Álex Villazán es uno de los rostros más consolidados en el panorama teatral, gracias a papeles que han logrado colocarlo como uno de los talentos jóvenes de mayor calidad dramática en España. El actor ha protagonizado éxitos como "El curioso incidente del perro a medianoche", trabajo que le otorgó el Premio de la Unión de Actores y Actrices a mejor actor revelación. Asimismo, este 2022 fue muy alabado por su labor en "Equus", siendo nominado en varios galardones. Con más de 10 años en la industria, también se le ha podido ver en series como "Skam España" o "Alma", así como en películas  como "Como la espuma". Este 2023 se subió a las tablas con Amarte es un trabajo sucio (pero alguien tiene que hacerlo), que se encuentra en el Teatro Quique San Francisco hasta el 23 de abril.

En Cinemagavia hemos tenido el placer de entrevistar a Álex Villazán por la llegada de Amarte es un trabajo sucio (pero alguien tiene que hacerlo) en el Teatro Quique San Francisco. En primer lugar, nos habla sobre qué nos vamos a encontrar en la obra y el debate que abre sobre la precariedad laboral juvenil y la responsabilidad social sobre ello. A continuación, debatimos sobre la importancia de tratar estas problemáticas actuales en el teatro. También hablamos sobre la necesidad de promocionar la cultura en los barrios. Por otro lado, abordamos "Equus" y su nuevo arco en torno a la salud mental, así como las polémicas en torno a ella como los desnudos. Por último, nos revela su próximo proyecto como productor, "Cruzadas", y ¡mucho más!

Álex Villazán
Foto de "Amarte es un trabajo sucio (pero alguien tiene que hacerlo)" (Carmen Prieto Remón)

Entrevista a Álex Villazán

Diego Da Costa / Cinemagavia: ¿Qué nos vamos a encontrar en 'Amarte es un trabajo sucio (pero alguien tiene que hacerlo)'?

Álex Villazán: Pues, sobre todo una comedia, al final es una función muy cómica y a la vez muy crítica. Vamos a encontrar, de algún modo, el mundo y la estructura de los riders. Su complejidad, sus condiciones laborables, la precariedad, todo esto en un entorno bastante anómico.

Diego Da Costa / Cinemagavia: ¿El trabajo precario se ha convertido en un símbolo de la juventud actual?

Álex Villazán: Bueno, sí es cierto que, sobre todo, el tema de aplicaciones, de plataformas como las que se cuentan, de entregas a domicilio, sí que se vende como algo muy cool, se vende desde ahí. Pero, en realidad, lo que se está haciendo es proteger al consumidor y no tanto al trabajador, todo bajo esta máscara de guay, de joven, disruptivo, como se dice en la función. Tiene mucho de esto, las empresas utilizan todo este lavado de cara para venderse y acercarse al público joven.

Amarte es un trabajo sucio
Foto de "Amarte es un trabajo sucio (pero alguien tiene que hacerlo)" (Carmina Prieto)

La responsabilidad social

Diego Da Costa / Cinemagavia: ¿Vamos a ver en la obra la responsabilidad que tiene la sociedad en esta precariedad laboral?

Álex Villazán: Desde luego, al final, sin demanda, no hay oferta y sin oferta, no hay demanda. Es lo mismo. Todos tomamos parte y todos tenemos parte de responsabilidad cuando de repente formamos parte de este tipo de plataformas o las consumimos. Tampoco hay que demonizar al consumidor, sí que es cierto que desde las empresas son muy inteligentes y saben captar muy bien la necesidad e inmediatez del consumidor y más en los tiempos que estamos viviendo. El público va a salir con esa toma de responsabilidad, que al final todos podemos hacer algo, aunque sea un poquito.

Diego Da Costa / Cinemagavia: Antes de esta obra, ¿consumías estas aplicaciones o no hacías uso de ellas?

Álex Villazán: Sí, la verdad que sí que he consumido este tipo de aplicaciones alguna vez, ya sea por comodidad o por falta de... Y sí que la he consumido, sobre todo en la pandemia. Pero, también, cuando te comprometes con un texto y empiezas a indagar, a investigar, te tienes que comprometer al 100% con lo que estás contando y el mensaje que lanzas, sino no tendría ningún tipo de sentido.

Álex Villazán
Foto de "Amarte es un trabajo sucio (pero alguien tiene que hacerlo)" (Carmen Prieto Remón)

La realidad de los 'riders'

Diego Da Costa / Cinemagavia: Justo esa era la siguiente pregunta, si tras esta obra habías dejado de utilizar este tipo de servicios.

Álex Villazán: Sí, sobre todo a niveles de plataformas de comida, entregas a domicilio, sí.

Diego Da Costa / Cinemagavia: En esta obra se refleja la realidad de los riders, ¿es importante que desde el teatro se hable de estos temas, un problema que sucede en la sociedad actual, pero no ocurría antes?

Álex Villazán: Desde luego, al final, cada obra de teatro cuenta su contexto sociopolítico y cultural y éste es el que nos toca y nos atañe más inmediatamente. Yo creo que hay que hablar de lo que nos rodea y la comunidades de los riders es muy grande, no solo a nivel nacional, sino a nivel mundial.

