Vuelan palomas. Arte de sermones para tiempos inciertos surge de la colaboración entre la Compañía Nacional de Teatro Clásico y el Teatro de la Abadía. Sus artífices, José Luis Gómez y Javier Huerta Calvo, construyen un montaje a partir de algunos de los sermones más significativos de nuestra lengua para ofrecer una reflexión sobre el poder movilizador y político de la palabra. Los actores Clemente García, Roberto Mori, Lidia Otón, Marcos Toro y el músico Alberto Granados forman el elenco.

Vuelan palomas. Arte de sermones para tiempos inciertos podrá disfrutarse hasta el 22 de octubre en la Sala Tirso de Molina del Teatro de la Comedia y del 26 de octubre al 12 de noviembre de 2023 en el Teatro de la Abadía de Madrid.



Vuelan palomas

Crítica de 'Vuelan palomas'

Ficha Técnica

Título: Vuelan palomas
Título original: Vuelan palomas

Reparto:
Clemente García
Alberto Granados
Roberto Mori
Lidia Otón
Marcos Toro

Duración: 120 min. apróx.
Dirección: José Luis Gómez
Dramaturgia: José Luis Gómez y Javier Huerta Calvo
Escenografía: Elisa Sanz
Iluminación:
Raúl Alonso
Vestuario:
Deborah Macías
Composición musical y espacio sonoro:
Alberto Granados
Maestra de cuerpo:
Mar Navarro
Videoescena:
Jorge Vila
Ayudante de dirección:
Álvaro Nogales
Ayudante de producción:
José Luís Sendarrubias
Idea:
José Luis Gómez
Producción: Compañía Nacional de Teatro Clásico yTeatro de la Abadía

Tráiler de 'Vuelan palomas' 

Sinopsis de 'Vuelan palomas'

Vuelan palomas pone ante los espectadores del siglo XXI un Arte de sermones para tiempos inciertos: inciertos los de entonces e inciertos también los nuestros. Las secuelas de la predicación sagrada no se ciñeron a aquel periodo de luces y sombras, sino que, por desgracia, se proyectaron en otros momentos trágicos de la historia de España.

Este espectáculo es también un homenaje al poder plástico de la palabra, su capacidad ilimitada de sugerir mundos e imágenes. Así lo entendieron los predicadores, convencidos de que mediante esa fusión entre palabra e imagen lograrían tocar más hondo el corazón de sus oyentes. Y, como aliada fiel de la palabra y la imagen, la música, tan imprescindible siempre en la liturgia católica, sea en la magnificente de los grandes oficios, sea en la más recoleta y callada de cenobios y conventos. (COMPAÑÍA NACIONAL DE TEATRO CLÁSICO). 



Vuelan palomas
Foto de Sergio Parra

Palabras desde el púlpito

El sermón es un género literario de larguísima trayectoria y de importante relevancia histórica. Sin embargo, es casi desconocido para el gran público. Se trata de un subgénero dentro de la oratoria, que se caracteriza por su contenido religioso, de solemnidad, especialmente de predicación cristiana. Tiene su germen en el sermón de la montaña, recogido en el Evangelio de San Mateo, del que forma parte uno de los textos bíblicos más conocidos y bellos como son Las Bienaventuranzas. Los púlpitos de las diferentes iglesias se han servido del sermón como medio de difusión de las ideas hegemónicas. El mensaje de justicia, misericordia y consuelo universales que predicaban Las Bienaventuranzas se olvidó para hacer del sermón una herramienta de persecución y sometimiento.

Desde un punto de vista lingüístico, el sermón cobra una especial relevancia ya que asumió las teorías oratorias y se enriqueció como texto literario. Históricamente, vivió su momento dorado en el siglo XVI a raíz de las reformas religiosas y la expansión novohispánica. Martín Lutero, Calvino, Savonarola, Bernardino de Siena, Juan de Ávila o Fray Luis de Granada son algunos de los cientos de escritores de sermones que proliferaron. Las mujeres, sin embargo, quedaron excluidas. La predicación era cosa de hombres. Ellas, las que podían, tuvieron que expresar su espiritualidad en géneros más íntimos.

José Luis Gómez y Javier Huerta Calvo hacen un ejercicio de arqueología literaria. Recuperan algunos de los textos más relevantes dentro del género de los sermones en el siglo XVI. Los organizan de manera orgánica en una serie de cuadros, que construyen un relato esclarecedor sobre el uso del sermón y su importancia en la construcción del concepto de España.

Compañía Nacional de Teatro Clásico
Foto de Sergio Parra

Misticismo y modernidad

Clemente García, Roberto Mori, Lidia Otón y Marcos Toro se reparten el peso interpretativo en una obra polifónica en la que cada actor asume varios personajes. El trabajo actoral destaca por su pulcritud y rigor y es de una enorme plasticidad. El vestuario y la escenografía, a cargo de Deborah Macías y de Elisa Sanz, juegan con formas y texturas a la vez sencillas y sugerentes. Logran transformar el espacio escénico en púlpito, tribunal, claustro o cámara de tortura. La iluminación de Raúl Alonso termina de crear una atmósfera de misticismo donde resuenan también ecos del arte renacentista y barroco. En contraste, Alberto Granados, crea un paisaje sonoro contemporáneo que contribuye a subrayar la actualidad del texto.

Vuelan palomas remarca el papel que la mujer jugó en el género de los sermones. Perseguida y silenciada, tuvo que enfrentarse al sistema o buscar medios de expresión alternativos. Lidia Otón se pone en la piel de todas ellas, desde Sor Juana Inés de la Cruz a María Zambrano. Del extasis, a la persecución y el tormento, con escenas siempre sobrecogedoras.

Vuelan palomas
Foto de Sergio Parra

Conclusión

Vuelan palomas ofrece una reflexión inteligente y de una actualidad inmediata sobre el poder de la palabra como arma de sometimiento pero también como herramienta para la emancipación. Trae a la actualidad un género olvidado para el gran público, el de los sermones, para poner de manifiesto tanto su belleza formal como importancia en la formación del concepto de España y su vinculación con los medios de propaganda. Tanto el montaje como las interpretaciones, sobresalientes ambos, están al servicio de la palabra que tiene todo el protagonismo. Una joya literaria y escénica fascinante para disfrutar y reflexionar.

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