Otra fabulosa obra que ha llegado hasta el 41 Festival de Teatro de Málaga y que ya fue aclamada en el pasado Festival de Teatro Clásico de Mérida, ha sido Salomé. Una fascinante Belén Rueda muestra sus grandes dotes de seducción y locura en escena interpretando a tan peculiar personaje bíblico.

Magüi Mira, Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, es quien esta vez dirige y escribe el texto. Ella es la autora de presentar, con gran acierto, esta adaptación más feminista y humana sobre esta tragedia, donde "El amor y la muerte viven en un permanente abrazo", según sus propias palabras. También magistral aparece Luisa Martín (Servir y proteger) en su papel de la reina "Herodías", madre de Salomé. Una mujer que ha sufrido mucho y no le quedan apenas escrúpulos, pero también es divertida, desinhibida y no quiere que su hija pase por lo mismo que ella. Su dañina influencia sobre la joven, provocará un dramático final.



Salomé

Crítica de 'Salomé'

Título: Salomé

Reparto:
Belén Rueda
Luisa Martín
Juan Fernández
Pablo Puyol
Sergio Mur
Antonio Sansano
Jorge Mayor
José Fernández
Jose de la Torre

Texto y dirección: Magüi Mira
Escenografía: Curt Allen Wilmer y Leticia Gañan (Estudio deDos AAEE)
Ayudante de escenografía: Laura Ordás
Iluminación: José Manuel Guerra
Vestuario: Helena Sanchis
Ayudante de vestuario: Raquel Linares
Composición musical: Marc Álvarez
Movimiento escénico de Salomé: Cienfuegos Danza
Movimiento escénico de la guardia de Herodes: Pedro Almagro
Diseño de maquillaje y peluquería: Roberto Siguero
Ayudante de dirección: Pedro Almagro
Jefe técnico: Richi Romanos
Jefe de producción: Juan Pedro Campoy
Ayudante de producción: Nicolás Gallego
Gerente: Fernando Moreno
Regidora: Elena Batres
Técnico de iluminación: Marc Jardi
Técnico de sonido: Félix Botana
Maquinista: Iván Avellano
Sastra: Claudia Botero
Diseño de cartel: David Sueiro
Fotografías de cartel: Jero Morales
Productor: Jesús Cimarro
Una producción del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida y Pentación Espectáculos.

41 Festival de Teatro de Málaga (Teatro Cervantes)

Sinopsis

“Es Historia. Historia brutal. Este cuento lo pueblan personas que han existido y se han cruzado en las calles. En los primeros años del siglo I de nuestra era, los romanos continúan invadiendo las tierras que rodean el Mediterráneo. Colocan monarcas, dictadores salvajes para someter a sus gentes. Llegan a Judea. Y allí una princesa, Salomé, apoya en secreto a los rebeldes que resisten al gobierno del rey Herodes, ese títere corrupto nombrado por Roma. Un hombre sin moral que gobierna sin ley.

Juan el Bautista, líder espiritual de su pueblo, grita contra el invasor y se descarna cautivo en la prisión del Palacio de Herodes. Da la vida por un 'tiempo nuevo'. Es un profeta. Dice que la esperanza es el aliento de todos los sueños. Y enciende el deseo de la princesa.
Salomé, perdida en la cabeza de su amado Juan el Bautista, sufre. Rechazada por él se transforma en una mujer sangrante. Salomé, expresión del 'poder sensual absoluto', extrema su deseo por el Bautista. Un deseo que se desborda en muerte.

El amor y la muerte viven en un permanente abrazo, y Salomé rompe la línea roja que la lleva al delirio. Inducida por su madre la reina Herodías, se atreve a pedir a su padrastro el rey la cabeza del Bautista.

El sexo tiene el poder de mover el mundo, amarlo y destruirlo. Y ese poder se llama Salomé.” (Magüi Mira)

La obra de teatro Salomé en un minuto



Intolerancia machista

Es el profeta Juan el Bautista, interpretado por un derrotado y encadenado Pablo Puyol, el primero en acusar a Herodías de libertina. Pero también será su grito el de un pueblo oprimido por reyezuelos impuestos por los romanos. Un hombre íntegro que quiere mantenerse fiel a sus principios, quien a través de sus canciones lo demostrará, y además, rechazará los encantos de una hermosa mujer como es Salomé. Por cierto, la cadenciosa voz de Pablo cantando es un bálsamo para los oídos.

