
La puesta en escena no escatima en producción y Roca negra cuenta con una construcción de grandes dimensiones. Las estanterías y el salón, con mucho detalle, ocupan gran parte del escenario, siendo unos gigantes que llaman la atención en un primer momento. Por esta razón, se puede llegar a esperar que tengan algo más de presencia en el montaje, más allá del simbolismo que hay alrededor de la profesión de sus protagonistas, pero no ocurre así. Con lo cual, es una exhibición visual, que se aplaude a nivel estético, pero no tanto como parte del conjunto. Después, el diseño de iluminación es magnífico, hay un excelente trabajo para crear atmósferas y dar en la tecla correcta para llevar al público a esa tensión.
Otro de los puntos a destacar es el vestuario, en unos tonos sobrios y oscuros, muy adecuados para el tipo de obra que se busca. Además, se ve una concepción estética que encaja en esa penumbra y en esa oscuridad. Por otro lado, el uso del audiovisual se explota lo mínimo, siendo más una anécdota que un aspecto técnico y artístico más. No se comprende por qué no se desarrolla más esta vertiente, o simplemente podría omitirse. Por último, el ritmo se ve afectado por un montaje excesivamente lineal, lo que hace que se eche en falta golpes de efecto y algo más de dinamismo. Una propuesta que no logra florecer todo lo que pudiera.
Conclusión
Roca negra es un thriller que parte de una idea potente, pero que no logra explotarla del todo. El libreto goza de un inicio interesante, pero se acaba perdiendo en giros y giros que no llevan a ningún lado y se sobrecarga sin causar sensación. Juanjo Puigcorbé está notable, pero podría todavía dar más de sí, estando algo contenido. Por su lado, María Adamuz tiene un buen comienzo, pero no logra culminar. La propuesta escénica es visualmente impactante, en un primer momento, pero se echa en falta más dinamismo, más golpe de efecto, más atmósfera. No obstante, aplaudir el excelente diseño de iluminación. Los reproches llegan en un tornado hacia el abismo familiar que, a pesar de todos los episodios, se mantiene estática.