"Actos de venganza": Coitus interruptus

La esposa e hija de un abogado rico y con pocos escrúpulos, Frank (Antonio Banderas), son asesinadas y arrojadas en un hoyo cercano a una vía ferroviaria.

Todo ocurre, tras salir de un espectáculo de jóvenes talentos, al que este no acude por razones laborales.

Donde se puede ver la película

La culpa

El famoso abogado defensor de ricos y presuntos culpables, acude al entierro solo y únicamente para que su suegro, sabedor de sus trabajos (Robert Forster, en un papel testimonial) y su verborrea judicial, le pida que nunca más le vuelva a dirigir la palabra.

Frank, comedido Banderas en esta fase de la cinta, instiga al detective que lleva el caso para encontrar solo respuestas vagas y dubitativas.

Gran cantidad de crímenes, la mafia rusa y solo una fibra dorada como prueba del doble asesinato.

Todo el peso de la culpa cae sobre sus espaldas y no solo por la muerte de su mujer e hija, sino también por los presuntos asesinos que han salido en libertad por sus habilidades con la toga.

Frank (y aquí Antonio entra en una fase que no puede remediar, sobreactúa estrepitosamente) entra en una vorágine de alcohol y de peleas clandestinas, como una forma de redención personal.

Solo contará con la ayuda de un policía, Hank (el siempre correcto Karl Urban, actor desaprovechado), el cual le rescata de una de las famosas peleas cuando está a punto de morir.

Este a su vez, le informa con buenas palabras, que su caso ha sido dado como cerrado por el departamento de policía.

Tras intentar defender a una joven prostituta de 13 años que le ofrece sus servicios, la misma chica le clava un cuchillo en la pierna y cae aparatosamente sobre la luna de una librería.

Cubre su herida no con un libro, sino con El Libro "Meditaciones", del filósofo estoico Marco Aurelio.

El voto de silencio

Tras llegar a casa, Frank (y vuelve Antonio a un papel más comedido, dejando a un lado los excesos actorales), lee fragmentos del libro del filósofo y su vida dará un giro de 180 grados.

Se dará cuenta de que la falta de su mujer y su hija no son culpa suya, sino del que las haya asesinado.

Hace un estoico voto de silencio, el cual agudiza su oído y aprende habilidades de combate solo y en compañía (Bien Antonio, en esta parte concreta de un entrenamiento físico, puro y duro, que haría temblar a Chuck Norris).

La búsqueda

Frank, dando por sentado que la policía ha dado el caso por fenecido, empieza a investigar por su cuenta y comienza por los alrededores del hoyo, donde fueron encontrados los cuerpos.

En el proceso se enfrentará a unos mafiosos rusos a los que derrota (excelente la breve pero intensa lucha y muy bien coreografiada).

Ojo que Antonio va camino de los 60 abriles, aunque haga películas en la línea de Neeson o Gibson, que tal bailan.

Estos lo dejarán malherido y será recogido por Alma (Paz Vega), una enfermera que le trata las heridas.

La amiga Paz, en lo que ha sido la tónica de la actriz por el mercado americano, en un papel secundario e incluso innecesario, que lo ejecuta bien, como lo hace habitualmente, pero que no la lleva a ninguna parte.

Frank el silencioso traba amistad con Alma, a la cual ayudará en un tema delicado y encontrará con su ayuda, al único testigo del doble crimen.

Seguirán unas escenas de acción que dan comienzo a la cinta (más tarde explicaré) y donde Antonio se explaya, tanto físicamente como en su sobreactuación.

Pero escenas que le vienen muy bien a la cinta, porque recupera un tono de locura desbordada, que inevitablemente la va a llevar a la muy complicada resolución de los asesinatos.

Y hasta aquí puedo contar, mis queridos navegantes.

¿Ojo por ojo?

El director (Isaac Florentine), israelí, conocido por ser el continuador de la saga Invicto  que comenzó Walter Hill en el 2002 y que él revitalizaría con Invicto 2 (2006) e Invicto 3 (2010) y por el relanzamiento de la carrera del británico, experto en artes marciales, Scott Adkins.

Actos de venganza, incomprendida o no, intenta ser un punto de inflexión en las películas de acción, uniendo violencia y filosofía, esfuerzo que conlleva un mínimo de agradecimiento.

La película tiene ritmo y lo más importante, no decae casi en ningún momento

Isaac se aprovecha de dos buenos actores como son Antonio Banderas y Karl Urban.

Ambos conocieron momentos de mayor gloria, pero el director intenta implicarlos en el proyecto, para al menos sumar y no restar, hecho que consigue satisfactoriamente.

Las escenas de lucha están muy bien coreografiadas y salvo algún exceso ya comentado de Antonio, intrínseco a él, sino no sería Antonio, consigue una cinta ágil y amena.

También ayudan sus 87 minutos que no pasarán a la historia del cine, pero que harán las delicias de los amantes de un género, cada vez más denostado.

Conclusión

Actos de venganza, aunque no se han dado cifras oficiales, creo haber leído que ha tenido un presupuesto menor de lo que ganó el querido Antonio cuando ejercía de El Zorro, que nadie se eche las manos a la cabeza, por favor.

Estamos ante un pasatiempo tolerable para los fans del género, pero que no deja de ser serie B envuelta eso sí, en papel de regalo, tipo serie A.

Bien urdida, bien montada y bien trabajada (a todos los niveles).

Habrá a quien no le guste ese comienzo retroactivo o sí, o a quien no le agrade la voz en off del protagonista o sí y le ayude a seguir con más laxitud el discurrir de la cinta.

Lo de la división de la película en 6 capítulos con famosas frases del libro de Marco Aurelio me parece correcto, algo innovador y que no trastoca para nada el buen ritmo de la cinta.

En fin, queridos navegantes, os animo a ver Actos de venganza, película un poco desconocida en la filmografia de Antonio y no debiera ser así, como ya pasó con la después reivindicada Mariposa negra (2017) porque además el roscón de Reyes viene con regalo final, que tendrá sin duda alguna, sus admiradores y detractores.

"Enhorabuena y Bienvenidos al Espectáculo"

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