Rami Malek (Bohemian Rhapsody y Mr. Robot) se convierte en un espía poco común en Amateur, el nuevo thriller de acción que llega a los cines el 11 de abril de 2025. Dirigida por James Hawes (Los niños de Winton) y basada en la novela de 1981 escrita por Robert Littell, la película nos presenta a Charlie Heller, un analista de la CIA brillante pero socialmente torpe e inadaptado, cuya personalidad da un giro radical tras el asesinato de su esposa a manos de un grupo terrorista. A partir de ahí, lo que podría parecer una historia de venganza al uso se convierte en un pulso entre la CIA, el propio Charlie y los responsables del atentado, donde se cuestiona qué pesa más, si la capacidad analítica o un entrenamiento militar.
Crítica de 'Amateur'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Amateur
Título original: The Amateur
Reparto:
Rami Malek (Heller)
Laurence Fishburne (Henderson)
Rachel Brosnahan (Sarah)
Caitriona Balfe (Inquiline)
Jon Bernthal (El oso)
Michael Stuhlbarg (Schiller)
Holt McCallany (Director Moore)
Julianne Nicholson (Director O'Brien)
Adrian Martinez (Carlos)
Danny Sapani (Caleb)
Joseph Millson (Ellish)
Christy Meyer (Equipo CIA)
Año: 2025
Duración: 123 min.
País: Estados Unidos
Director: James Hawes
Guion: Ken Nolan, Gary Spinelli. Novela: Robert Littell
Fotografía: Martin Ruhe
Música: Volker Bertelmann
Género: Thriller. Acción
Distribuidor: Twentieth Century Studios España
Tráiler de 'Amateur'
Sinopsis de Amateur
Charlie Heller (Rami Malek) es un brillante pero introvertido decodificador de la CIA que trabaja en una oficina en el sótano de la sede de Langley. Su vida cambia radicalmente cuando su esposa muere en un ataque terrorista en Londres. Cuando sus supervisores se niegan a tomar cartas en el asunto, toma las riendas y se embarca en un peligroso viaje por todo el mundo para localizar a los responsables. Su inteligencia será el arma definitiva para escapar y llevar a cabo su venganza. (Twentieth Century Studios España)
Dónde se puede ver la película en streaming
De la pérdida a un viaje en busca de venganza
Amateur no arranca con explosiones ni persecuciones, y de hecho, se toma su tiempo para desarrollar su historia, alejándose del esquema clásico del cine de acción. La película arranca en Virginia, donde Charlie Heller y su esposa Sarah (Rachel Brosnahan) viven una vida tranquila y apartada del mundo. Nuestro protagonista se presenta como un hombre corriente, anodino, sin grandes dotes sociales y obsesionado por su trabajo y su mujer.
El mundo de Charlie se derrumba cuando Sarah viaja sola a Londres y, por una trágica casualidad, muere como rehén en un atentado terrorista. A partir de ahí, Charlie pone al servicio de su dolor todo lo que sabe: su capacidad para descifrar lo oculto y su determinación. Comienza a rastrear por su cuenta a los responsables de los hechos, y ese impulso lo llevará a enfrentarse tanto a los asesinos como a sus superiores en la CIA. En ese camino, dejará de ser un analista en un subsotano para convertirse en juez y verdugo.
Su investigación lo lleva a descubrir conexiones turbias entre miembros de su unidad y operaciones encubiertas en Islamabad, de lo que se valdrá para chantajear a sus superiores con el fin de acceder a un entrenamiento exprés bajo la estricta mirada del coronel Henderson (Laurence Fishburne), y así poder actuar sobre el terreno. Lo que sigue es una persecución internacional que no comienza a desarrollarse hasta pasada la mitad de la película.
Pero incluso cuando se encuentra cara a cara con los responsables del atentado, Charlie no es un hombre violento. Lo que mantiene el hilo conductor de la trama no es la acción física, sino el conflicto interno: la tensión entre hacer justicia o dejarse consumir por la necesidad de venganza. Ese enfoque narrativo, más emocional e introspectivo que trepidante, convierte a Amateur en un thriller de tempo lento, más preocupado por el arco psicológico del protagonista que por ofrecer una montaña rusa de adrenalina. Una apuesta arriesgada que no siempre funciona, pero que al menos intenta diferenciarse del molde habitual de Hollywood.
Más cerebro que músculo: el anti-Bourne que no termina de cuajar
Charlie Heller no es un espía al uso. No sabe pelear, no maneja armas ni tiene experiencia en campo. Su fuerza está en la cabeza: en los algoritmos, en la lógica, en su capacidad de observar y deducir. Es un hombre marcado por la pérdida, y es ese dolor, más que el deber o el heroísmo, lo que lo empuja a actuar. Desde esa premisa, Amateur propone una figura atípica en el género: la del agente que no se transforma en máquina de matar, sino que mantiene su esencia incluso en medio del caos.
Rami Malek encarna al personaje con una contención que por momentos fascina y por otros genera distancia, a pesar de no haber leído la novela en la que se basa la película, tal como reconoció en una entrevista. Su interpretación de Charlie es introvertido, herido y brillante, pero también es difícil de leer emocionalmente.
A pesar de que el guión evita convertirlo en una copia más de Jason Bourne, tampoco logra construir del todo una alternativa que nos convenza. El viaje de Charlie tiene intención, pero no tiene el suficiente impacto ni carisma: sus decisiones son racionales, sí, pero no siempre generan tensión. Como si el personaje avanzará por la necesidad de guión más que por evolución interna.
El estilo Hawes: acción estética con sabor a serie de televisión
James Hawes, es un director consagrado en la pequeña pantalla (Black Mirror, Slow Horses, Penny Dreadful, Doctor Who), lo que refleja en Amateur una estética medida, casi quirúrgica. Las escenas están coreografiadas con precisión, con encuadres cuidados y la acción como un recurso visual más que como un motor narrativo. No hay caos gratuito ni sobresaltos innecesarios. Incluso cuando el ritmo se intensifica, todo parece diseñado para mantenerse dentro de un cierto orden, como el personaje de Rami Malek. La dirección de Hawes funciona bien en lo estético, pero a veces deja la sensación de estar viendo un episodio extendido de una serie de espías.
Amateur aprovecha bien sus localizaciones, con una fotografía de Martin Ruhe que equilibra elegancia y crudeza. Algunas secuencias destacan por su ingenio visual como la persecución en una piscina suspendida entre dos edificios o el uso del polen como arma en una clínica de alergología.
Un thriller que no arriesga: más drama interno que adrenalina externa
Amateur intenta diferenciarse dentro del género del thriller de espías apostando por un protagonista atípico, una estética cuidada al detalle y un enfoque más emocional que físico de una historia de venganza. Rami Malek aporta una interpretación contenida y cerebral, alejada del héroe clásico, en una historia que plantea preguntas interesantes sobre la justicia, la pérdida y los límites personales. Sin embargo, el ritmo pausado, la frialdad del tono y una dirección que no termina de comprometerse con una identidad clara, hacen que Amateur se quede en tierra de nadie: demasiado lenta para los amantes de la acción, y demasiado superficial para quienes buscan una exploración psicológica más profunda
Hay momentos de ingenio y se aprecia estilo, pero no suficientes para sostener una trama que promete más de lo que entrega. Además, el guión es lo suficientemente inteligente como para no intentar convertir a Charlie en Jason Bourne.
Amateur roza temas potentes y busca diferenciarse, pero lo hace sin arriesgar. Y en el cine de espías, como en el campo, a veces hay que atreverse más para dejar huella.
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