Parece que desde hace unos cuantos años, y con la llegada de los soportes digitales como la televisión y el cine, el teatro ha quedado relegado a un segundo plano en el que solo aquellos fans acérrimos acuden a ver obras. Lo cierto es que aún con todo esto, las producciones teatrales no se han rendido y hoy en día podemos seguir disfrutando de grandes producciones teatrales.
Resumen
El teatro se renueva
Lo que es destacable es que el formato ha tomado una dirección diferente. Cada vez son más las productoras teatrales que se suman al carro de la contemporaneidad y buscan formatos nuevos tales como obras interactivas en las que el público participa. También es destacable el hecho de cómo los musicales han vuelto con fuerza a los escenarios. Y es que cada vez son menos los teatros que apuestan por las obras de novelas clásicas.
Libros como los de Rinconcete y Cortadillo, libro español escrito por el gran Cervantes donde aparece por primera vez la mención de los juegos de casino, o Romeo y Julieta de Shakespeare mostrando su amor verdadero ya no son muy demandadas por el público que acude al teatro. Más bien se quieren obras como las de El Rey León o Billy Elliot. El formato teatral ha cambiado, y más aún en los últimos meses. A continuación veremos qué ha estado haciendo la industria teatral ante la nueva situación en la que nos encontramos.
A partir del mes de marzo, la cultura tuvo que replantearse por completo y buscar una alternativa para poder sobrevivir en una situación tan complicada como la que vivimos. Por eso, muchos museos apostaron por proyectar exposiciones online y actividades interactivas para todos los públicos.
Nuevas iniciativas y el uso de la tecnología
El teatro no quiso quedarse atrás y, gracias a las nuevas tecnologías, nos ofreció una alternativa para no olvidarnos de él. Un ejemplo de esto fue el teatro Talía de Valencia, que nos propuso en su página web diez obras de teatro que podíamos ver de manera online, algunas de ellas habían incluso pasado por sus escenarios.
Lo interesante de esta propuesta es que combinaba obras contemporáneas como las producciones de La Joven Compañía, que tiene obras con temas más actuales que no dejan indiferente a nadie. Pero además, a esta propuesta se le suman otras ofertas que más tienen que ver con la literatura clásica. La página web del teatro Talía nos ofrece así de manera online obras como Tristana, Nerón, Una Gata Sobre El Tejado de Zinc, o Tres Sombreros De Copa. Literatura clásica al servicio del teatro y en nuestra propia casa.
Además de esta gran iniciativa, podéis ver otras originalidades como el IV Torneo de Dramaturgia llevado a cabo por el Teatro Español, una producción de LAZONA bajo la idea original de Jordi Casanovas. En esta ocasión y dadas las circunstancias, este certamen se lleva a cabo en streaming y sin público presencial. Hay que recordar que este teatro mantendrá sus puertas cerradas hasta septiembre.
El torneo además podrá disfrutarse de manera gratuita en el canal de Youtube del Teatro Español. Este torneo consiste en ocho obras que se enfrentan en combates de dos en dos hasta resolver quién gana. La competición consta de tres rondas y por primera vez, será el público quién, a través de su voto emitido vía Internet, determinará el vencedor o vencedora del Torneo.
La renovación del teatro
Así, vemos que el teatro no se ha quedado atrás e incluso podría decirse que de alguna manera ha conseguido renovarse y traer frescura a un producto cultural que quizás había quedado en el olvido para algunas personas, sobre todo, para aquellos sectores sociales como son los jóvenes, que no se sienten tan interpelados por el teatro. Quizás a partir de ahora, puedan darle una segunda oportunidad a este, y descubrir todo lo que las producciones teatrales pueden aportarnos.
Y es que en el teatro podemos ver los sentimientos a flor de piel y descubrir que por mucho que veamos la misma obra en diferentes ocasiones, nunca será igual que la anterior, algo que con el cine no es posible que ocurra. Esta es la magia del teatro, un gran producto catártico que no debería perderse y que todos deberíamos saber apreciar el gran valor cultural que aporta a nuestra sociedad.
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