"Tiempo": El buen Shyamalan ha vuelto

Cómic vs. película

Shyamalan es uno de los autores más originales de los últimos tiempos. Nos ha dado ideas como El bosque, una visión de la génesis del superhéroe cuando no se hacían películas de superhéroes como en El Protegido, un cuento fantástico en el ambiente más cotidiano del mundo en La joven del agua o incluso un drama de fantasmas muy bien llevado como en El sexto sentido. Pero esta vez se ha basado en un cómic con una premisa realmente interesante.

En el cómic de Pierre-Oscar Lévy y Frederick Peeters, Castillos de arena, varios grupos de turistas se ven atrapados en una playa de la que no pueden salir y donde el tiempo discurre mucho más rápido de lo normal. La premisa está muy bien y el desarrollo del cómic también: crea situaciones extremas, habla de problemas como la inmigración, habla de la pubertad y de la vejez. Pero se queda ahí. De hecho el final es uno de los finales más anticlimáticos que me ha encontrado en un comic en mi vida.

M.Night Shyamalan coge todo lo bueno del cómic y le da un girito en Tiempo. Primero de todo creo que es una muy buena adaptación. Todos los cambios que ha hecho me han gustado. Los personajes que ha mantenido me parece que encajan perfectamente en el cast, las situaciones que te plantea en el cómic están prácticamente todas y encima consigue mejorar el final. Así que podríamos decir que es uno de esos extraños casos en los que el material original es peor que su adaptación.

Shyamalan: maestro del suspense a bajo coste

Se nota que Shyamalan trabaja bien con presupuestos ajustados. Tiempo es un caso parecido al de La visita, una película hecha con cuatro duros pero que él consigue hacer funcionar porque necesitas poco más que una playa y buenas interpretaciones.

Lo que está claro es que Shyamalan siempre consigue dividir las opiniones del público. Tiempo es uno de esos casos en los que si entras en la tontería de premisa que presenta no vas a tener ningún problema, pero sino entras en la película no vas a soportar ni un solo minuto. Pero siendo sinceros, la mayoría de premisas del director son una auténtica chorrada. Lo que le hace especial es que es un mago maravilloso que es capaz de engañarte mientras estás viendo sus películas.

Personalmente estoy en el punto medio con el diretor. Algunas de sus películas como El bosque me apasionan y otras como Glass me parecen absolutamente infames. En el caso de Tiempo se queda un poco en medio. Está más cerca de La visita o de La joven del agua.

Pero lo que no se le puede achacar al director es que no sea un maestro del suspense. La película tarda un poco en arrancar pero cuando tiene planning montado y empieza a crear ambiente de suspense funciona como un tiro. Utiliza la banda sonora y la narrativa para mantener el interés y el suspense en todo momento. Con lo que no estoy tan de acuerdo, y sé que es marca de la casa, es con sus formas de insinuar siempre. Sus movimientos de cámara para evitar enseñar un cadaver o un accidente, hasta un pecho. Siempre me ha parecido que es un autor un poco cobarde en ese sentido y no ha cambiado. Creo que en parte por eso muchos momentos de la película pierden fuerza, pierden impacto en el espectador.

De qué habla Tiempo

Tiempo habla de la vida. Habla de envejecer, crecer y disfrutar del tiempo que tenemos. Pero además habla de conspiraciones y propone temas éticos y sociales que dan para una  buena discusión de bar.

Tenemos desde niños que entran en plena pubertad hasta embarazo y posterior parto en cuestión de minutos. Pero lo que me ha parecido el mejor resumen del significado de la película es la reflexión final entre dos personajes que arreglan sus problemas personales y que reflejan muy bien lo que es pasar tiempo con otra persona.

Lo que más me ha interesado de todo el guion es el diálogo que reflexiona sobre si es correcto que los adultos sigan siendo unos niños en su interior, lo que viene a ser el síndrome de Peter Pan. Como es habitual en su obra los niños serán parte importante de la influencia para el bien de los adultos, algo que hemos visto en prácticamente toda su filmografía.

Todas estas reflexiones y el suspense que consigue crear es gracias a que es un muy buen director de actores. Está claro que el cast no es para nada malo y la mayoría son actores y actrices conocidos pero nadie está mal en esta película. Sobre todo me gustaría destacar a los jóvenes y en especial a Thomasin McKenzie y a Alex Wolff que prometen ser dos de los grandes actores de su generación.

Los finales de M. Night Shyamalan

Si por algo es conocido el director de Philladelphia es por sus giros finales. Algunos son autenticas ideazas y otros suelen arruinar la película entera. En este caso solo por darle un final distinto al del cómic en el que se basa yo ya me conformaba pero tengo que admitir que me ha gustado bastante.

El problema que tengo es que la idea me vuelve loco pero no necesito veinte minutos de explicación. El final de Tiempo parece el final de la versión extendida del Retorno del Rey. Parece que cada plano de los últimos quince minutos de película tenga que ser el último, pero no, sigue y sigue. Y vuelve a seguir porque no sabe cuando parar. Lo peor es que es totalmente innecesario, que muchas veces es mejor dejar al espectador que rellene algunos huecos con su imaginación en vez de querer contarlo todo al detalle.