Se crean unas comunidades que están totalmente despojadas de vínculos más allá del laboral y de intentar superarse y ganar aunque sea un poquito más que el otro. Al final, todo se basa en la supervivencia, que es algo con lo que también tenemos que acabar de algún modo, con la precariedad de estos tipos de trabajo y regularizarlo, de algún modo, legislarlo.

Amarte es un trabajo sucio
Foto de "Amarte es un trabajo sucio (pero alguien tiene que hacerlo)" (Carmina Prieto)

Artistas jóvenes y sus realidades

Diego Da Costa / Cinemagavia: En otras ocasiones has hablado sobre los artistas jóvenes, algo que me ha parecido muy interesante, que era importante que creasen para hablar de estas realidades y lejos de una producción que les censure. ¿Es más difícil hablar de estas problemáticas de la gente joven desde una productora más asentada que desde artistas emergentes?

Álex Villazán: Creo que la productora tiene que tener un enfoque propio, pero tiene que tener un enfoque, desde mi punto de vista, crítico. Si no es crítico, si no es político, no es transformador, aunque se hable del amor, aunque se hable de la amistad o de la identidad del propio ser. Creo que todo tiene que tener un punto crítico. Al final, los jóvenes también venimos de ver ciertas cosas, que todas son contextuales, todas tienen que ver con lo vivido, ¿no? Con lo que le ha rodeado en ese momento, pero ahora estamos viviendo otras cosas y esas otras cosas también son importantes y no hay que menospreciarlas por ser pasajeras o transitorias.

Nunca se sabe si se van a ir o se van a quedar, por ejemplo, como el mundo de los riders, no sabemos hacia dónde irá, esperemos hacia buen puerto. Son temas de los que hay que hablar, todo está hilado y todo se hilvana hacia los mismos temas, como pueden ser la búsqueda de uno mismo, el amor, la creación de la comunidad, de no sentirse aislado de uno mismo y de un lugar al que perteneces...

Álex Villazán
Foto de "Amarte es un trabajo sucio (pero alguien tiene que hacerlo)" (Carmen Prieto Remón)

La cultura de barrio

Diego Da Costa / Cinemagavia: Has hablado también otras veces de la importancia de la cultura en los barrios, aunque si miramos la cartelera teatral es complicado encontrar historias que estén protagonizadas por gente de barrio. ¿Por qué crees que sucede así?

Álex Villazán: Los dramaturgos tampoco se paran a escribir historias de chavales de barrio, que las hay, pero sí es cierto que hace falta que esto se vea, hace falta que las historias salgan a la luz, que también interesen. Muchas veces siento que a la gente de barrio se le demoniza mucho, se le aparta hacia un sitio porque supuestamente no le corresponde. Esa falta de poder aspirar, de ascensor social, de crecer aunque te hayas criado donde te hayas criado, que puedes llegar a dónde sea, vengas de donde vengas.

Esa igualdad real también tenemos que lucharla, combatirla todo lo que podamos, sobre todo la gente que venimos de ahí. Los que lo hemos vivido, nos hemos criado y hemos estado en ese entorno tenemos que apoyarlo y también apoyar a toda la cultura que se crea desde los barrios y promoverla, que haya más cultura, porque el déficit de cultura en los barrios es tremendo, el acceso a ella es muy complicado.

Amarte es un trabajo sucio
Foto de "Amarte es un trabajo sucio (pero alguien tiene que hacerlo)" (Carmina Prieto)

Visibilidad y reivindicación social

Diego Da Costa / Cinemagavia: Me gustó mucho ver que has hablado de ello varias veces, porque es fundamental visibilizarlo, porque a veces parece que es una parte de la sociedad que no existe, ¿no?

Álex Villazán: Claro, al final, son gente que tiene muchas cosas que contar. La gente de barrio tiene un estatus económico mucho más bajo que la gente de este mismo barrio en el que estamos, en el Quique San Francisco, y son historias de supervivencia, historias muy pasionales. Yo creo que son historias con las que todo el mundo se va a sentir identificado, vengan de donde vengan. Entonces, yo creo que toda la magia de barrio es enriquecedora para las historias, para el arte, para la cultura en general.

Diego Da Costa / Cinemagavia: La salud mental también es un tema que va saliendo poco a poco. Felicidades por tu trabajo en "Equus", me gustó mucho

Álex Villazán: ¡Muchas gracias!

Equus
Foto de "Equus" (OKAPI)

La salud mental, antes y ahora

Diego Da Costa / Cinemagavia: "Equus" ha encajado muy bien en esta versión contemporánea, hablando de la salud mental desde el prisma actual. ¿Te sorprendió que un texto que lleva tantos años, a pesar de ser relativamente moderno, encajase tan bien en la realidad actual y en cómo vivimos la salud mental?

