El pasado 15 de julio Netflix estrenó la segunda temporada de Yo nunca, una serie teen más con un par de detalles peculiares con los que se le pretende otorgar carácter propio. Si esto se consigue o no es una mera cuestión de opiniones. Lo que sí sabemos es que su primera temporada resultó ser muy exitosa y refrescante, por lo que no esperábamos menos de la segunda. ¿Hemos quedado satisfechos?
Crítica de la segunda temporada Yo nunca
Resumen
Ficha Técnica
Título: Yo nunca
Título original: Never Have I Ever
Reparto:
Maitreyi Ramakrishnan (Devi Vishwakumar)
Poorna Jagannathan (Nalini Vishwakumar)
Darren Barnet (Paxton Hall-Yoshida)
John McEnroe (John McEnroe)
Benjamin Norris (Trent Harrison)
Jaren Lewison (Ben Gross)
Richa Moorjani (Kamala)
Lee Rodriguez (Fabiola Torres)
Ramona Young (Eleanor Wong)
Sendhil Ramamurthy (Mohan Vishwakumar)
Año: 2020 / 2021
Duración: 28 min.
País: Estados Unidos
Director: Lang Fisher (Creador), Mindy Kaling (Creador), Tristram Shapeero, Kabir Akhtar
Guion: Lang Fisher, Mindy Kaling, Justin Noble
Fotografía: Rhet W. Bear
Música: Joey Stephens
Género: Comedia juvenil
Distribuidor: Netflix
Tráiler de 'Yo nunca'
Sinopsis
Una comedia de paso a la madurez sobre la vida de una adolescente estadounidense de origen indio de primera generación, inspirada en la infancia de Mindy Kaling, productora y guionista de la serie.
Dónde se puede ver la serie
¿Ya eres fan de Yo nunca?
Si no has disfrutado aún de Yo nunca, frena aquí, puedes saber más sobre ella en este artículo. Si ya has devorado ambas temporadas, solo puedo adelantarte que aún no tenemos la confirmación de una tercera temporada. Eso sí, parece indiscutible que la tendrá y, además, con nuevas incorporaciones en el reparto.
Yo nunca, el reto de una segunda temporada
Las desventuras de la adolescente americana de ascendencia india Devi Vishwakumar han tenido una gran acogida entre los consumidores de la plataforma Netflix. Paulatinamente, el boca a boca ha conseguido adeptos de todas las edades. Netflix ya hace tiempo que apuesta por las historias sobre adolescentes que sueñan con ser populares en lugar de por las de pelo sedoso y coche espectacular. Muy lejos queda hoy el famoso código postal 90210 y sus múltiples predecesores. La apuesta hoy es lo sufrido y no lo soñado desde aquella La chica invisible de MTV (Awkward) de la que, a veces parece alimentarse Yo nunca. Una fórmula que pudo parecer rompedora pero que ya no tiene secretos, solo el cobijo de un sencillo disfrute.
¿Lo más complicado? El gran logro de Yo nunca: atraer a los incrédulos y desengañados con un humor cuanto menos curioso y difícil de etiquetar. Esta serie repleta de tópicos adolescentes juega entre lo ácido y lo visceral. Parece luchar por defender el humor inteligente pese a la temática mientras coloca habituales clichés, chistes y situaciones embarazosas. Quizás un intento por abarcar a todo tipo de público o quizás, simplemente, la línea de esta producción en concreto. Si durante la primera temporada presenciamos una constante búsqueda del equilibrio entre lo manido y lo refrescante, es en esta segunda donde sus creadores parecen encontrarlo. ¿El reto? Cumplir las expectativas de los seguidores tras un éxito seguramente esperado.
¿Qué esperar?
Al tratarse de adolescentes, los líos amorosos están asegurados. Pero esta comedia teen es mucho más. De nuevo, la segunda temporada de Yo nunca tratará algunos temas delicados con la misma naturalidad que caracteriza a su protagonista. Muy elegante en especial el modo en el que se toca el tema de la manipulación emocional como maltrato psicológico en una relación de pareja. Como vislumbramos al final de la primera temporada, la complicada relación de madre e hija está en plena evolución, por lo que poco a poco conoceremos más de Nalini.
La madre de Devi no es el único personaje del que descubriremos más. La línea argumental que sigue a Paxton Hall-Yoshida aporta al joven más popular de la escuela mucha más profundidad que la que hemos visto hasta el momento, uno de las metas alcanzadas de esta segunda temporada. Por si esto fuera poco para el elenco de Yo nunca, una nueva incorporación revolucionará a Devi y todo su alrededor. Este nuevo personaje supone un desafío para Devi, una buena jugada para que nuestra protagonista no se nos antoje repetitiva. Otorgar más peso a los personajes secundarios empieza a convertir esta serie en una historia más coral, cosa que agradecemos.
Yo nunca, tercera temporada
Como ya hemos comentado, aunque no es oficial, la continuación de Yo nunca es evidente, pero tendremos que esperar probablemente hasta 2022. Todo apunta a que el tono coral no solo continuará, sino que se acentuará aún más. Los vaivenes amorosos de Devi recuperan protagonismo al final de esta segunda temporada, por lo que se avecina una tercera muy intensa en este aspecto. Las relaciones de pareja recuperarán su trono en esta serie, pues otros personajes como Kamala o Nalini se encuentran también con sus propios conflictos sentimentales.
Conclusión de la segunda temporada de yo Nunca
Yo nunca mantiene el frescor que los tópicos adolescentes aportan. En esta segunda temporada se acentúa el modo ácido y picaresco con el que se manejan, lo que le da momentos bastante más adultos. Sus creadores parecen haber dado con el equilibrio, contentando así a un público más general. El espectador se mantendrá en constante lucha interna entre el aprecio y el rechazo con muchos de sus protagonistas, especialmente con la principal.
Para nuestra sorpresa, Netflix ha conseguido en la segunda temporada de Yo nunca darle una vuelta de tuerca más a sus adolescentes impopulares. Esas chicas invisibles que sueñan con ser reinas del baile ya hace tiempo que son una fórmula explotada por la plataforma (A todos los chicos de los que me enamoré, Mi primer beso o Sierra Burgess es una perdedora por ejemplo). ¿Estamos ante un nuevo subgénero? Sea como sea, disfruta de esta segunda temporada, enamórate de sus secundarios (los adultos son especialmente encantadores) y consume frescura y naturalidad en este caluroso verano.
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