Slingshot (2024) se perfiló como uno de los thrillers más esperados del año 2024, sin fecha de estreno aun en salas de cine españolas. Combina elementos de ciencia ficción y drama psicológico con un reparto estelar encabezado por el actor ganador de un Oscar Casey Affleck. Dirigida por Mikael Håfström, más conocido por Plan de escape y 1408, Slingshot ofrece una apasionante narración ambientada en la vasta e implacable extensión del espacio. En un primer momento parece tanto una versión intimista y discreta de Interstellar, de Christopher Nolan, como una variación del drama espacial Ad Astra, de James Gray. Pero en última instancia no es ninguna de esas dos posibilidades, ya que opta por un montón de pistas falsas y giros argumentales en lugar de maravillas celestiales o clímax emocionales.
Crítica de 'Slingshot'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Slingshot
Título original: Slingshot
Reparto:
Casey Affleck (John)
Laurence Fishburne (Capitán Franks)
Emily Beecham (Zoe)
David Morrissey (Sam Napier)
Tomer Capone (Nash)
Mark Ebulué (Gordon)
Charlotta Lövgren (Gale)
Ágota Dunai (Candidata a astronauta)
Ferenc Iván Szabó (Candidato a astronauta)
Nahna James (Candidato a astronauta)
Año: 2024
Duración: 109 min.
País: Estados Unidos
Director: Mikael Håfström
Guion: R. Scott Adams, Nathan Parker
Fotografía: Pär M. Ekberg
Música: Steffen Thum
Género: Ciencia ficción. Thriller
Distribuidor:
Tráiler de 'Slingshot'
Sinopsis
Un astronauta lucha por mantener el control sobre la realidad a bordo de una importante misión hacia Titán, la luna de Saturno.
Dónde se puede ver la película en streaming
Nuevo viaje a las estrellas
El sr. Mikael Håfström, que hace poco se despachó a gusto con la mamarrachada pseudohistórica y pseudoépica "Stockholm Bloodbath", dijo aceptar el desafío de Slingshot debido a tres temas fundamentales: las historias situadas en escenarios reducidos, las intrigas sobre conflictos psicológicos y su interés por introducir eso en un contexto de viaje espacial.
Lo primero que se aprecia es que estamos mirando y sintiendo a través de John, encarnado por un Casey Affleck muy lacónico y muy contenido la mayor parte del metraje. Esto es muy importante. Él abre los ojos y comienza la película, una voz femenina artificial avisa de un tiempo de hibernación y de efectos adversos sobre las drogas usadas para ello.
El entorno que envuelve al personaje, diseñado por Barry Chusid bajo, según él, "unas condiciones desfavorables de presupuesto, recursos y límites de producción", transmite una gélida serenidad que se torna desoladora por momentos.
Estamos a bordo del Odyssey-1 y en su impecable estructura sólo se disponen tres miembros: el capitán Franks (Laurence Fishburne), Nash (Tomer Capone) y el mencionado John. Pero el guión sólo profundiza en éste, a través de uno de los recursos menos apasionantes de todos los tiempos: el "flashback". Recurrente.
Ecos de otras galaxias
Así, Scott Adams y Nathan Parker (responsable de los libretos de Moon y La Hora Señalada) reconstruyen para nosotros el pasado del protagonista cada cinco minutos y se centran en su relación íntima con una científica (Zoe) que ha participado en la misión espacial, basada en la explotación de recursos naturales de otros planetas para nuestro beneficio.
En realidad lo explotado es esta premisa, que vuelve al conocido futuro cercano en que La Tierra, como si no se supiera, está muy afectada por el calentamiento global. Ahora el lugar al que hay que viajar no es Marte, no, sino una de las lunas de Saturno, y el recurso que precisamos es el oxígeno.
Muchos títulos podrían usarse como antecedente, pero es el clásico de la ciencia-ficción literaria "Oblok Magellana" a lo que acaba remitiendo, donde también presentaba una odisea por el Cosmos cuyo protagonista (y narrador) desgranaba su pasado mientras se analizaban las angustias, ilusiones, preocupaciones y paranoias de los pasajeros a bordo.
El libro se adaptó en 1963 (bajo el título "Ikarie XB-1") desechando el objetivo de la misión para concentrarse en los aspectos humanos de la historia. Aquí sucede lo mismo: en la 1.ª mitad de Slingshot la trama es sólo un telón de fondo y lo importante es la relación de los tres personajes (a pesar de que, curiosamente, sólo nos adentremos en el pasado de uno de ellos...) y los conflictos que surgen a lo largo del viaje debido a incidentes inesperados.
Problemas en el Odyssey-1
Además de que la composición de Chusid palidece ante la hipnótica atmósfera y el bello diseño artístico de aquel clásico del género (realizado por el genio Jindrich Polák), Hafström hace lo posible por mantener el interés con la tensión y la violencia al desatarse la lucha entre Franks y Nash, pero toda tensión se disuelve en el melodrama televisivo al volver los recuerdos de John.
La combinación de pasado y presente no es adecuada, y al llegar a la 2.ª mitad la repetición ha hecho que lo que antes era interesante se haya vuelto aburrido. Por eso, tras situarse la Odyssey-1 en ruta a Saturno el dúo Parker / Adams hace malabares con nuevas sorpresas. Las hay, pero ni muy excitantes ni muy originales.
Son más trampas que sorpresas. La lucha contra el capitán (Laurence Fishburne, siniestro y genial) se alarga en exceso, John pasa a ser una víctima de esta toma de poder, y cuando la situación ya no puede tensarse más su inestabilidad emocional acapara toda la atención.
Y entonces: juego de identidades, confusión en los hechos pasados, verdades a medio camino entre lo inverosímil y lo lógico, teorías conspirativas, la quiebra de la realidad; toda esta caterva de clichés del "thriller" psicológico sería más interesante si el guión, en lugar de vomitar la información al protagonista, y de paso al espectador (muy en la línea de Nolan...), le dejara atar los cabos sueltos por sí mismo.
Conclusión de 'Slingshot'
Tal vez destaque la grave interpretación de Emily Beecham (ese cruce perfecto entre Julianne Moore y Nicole Kidman), pero los recursos poco atractivos (muchos "flashbacks", cortes rápidos y planos mareantes) de los que el director echa mano y la mediocre planificación del desenlace termina por hundir la credibilidad de la historia...o de lo que queda de ella.
El guión, a estas alturas, sigue intentando sorprender y ofrece dos alternativas: una improbable y otra previsible. Sin embargo no debería decantarse por ninguna y dejarlo todo a la imaginación del público.
Elizabeth Williams, directora de Signature Entertainment, mantenía su optimismo cuando Slingshot, después de tres años de producción, por fin se estrenaba el verano pasado en las salas estadounidenses...aunque no es extraño que su recaudación no haya superado ni la tercera parte de lo que esperaban los inversores. Este fracaso en taquilla era más previsible que muchos de los giros de la película.
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