The manor, es un thriller de terror dentro del pequeño ciclo de películas del género llamado Welcome to the Blumhouse y que aprovecha las fechas cercanas de Halloween para hacerse un hueco en el catálogo de Amazon Prime Video. Está dirigida por Axelle Carolyn (La maldición de Bly Manor, American horror story: Double feature). Entre el reparto tenemos a Barbara Hershey (El Ente, Insidious), Bruce Davison (Vidas cruzadas, La venganza de Ulzana) y Nicholas Alexander (Adam, Chicas buenas). Se estrena en Amazon Prime Video el día 8 de octubre.



The manor

Crítica de 'The manor'

Ficha Técnica

Título: The Manor
Título original: The Manor

Reparto:
Barbara Hershey (Judith)
Bruce Davison (Roland)
Stacey Travis (Ms. Benson)
Ciera Payton (Liesel)
Jill Larson (Trish)
Cissy Wellman (Imogen)
Fran Bennett (Ruth)
Katie A. Keane (Barbara)
Mark Steger (Minion)
Nicholas Alexander (Josh)
Jaquita Ta'le (Ruth de joven)
Devin Kawaoka (Gary)

Año: 2021
Duración: 81 min.
País: Estados Unidos
Director: Axelle Carolyn
Guion: Axelle Carolyn
Fotografía: Andres Sánchez
Música: Christopher Drake
Género: Terror
Distribuidor: Amazon Prime Video

Filmaffinity

IMDB

Tráiler de 'The Manor'

Sinopsis

Después de sufrir un derrame cerebral, Judith Albright se muda a un histórico asilo de ancianos, donde comienza a sospechar que algo sobrenatural se está aprovechando de los residentes. Para escapar, tendrá que convencer a todos los que la rodean de que, después de todo, no pertenece allí. (Amazon Prime Video)

Dónde se puede ver la película



Un primer aviso

Judith (Barbara Hershey) es una anciana de 70 años que en una celebración familiar sufre una especie de apoplejía, lo que aumenta el temor de que este arrechucho de salud acabe degenerando en algo más peligroso a la larga. Finalmente entre la propia Judith y su familia, deciden enviarla a una residencia de ancianos edificada en una pintoresca mansión en el campo: The manor. Como puede preverse, ya que es una producción de terror de Blumhouse, Judith comienza a percibir acontecimientos extraños en su nuevo hogar.

Para ser justos, en los primeros compases de The manor se mezclan los sustos de manual, del tipo abracadabra, con el reajuste vital de una persona como Judith, todavía fuerte y con carácter. Es la conjugación de dos tipos de miedo. El miedo al acontecimiento presuntamente sobrenatural que amenaza a los internos de la residencia, y el miedo a la propia decadencia, al abandono de una vida libre e integrada por otra que, en el mejor de los casos, es un régimen de libertad vigilada.

Judit siente que su ataque ha sido un primer síntoma de que hace tiempo que dejó de ser joven, y se interna en un mundo algo deprimente donde para más inri no va a ganar para sustos. Empezando por una misteriosa figura arbórea que se le aparece varias noches en su dormitorio, y siguiendo con el comportamiento algo perturbado de su compañera de habitación.

The manor

Vejez e inquietud

The manor, no va a destacar por su capacidad para provocar terror. Todo lo que muestra ha sido ya utilizado antes de una manera más eficaz y aterradora. Hay jumpscares, ambientaciones lúgubres y una pretendida paranoia que en el mejor de los casos nos llega en forma de leve inquietud. Más allá de esto, The manor se esmera en mostrarnos otro tipo de miedos. Para empezar, la vejez es incómoda. El reconocimiento de la merma de la propias facultades de uno, es un momento difícil, donde parece ser que alguien ya ha dado lo mejor sí mismo.

Sin embargo, igualmente incómoda es la actitud ajena ante la ancianidad. La vejez provoca un miedo casi supersticioso, antipático, como si por ósmosis se nos fueran a pegar los achaques. La facción más egoísta del ser humano se incomoda ante la presencia de un anciano, salvo que sea un ser querido, y lo percibe como una antesala de la muerte. Además, Judith no soporta el trato condescendiente e infantiloide que le dispensan los empleador de The manor.

