El documental Weser, de Fernando Spiner, es un ensayo poético experimental sobre la muerte, inspirado en historias reales. Luego de haber sido proyectada en el 40° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata en noviembre de 2025, en el DAC y en el cine Gaumont de Buenos Aires. Weser, protagonizada por Daniel Fanego (El Jockey, Akelarre), Valeria Lois y Luis Ziembrowski (Cuando acecha la maldad), combina elementos de falso documental y ficción, explorando temas como la muerte, la memoria y la voluntad de vivir. La narrativa se estructura en cuatro ejes principales, incluyendo una clase de poesía, entrevistas a habitantes de Villa Gesell, una conversación con una amiga de la infancia y la historia de un pescador que lucha por sobrevivir. Con un estilo visual y narrativo único, "Weser" es una reflexión poética y profundamente humana sobre la fragilidad de la vida.
Crítica de 'Weser'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Weser
Título original: Weser
Reparto:
Daniel Fanego
Valeria Lois
Luis Ziembrowski
Guillermo Saccomanno
Adriana Lestido
Ricardo Roux
Leonardo Luis Castellani
Año: 2025
Duración: 85 min.
País: Argentina
Director: Fernando Spiner
Guion: Fernando Spiner, Aníbal Zaldivar
Fotografía: Claudio Beiza
Música: Natalia Spiner Wyrouboff
Género: Drama. Documental
Distribuidor:
Tráiler de 'Weser'
Sinopsis de 'Weser'
En un pequeño pueblo costero, un grupo de personas aisladas durante la cuarentena por COVID busca consuelo y sentido en la poesía frente a la presencia de la muerte, mientras se aferra a la fantasía de reconstruir sus vidas fracturadas. La película entrelaza lo real y lo onírico, explorando al cine como refugio y reflexionando sobre la naturaleza humana y el poder del arte para trascender la desesperación.
Cuidar la mirada del espectador
Con un montaje que no fragmenta, interrumpe y comercializa la mirada del director (como suele suceder). Alejandro Parysow nos permite disfrutar de Weser. Con cortes que nos abren puertas a otros lugares. Ya que la película nos lleva a diferentes historias durante todo el tiempo. La poesía instalada en el contexto del documental atraviesa el montaje de Weser cuidando la mirada del espectador. Hoy tan mareada y confundida por montajistas que no respetan un plano en movimiento. Como si se tratase de pasar a otra escena, rápido, veloz y en apuro, porque lo que vemos está por explotar y hay que tirarlo lejos. Bienvenidos, los espectadores con ganas de viajar en el tiempo (sin ser mareados) con una historia y seguir con ella luego de la película. Ya que invita a leer un montón de poesía.
Trilogía experimental sobre la muerte
Weser es el nombre de una boya que flota en el mar y aparece en varias escenas. Cuenta también el protagonista que salvó a su bisabuelo ucraniano cuando llegó a la Argentina. Narra la memoria, el exilio y el constante movimiento del ser humano para estar mejor. La película es la segunda parte de una trilogía. La primera de la trilogía es La Boya (2018). Aunque podríamos agregar a la trilogía: Inmortal (2021) que toca casi los mismos temas, con un bagaje exacto a Weser, pero en ciencia ficción.
Escuchar las poesías y ver las imágenes
Los encuadres de la película son construcciones visuales que piden un espectador atento a lo que ve y escucha. Regalándole una plasticidad visual poética bellísima entre la playa, el mar y el cielo. Algunas naturales y otras creadas por computadora. Como las nubes, que parecen emular una noche americana al estilo francés.
Weser está llena de imágenes poéticas. Como las poesías que leen las voces de los protagonistas. Llevándonos dentro de un mismo tema, a distintas atmósferas. Porque cada historia es distinta. O sea, ser un espectador atento y paciente tiene premio.
Alto en el cielo
La potencia poética de la voz over de una poesía en ucraniano. Y los planos en drone, quietos, a favor de contar la historia. Como una escena en la que se sigue la llegada a la playa de uno de los protagonistas, que sale del mar nadando y se para en la orilla de una bella playa de Villa Gesell.
El protagonista nada en el inmenso mar paralelo a la imagen desde el objetivo de un dron. Que no es más que una mirada desde lo alto, lo celestial, una mirada no humana por la lejanía. Y al llegar a la orilla, el hombre se pone de pie. Generando un vértigo visual al acercarse a la mirada del dron.
Construcción interna
Uno de los protagonistas relata lo que sucedió el día de la tormenta de Santa Rosa. Un 30 de agosto, décadas atrás, luego de una huelga de pescadores muy larga. Estuvieron muchos meses sin trabajar. Y decidieron retomar la pesca el día de la tormenta de Santa Rosa. Mientras cuenta lo que pasó, pinta barcos en negro sobre un cuadro blanco. Weser utiliza la poesía, el mar y las imágenes que construye (naturales o no) para buscar dentro de nosotros. Dejando al desnudo la metáfora y la poesía, que tiene este mundo.
De alguna forma, estas imágenes narradas, como símbolos: no pesca, huelga, tranquilidad. En contra: pescar, matar a los peces que durante meses estuvieron tranquilos. Ejercen junto al temporal de Santa Rosa, un instrumento poético y trágico al saber que finalmente muchísimos pescadores perdieron la vida en alta mar por la tormenta. Una especie de construcción de sentido y furia, enviada desde lo profundo del mar en forma de lluvia y tormenta, por romper una larga tranquilidad.
El cielo y el mar se unen (sin ninguna persona al mando) para hacer lo mismo. Una metáfora que surge inevitablemente al ver el cuadro que pinta. La poesía es constante, visual, hablada, incitada e insinuada.
Francia y Villa Gesell
La secuencia en la que una de las protagonistas le envía una foto del pasado y retoman un vínculo abandonado décadas atrás. Tiene un dejo tan íntimo que, por momentos, parece que estamos espiando la conversación: entre planos de ellos y en las pantallas de sus celulares. Hablando del pasado, de la vida en Francia y de Villa Gesell. No es fácil filmar este tipo de escenas. Cómo saber dónde poner la cámara y cómo dirigir a los actores para que no tengan un halo de golpe bajo por todo lo que hablan. Esta secuencia es la que da imagen al póster y tiene momentos muy emotivos.
Conclusión de 'Weser'
Weser abraza a los espectadores, amantes de la poesía literaria y cinematográfica. La boya que flota en el medio del mar es una bellísima imagen poética del mundo en el cual nos tocó habitar. Flotamos. En constante movimiento sostenidos por un aparente sistema. Pero en el medio de la nada y sobreviviendo a las mareas. Fernando Spiner nos tiene acostumbrados a construcciones de imágenes muy bellas y difíciles, quizás, de encontrar en el cine argentino actual. Con una estética propia, una dirección tallada y tiempos llenos de significados. Weser trae consigo una cinematografía poética importante que deja huella como una boya en el mar del cine argentino.
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