El "poder" ciega a los hombres e insta a cometer los actos más despreciables que existen. El "poder" se disfraza de muchas maneras. A veces con uniforme y galones, como en el caso del rey Herodes Antipas, a quien da vida un inmenso Juan Fernández, quien bien  podría representar a cualquiera de los dictadores que ha habido y hay en la actualidad. Pretencioso, cobarde, corrupto, caprichoso y obsesionado por su hijastra. Será capaz de concederle lo que ella le pide, aun a sabiendas de que será el fin para él y, por supuesto, también para ella.

Una estrella, la Sirio, brilla con un tierno y esperanzador Sergio Mur. Sus palabras son presagio de lo que sucedió y sabe que volverá a suceder con el paso de los siglos. Sin embargo, un poso de esperanza prevalece, a pesar de las sombras que se ciernen sobre todos los personajes.

De las cloacas del palacio, surgen unas figuras negras, ruidosas, viciosas e ignorantes: la Guardia Real. José Fernández, Antonio Sansano, Jorge Mayor y José de la Torre aportan ese sucio toque de desprecio y maldad con gran acierto. Su coreografía marcial y sus chillonas voces aumentan el efecto desagradable de representar lo peor del hombre.

Salomé Teatro

Mujer tenía que ser

En el siglo I de nuestra era, el panorama de la mujer no era muy halagüeño, que digamos. La mujer debía cubrirse con un velo, no tener ninguna vida pública y, por supuesto, ser sumisa y no demostrar ningún apetito sexual.

Pero, ahora que me fijo, es la misma situación que se sigue viviendo hoy en día en muchos lugares del mundo. Triste y peligroso destino el de ser mujer según donde se nazca. En la obra de teatro Salomé quieren, o quizá se trate de una necesidad, mostrar la revolución femenina en su faceta erótica y sensual que lleva a cabo la mujer donde se lo puede permitir. Donde los derechos como personas primen ante la religión o la política.

Una mujer empoderada y libre, que pueda elegir, seducir y amar sin miedo ni tabúes. Tal y como lo intentan los dos personajes femeninos de la obra.

Salomé Teatro

Conclusión de Salomé

En la obra de teatro Salomé, Belén Rueda, es la "voz" de todas las mujeres a la sombra de un hombre. El "grito" de rebeldía hacia el estigma que siempre ha recaído en la mujer con relación al sexo. "Puta" es la palabra con la que la definen en la obra, la misma que se sigue usando contra toda aquella mujer que se sienta libre para amar y gozar.

Es el fabuloso resultado del talento del elenco y de todo el equipo técnico dirigido por la detallista Magüi Mira, quien despierta profundas emociones y sorprende con su audaz versión de estos personajes bíblicos.

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CINEMAGAVIA
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Irene Abecia Navarro
Tras una gran parte de mi vida viajando por Europa y ejerciendo de Guía Turística, considero que ha llegado el momento de contar otras historias. He publicado tres novelas tituladas "Más que palabras" , "Al otro lado del tiempo" y "Un mundo perdido", y estoy escribiendo la cuarta en la actualidad; además, preparándome para Guionista Literario. Considero que sólo podemos elegir qué hacer con el tiempo que se nos ha dado...y no es infinito, por eso, procuro aprovechar todas las oportunidades que se presenten. El cine es una de mis grandes pasiones, así que estoy disfrutando de esta excepcional ocasión.
salome-obra-teatro-criticaEl obra de teatro Salomé, Belén Rueda, es la "voz" de todas las mujeres a la sombra de un hombre. El "grito" de rebeldía hacia el estigma que siempre ha recaído en la mujer con relación al sexo. "Puta" es la palabra con la que la definen en la obra, la misma que se sigue usando contra toda aquella mujer que se sienta libre para amar y gozar. Es el fabuloso resultado del talento del elenco y de todo el equipo técnico dirigido por la detallista Magüi Mira, quien despierta profundas emociones y sorprende con su audaz versión de estos personajes bíblicos.

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