Pero aparte de dejarnos caer que es un asco envejecer y dejar la juventud atrás, estamos en una película de terror, al menos sobre el papel. Las apariciones siguen perturbando a Judith, que empieza a ser tratada como una persona demente. Su angustia aumenta cuando su compañera de habitación muere aterrorizada, como adivinando que algo terrible está rondando. Y a mitad de película este elemento sobrenatural gana terreno.

Algunos elementos de The manor

The manor, tiene un aspecto humilde, barato, pero sin la compensación que a veces da la imaginación. Al menos se puede decir que, dentro de lo plana que es la fotografía, sí que tiene un acabado sobrio y elegante. Los recursos de terror parece que están utilizados con cierta desidia. Están prácticamente todos, son tópicos y encima, sencillamente no asustan. Por cierto, uno de ellos fusila a Doctor sueño (2019) sin contemplaciones. Lo que sí se consigue es que de algún modo se capte nuestra atención, en función de la ambigüedad que adquiere la historia. ¿Son reales los extraños sucesos que Judith ve? ¿Son en realidad un signo de una demencia cada vez más avanzada y, además, diagnosticada?

Otra pata del banco de The manor es el factor de drama familiar. De nuevo esbozado con excesiva simpleza, aunque en realidad tampoco se necesitaba mucho más. El único vínculo familiar positivo que tiene Judith es su nieto Josh (Nicholas Alexander); su hija siente un desapego hacia ella que tiene su raíz en algunos eventos pasados. Más allá del presupuesto cercano al culebrón que supura esta circunstancia, la relación entre Judith y Josh sí que será importante en el devenir de la trama.

El guion tiene un par de giros más o menos resultones, pero pierde el potencial que pudiera tener la historia en varios niveles. Es decir, en el aspecto dramático y en el terrorífico. De hecho gran parte del metraje, y estamos hablando de 81 minutos, es demasiado inocuo. Las cuestiones sobre la vejez y su aislamiento acaban siendo las más interesantes, hasta un tramo final con algo más de mordiente y que al menos no deja indiferente. Acarrea una mezcla de comedia involuntaria con un dilema moral, que incluso nos interpela y nos deja pensativos.

The Manor

El elenco de The manor

Un sólido bastión para The manor es la actuación de Barbara Hershey, una actriz que atesora una filmografía bastante interesante. En el género de terror tiene un título de culto como es El ente (1982), aclamada por ejemplo por Scorsese, o las dos primeras entregas de Insidious. La actuación es buena y creíble, enseñándonos a un personaje que, aunque ya anciano, conserva una buena fortaleza de carácter y una obstinación que serán claves para su supervivencia. El resto del reparto es algo más prescindible, si acaso podemos destacar a Bruce Davison, otro veterano actor que se mete en la piel de Ronad, un encantador interno de The manor con el que hará buenas migas.

En un orden más secundario, pero importante encontramos a Nicholas Alexander en el papel de Josh, el nieto de Judit. Nada particularmente brillante, pero ofrece algún toque de humor aquí y allá que no llega a resultar molesto. Más allá de esto, lo demás no es nada digno de mención.

Blumhouse

Conclusiones de The manor

The manor es una película de terror neutra, insípida, inocua. Alguna que otra buena idea se ve acuciada por oleadas de desidia en la puesta en escena y en la búsqueda de tensión. El carácter de tv movie, más que de película en sí, tiene una plasmación demasiado obvia. Lo que no quita para que haya algunas virtudes que no sería justo no señalar. El papel de Barbara Hershey es sólido, y el extraño final, que incluso participa del folk horror, nos deja pensativos, meditando sobre al perspectiva de la proximidad de la muerte. Así con todo, daba para más.

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CINEMAGAVIA
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Mariano González
La vida es mucho más llevadera con películas, libros y discos. A veces ejerzo de plumilla/bloguero y es todavía mejor. Muchos pájaros de celuloide en la cabeza.
the-manor-pelicula-criticaThe manor es una película de terror neutra, insípida, inocua. Alguna que otra buena idea se ve acuciada por oleadas de desidia en la puesta en escena y en la búsqueda de tensión. El carácter de tv movie, más que de película en sí, tiene una plasmación demasiado obvia. Lo que no quita para que haya algunas virtudes que no sería justo no señalar. El papel de Barbara Hershey es sólido, y el extraño final, que incluso participa del folk horror, nos deja pensativos, meditando sobre al perspectiva de la proximidad de la muerte. Así con todo, daba para más.

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