Con una sesión de misterio y drama, Paco Plaza estrenaba una de sus primeras películas, El segundo nombre. Esta película de aspecto británico es la adaptación de la novela Pact of the Fathers del escritor Ramsey Campbell. Paco Plaza marcó el estilo que seguiría su carrera cinematográfica con esta singular cinta.
Crítica de 'El segundo nombre'
Resumen
Ficha Técnica
Título: El segundo nombre
Título original: El segundo nombre
Reparto:
Erica Prior (Daniella)
Trae Houlihan (Chrysteen)
Craig Hill (Theodore Logan)
Teresa Gimpera (Nana)
Denis Rafter (Simon Hastings)
Birgit Bofarull (Mrs. Hastings)
John O'Toole (El padre Elias)
Frank O'Sullivan (Inspector Potts)
Craig Stevenson (Toby Harris)
Richard Collins-Moore (Dr. Larabee)
Miguel Monroy (Raymod)
Año: 2002
Duración: 99 min.
País: España
Director: Paco Plaza
Guion: Paco Plaza, Fernando Marías (Novela: Ramsey Campbell)
Fotografía: Pablo Rosso
Música: Mikel Salas
Género: Terror. Intriga
Distribuidor: Filmax
Tráiler de 'El segundo nombre'
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Sinopsis
Una mañana, Theodore Logan, respetado y exitoso empresario, conduce su coche hasta un apartado bosque donde inexplicablemente pone fin a su vida. Daniella Logan, su hija de veinticinco años, comienza a partir de entonces a reconstruir los últimos días de la vida de su padre, a la búsqueda de una respuesta, de una pista, de algo que le permita comprender porqué.
La búsqueda de Daniella le acerca a la figura de un hombre distinto al que ella conoció; se esfuma el rastro de padre amante, de hombre sacrificado y bueno que dedicó su vida a hacer feliz a su hija, y en su lugar aparece ante la nueva mirada de su hija un hombre despiadado, cruel y peligroso. Religión, intriga y muerte se entrelazan en esta historia de una mujer que lucha contra su destino, y descubre que bajo la apacible apariencia de su pequeña comunidad hay una maraña de mentiras y misterios que la rodean hasta asfixiarla y empujarla al borde de la locura. (Filmin)
Donde se puede ver la película
Abraham e Isaac, padre y primogénito
Con una atmósfera fría y sobria Paco Plaza se dispone a destrozar el destino de la protagonista del filme, Daniella (Erica Prior). Todo comienza con el suicidio del padre de la protagonista, alguien a quien ella tenía mucho cariño. Sin embargo, nada es lo que parece, una premisa que irá consumiendo a nuestro personaje a fuego muy lento.
La premisa de la que parte Paco Plaza y el comienzo de su desarrollo es realmente potente y atractiva. El primer acto es muy bueno y el giro de guion que desencadena el comienzo del segundo refresca la cinta haciéndola muy llamativa. Se realiza una buena presentación de Danielle y del elemento que es la pieza clave del desarrollo de su arco interior, el amor hacia su padre.
Sin embargo, a medida que profundizamos en la trama esta comienza a volverse algo más turbia de lo que parecía, y los giros de guion abruman al espectador. Una estrategia que mantiene vivo el misterio (aunque este se aletargue demasiado) invitando al espectador y a Daniella a resolver los acontecimientos.
La extrema lentitud en El segundo nombre
A pesar de los numerosos giros de guion que refrescan el misterio aportando nueva información, la película funciona como un puzzle enorme que uno tarda mucho tiempo en completar. Es verdad que el misterio se renueva cada poco, algo que mantiene la trama fresca, pero, no obstante, la lentitud del filme y el colocar un único protagonista en el punto de mira puede ser mortal si no da con el espectador adecuado. Esto es un punto en contra de la película, y es que, a pesar de los cuantiosos giros su ritmo puede no llegar a caer bien a todos.
Por otro lado, el guion que se va desarrollando lentamente no llega a resolver satisfactoriamente algunos pequeños nudos. Además, el desenlace de la cinta afecta negativamente al resultado de la propuesta del director valenciano, ya que los pequeños tintes inverosímiles no permiten digerir satisfactoriamente el final. Quizás fue demasiado radical dando un final que no termina de convencer.
Erica Prior y Danielle
Erica Prior se mete en El segundo nombre en la piel de Danielle de forma aceptable. Su interpretación aporta a Danielle una frialdad y dureza que encaja a la perfección con el estilo de la película. Sin embargo, peca de una interpretación plana y poco carismática.
De esta forma, la trama se come de lleno al personaje siendo esta mucho más interesante que la protagonista. Es cierto que Erica Prior lleva el peso del filme de forma que este no se caiga, pero lo hace de forma bastante justa y sin lucirse.
Por otro lado, el arco de transformación de Danielle que gira en torno al amor de su padre se realiza de forma cuidada con una vicisitud progresiva a medida que las piezas del puzle se van colocando. Se sabe llevar bien de una forma lenta y con una resolución más que adecuada.
La dirección de Paco Plaza
En El segundo nombre cabe destacar la notable dirección de Paco Plaza, aportando a la cinta un carácter singular que resulta muy atractivo. La forma de filmarse no tiene pegas y el apartado técnico suma al resultado del proyecto. En especial la fotografía, minuciosa y elegante llevada a cabo por Pablo Rosso.
Asimismo, Paco Plaza sabe lograr una atmósfera única en la que el espectador está todo el rato con los ojos abiertos. El misterio creciente del relato intenta que en ningún momento el espectador pierda la atención, y la tensión del final de la película hace a uno agarrarse al asiento mientras contempla el singular desenlace.
Además, el director valenciano dota a la película de un estilo muy europeo que poco tiene que ver con España. Sin ninguna duda da el pego a pesar de estar rodada en el país. La ambientación lo es todo en la película, haciendo que funcione muy bien el terror y el misterio.
Conclusión
Paco Plaza consigue con El segundo nombre un thriller de misterio y terror que incomoda al espectador. A esto se le suma la atmósfera inquietante, un apartado que solo suma y que se ha tratado al detalle para que funcionen satisfactoriamente.
Sin embargo, el guion a pesar de sus abundantes giros flaquea en algunas pequeñas partes. A esto se le suma un final difícil de asimilar por su débil tratamiento. Además, la lentitud de la narración es arriesgada si no da con el espectador adecuado. Por otro lado, Erica Prior se deja arrastrar por la trama en la interpretación de su personaje sin llegar a dotar a este de carisma. Un personaje poco llamativo para la historia que se quiere contar.
A pesar de los inconvenientes que juegan en contra de la cinta, esta es algo singular y por ello merece la pena echarla un vistazo. Además, en el apartado de dirección se consiguen unos resultados buenos que suman a la construcción de una inquietante historia.
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