Álex Villazán: No tiene nada que ver la visión que tenían de la salud mental en los años 70, que es cuando se escribió "Equus", a la que hay actualmente. Ahora por suerte tenemos mucha más información al alcance y en los años 70-60 todo era mucho más primerizo, estaban todavía con el psicoanálisis. Digamos que el avance no era tan notorio o notable, como en la actualidad, que, de repente, ya no clasificamos las cosas en un sitio, sino que los avances que tenemos en la ciencia nos están ayudando a entender nuestra mente y nuestros comportamientos.

Creo que lo bueno es que exista esa evolución, que no nos quedemos en viejos conceptos o explicaciones que ahora no tienen interés o que hemos llegado a otro sitio. Está guay que se vea en "Equus", en este caso, el paso del tiempo, que la gente sea consciente del avance que hemos hecho, porque también hay una desafección total a la ciencia desde la última pandemia, como que ha habido un contrapunto contra la ciencia y eso me parece muy curioso. Debemos creer, yo creo, en la ciencia, que es al final la que nos explica como funciona el mundo y la que nos va a salvaguardar en cualquier catástrofe, enfermedad, en lo que sea.

Teatro Infanta Isabel
Foto de "Equus" (OKAPI)

Una interpretación muy destacada

Diego Da Costa / Cinemagavia: ¿Cómo viviste que tu interpretación fuera de lo más destacado de la obra, que haya gustado tantísimo?

Álex Villazán: Te sientes muy realizado, porque lo que haces siempre lo haces para el público, para transformar al público, para contar una historia, para que la gente salga transformada, ya sea en el que caso de "Amarte es un trabajo sucio", salga con esa toma de posesión en la mano de capacidades y de responsabilidades, ¿no?

Que se pueda decir, estoy de acuerdo con este mensaje, voy a cogerlo y voy a tomar mi responsabilidad y voy a hacer esto o que no sea esto, que solo tenga la reflexión y se ponga a debatirse, a ponerse en duda, estoy haciendo bien, o no, qué aporto para la sociedad, lo que yo reporto para la sociedad es beneficioso para quién, para mí, para los demás, ¿es egoísta? Al final, lo que sea, pero que haya una reflexión de todo esto.

Diego Da Costa / Cinemagavia: Remover al espectador desde su asiento.

Álex Villazán: Sí que hay una parte egocéntrica de regocijo del propio actor, pero al final lo que hacemos es para el público, para que salga transformado, entusiasmado, emocionado y que luego, después de la función, la gente te lo agradezca, es como un doble agradecimiento, desde luego.

Equus
Foto de "Equus" (OKAPI)

El desnudo y la polémica

Diego Da Costa / Cinemagavia: "Equus" siempre ha llevado ese título de polémica, por la violencia explícita, pero también por los desnudos. ¿Por qué a día de hoy, aunque hay cierto avance al naturalizar el desnudo, sigue llamando la atención el ver a un actor desnudo en teatros más mediáticos?

Álex Villazán: Hay algo de lo oculto, del morbo, del no saber, que te atraiga lo que no conoces, de lo desconocido. Es normal fijarse en un cuerpo desnudo que nunca has visto o imaginarse... Yo creo que tiene que ver mucho con lo oculto, porque al final todo el mundo estamos, de algún modo u otro, relacionados con nuestro propio desnudo, aunque tengamos una relación más sana o menos sana con nuestro cuerpo, no estoy hablando de eso, sino que todos nos hemos visto a nosotros mismos desnudos. Creo que la relación que tenemos socialmente con el desnudo va avanzando.

Yo creo que, a no ser que todos seamos super naturalistas y vayamos desnudos por la calle, que no creo que ocurra, ojalá que sí (risas), siempre va haber algo de lo desconocido, de lo oculto, que va a hacer que ese morbo se genere y la gente se acerque a ver de repente a alguien desnudo. Pasa en la danza contemporánea o en otras obras de teatro que hay muchos desnudos, que nadie repara, nadie sabe, pero sí que como "Equus" tiene ese halo después de la dictadura, toda la controversia que tuvo con la censura, también tiene este misticismo, esta magia que la envuelve todo el rato. Lo puedo llegar a entender, no voy a entrar en juicios en quién va por qué motivo, pero creo que tiene que ver mucho con lo oculto y con el morbo, vaya.

Teatro Infanta Isabel
Foto de "Equus" (OKAPI)

Afrontar desnudarse en escena

Diego Da Costa / Cinemagavia: ¿Tuviste más reparo al realizar un desnudo sabiendo que hay esa mirada de cierto público?

Álex Villazán: No. Yo nunca me había desnudado en escena, es cierto que para mí fue un reto, pero cuando lo hice, no piensas en eso, porque al final también estás en una escena muy concreta en la que debes desnudarte más que a nivel físico, de alma y de darlo todo y abrirte en canal. Entonces, cuando estás en ese momento, no piensa en: “me estoy desnudando, me están viendo”, estás en la escena y en lo que está ocurriendo.

Al final, es lo más importante y con lo que tenemos que estar comprometidos, pero no le das más importancia, dices: “ciertas personas vendrán para verme desnudo”, puede ser que sí, puede ser que no, quién sabe, pero tampoco puedes reparar en eso cuando estás trabajando, porque sino no saldría (risas).