La tercera temporada de Succession ha llegado a su fin. Tras una espera de dos años, la multipremiada serie de HBO se ha embarcado en la guerra civil de la familia Roy y ha dado todo lo que prometía. Traiciones, juegos de poder y momentos de cringe absoluto. Y un final que ha cambiado por completo el tablero de juego.
Creada por Jesse Armstrong (Peep Show, In the Loop), Succession está protagonizada por Jeremy Strong, Brian Cox, Sarah Snook, Kieran Culkin y Matthew Macfadyen, entre otros. Las tres temporadas están disponibles al completo en HBO Max. Puedes leer AQUí otra crítica realizada por Cinemagavia de la tercera temporada de esta serie.
Reparto: Nicholas Braun (Greg Hirsch) Brian Cox (Logan Roy) Kieran Culkin (Roman Roy) Peter Friedman (Frank Vernon) Matthew Macfadyen (Tom Wambsgans)
Año: 2021 Duración: 60 min País: Estados Unidos Creada por: Jesse Armstrong Guion: Jesse Armstrong, Susan Soon He Stanton, Georgia Pritchett, Jon Brown, Tony Roche, Jonathan Glatzer y Lucy Prebble Música: Nicholas Britell Fotografía: Andrij Parekh, Patrick Capone y Chris Norr Género: Drama Distribución: HBO Max
La tercera temporada de Successionnos muestra cómo, tras el final de la segunda temporada, Kendall Roy, el hijo sumiso, da la puñalada a su padre. En la rueda de prensa en la que se suponía que iba a convertirse en el cabeza de turco de Waystar Royco, Kendall se arrepiente y apunta al patriarca de los Roy como responsable y conocedor de todos los crímenes, y, con la ayuda del primo Greg, guardan unos documentos que lo demuestran.
Después de la emboscada, Logan Roy comienza la tercera entrega en una posición peligrosa, luchando para mantener sus alianzas familiares, políticas y financieras. La tensión se incrementará cuando la irreconciliable batalla empresarial amenace con causar una auténtica guerra civil en la familia. (HBO MAX).
El final de la segunda temporada de Succession lo cambió todo. Kendall empezó una guerra total contra su padre Logan, en lo que parecía la batalla final entre padre e hijo. La tercera temporada, inteligentemente, no sigue el camino que muchos creían y ofrece una deconstrucción de Kendall realmente fascinante. Por primera vez en su vida el hijo destinado a la sucesión de Waystar Royco deberá apañárselas solo y luchar por no convertirse en la figura malvada que representa su padre.
Partiendo desde aquí, la tercera temporada de Succession lleva al límite a Kendall. Por un lado, lo hace en la relación con sus hermanos, que se vuelve más tensa y tóxica que nunca. Por otro, en lo relativo a sus problemas de adicción y megalomanía, esto segundo más presente que nunca. Kendall vuelve a ser el que vimos en los primeros episodios de la serie. Y eso quiere decir que vuelven los delirios de grandeza y los momentos avergonzantes. Todo ello hace de Kendall, de nuevo, el personaje más interesante de la temporada. Y a eso se suma la brillante interpretación de Jeremy Strong, que pide a gritos su segundo Emmy.
En los episodios finales de temporada el arco de Kendall es realmente fascinante. Ni es un héroe ni quiere serlo. Es una persona completamente abatida y abandonada por sus actos contra Waystar. Está solo. El final de temporada trata todas estas cuestiones y es digno de aplauso la posición en la que dejan al personaje de cara a la próxima entrega.
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La cena entre Logan y Kendall en el penúltimo episodio, la confesión de Kendall sobre el asesinato del camarero a sus hermanos y la posterior unión entre ellos para pararle los pies a Logan es sensacional. No se podría haber manejado mejor a Kendall.
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Un punto de inflexión para todos
La tercera temporada de Succession ha manejado a la perfección a todos sus personajes, cambiando el status quo de todos los protagonistas. En primer lugar el de Shiv y Roman, que militan en el bando de Logan y siguen con el objetivo de suceder a su padre en el trono de Waystar.
Después de las promesas de Logan en la segunda temporada, Shiv sigue en su intento de contentar a su padre y convertirse en la sucesora. Logan le da oportunidades para demostrar su valía y los ideales de Shiv vuelven a salir a la palestra. Sus propios errores y los movimientos de Logan no contentan a Shiv, que sigue trasladando su complicada relación paterna a su matrimonio. Y es que Tom sigue sufriendo las constantes faltas y reveses de Shiv.
En cambio Roman consigue ser cada vez más importante para su padre. Conforme pasan los episodios el menor de los hermanos Roy se va convirtiendo en el ojo derecho de Logan. O eso cree él. Roman se maneja bien en los negocios, pero su talento para engatusar a empresarios y cerrar acuerdos para su padre se va al traste. La causa: su relación con Gerri y los comportamientos depravados que no cesan. Aún así, son muy importantes las decisiones de Roman en el final de temporada y el punto de inflexión que vive el personaje.
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Roman no sucumbe ante su padre en la alianza con sus hermanos en el final de temporada. En cambio, él fue el causante del fracaso de la moción de Kendall a Logan en la primera temporada, cuando su voto en contra, por miedo a su padre, hizo perder a Kendall.
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Logan también se ve empujado a límites insospechados, tanto por la rebelión de Kendall como por el futuro de Waystar. Esta ha sido la temporada clave para la relación entre él y sus hijos. Ahora tiene más claro que nunca que ninguno de ellos es merecedor de ocupar el cargo más alto de la empresa. Con la decepción que eso implica para el patriarca de los Roy.
Nerón y Esporo
Finalmente son los outsiders de la familia los que acaban teniendo un gran peso y poder en esta temporada. Tom y el primo Greg, la pareja de oro de la tercera temporada de Succession, empiezan la temporada en bandos distintos. Greg proporcionando a Kendall documentos clave sobre los abusos sexuales en los cruceros de Waystar. Y Tom apoyando a Shiv y Logan.
Los dos se cuestionan cuáles son sus mejores opciones. Greg lo hace con su abuelo y un abogado de por medio. Tom, preocupado con ser la cabeza de turco de Waystar, se prepara para un posible ingreso en prisión.
Junto a Kendall, Tom destaca como el mejor personaje de la temporada. El desarrollo que ha tenido el yerno de Logan ha sido ejemplar. Su relación con Shiv se ha ido pudriendo cada vez más y finalmente ha aprendido la lección. Tom se da cuenta de que nunca será valorado por los Roy y, especialmente, por su mujer si no demuestra que puede ser tan cabrón como ellos. Y vaya que lo ha sido.
Los guionistas nos avisaron con la historia de Nerón y Esporo, contada por el propio Tom a Greg en el cuarto episodio, del gran giro de la temporada. Desde ya, uno de los grandes momentos de la serie.
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La traición de Tom a Shiv, con beso de Judas incluido, es historia de Succession y uno de los mejores momentos televisivos de los últimos tiempos. Su alianza con Logan está construida a la perfección y es una muestra más de lo bien trabajada que está la serie.
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Conclusión
La tercera temporada de Succession demuestra por qué es la mejor serie en emisión. Con momentos impactantes, escenas delirantes y una puesta en escena deliciosa, la serie de HBO se consolida, aún más, como el buque insignia de la cadena.
El tratamiento de los personajes ha sido brillante, destacando a Kendall y Tom como estrellas de una temporada que ha acabado por todo lo alto. Desde ya contamos los días para que lleguen los nuevos episodios.