Ángeles Martín es una actriz muy reconocida por el público, gracias a su presencia en televisión. La madrileña ha consolidado su carrera profesional en el teatro y recientemente, la pudimos ver en "Paquita Salas". Nacida el 12 de febrero de 1967, se licenció en la Real Escuela de Arte Dramático de Madrid con la mejor nota de su promoción. Entre las obras que ha realizado a lo largo de su carrera destacan "Café cantante", "Tres sobreros de copa" o "Tórtolas, crepúsculo y telón". En televisión alcanzó la fama por el personaje de "La Chali" en "Yo soy Bea" y otros papeles en ficciones como "Colegio Mayor" o "Querido maestro". Actualmente, se encuentra protagonizando la obra teatral Cuidados intensivos, junto a Blanca Oteyza y Paloma Montero. Además, dirige su propia compañía de teatro, Desafora2.

En Cinemagavia hemos tenido la oportunidad de entrevistarla por la obra presentada en los teatros Luchana, donde interpreta a Luz. Nos cuenta cómo vivió la llegada de este proyecto a su vida, la evolución de la sociedad española y de la propia mujer y la emoción que hay en escena. También analiza su carrera interpretativa y hace un balance de su camino actoral. Por último, nos cuenta sus próximos proyectos.

Entrevista a Ángeles Martín

Ángeles Martín
Foto de Javier Mantrana

Diego Da Costa/Cinemagavia: ¿Cómo te llega el personaje de Luz de Cuidados intensivos?

Ángeles Martín: A mi me viene esta función de Cuidados intensivos en un momento, además, precioso y digo “precioso” porque cuando te quedas sin trabajo y te llaman para otro nuevo, es precioso (Risas), siempre. Sobre todo en una época en la que vivimos, que hay mucha precariedad para mujeres de nuestra edad, hay pocos papeles. Acababa de terminar “Hablar por hablar”, con muchísimo éxito, he tenido mucha satisfacción con este texto, que está basado en el programa de CadenaSer, un programa nocturno y recibí mi segundo premio en toda mi carrera como mejor actriz de reparto. Hacíamos seis personajes. Creo que ahí hacía dos personajes que tocaban mucho la comedia y creo que fue una de las razones por las que me dieron el premio, no lo sé, no lo sé... No lo he analizado.

Éste sí que ha sido una gozada, porque conecté rápidamente con Blanca, gracias a Rosa, que es la productora. Conecté con Blanca inmediatamente en la entrevista que tuve con ella. Tenía otra pequeña cosa, otra función, pero me gustó el texto de Yolanda, de Laura, me enloqueció el desarrollar de los 18 hasta los 50 años y sobre todo, cuando vas cumpliendo años, lo que más te seduce es mirar a los ojos de la gente y que ya haya conexión, podamos viajar juntos, ¿no? Es un viaje unidas, entonces está muy bien.

Foto de Javier Mantrana

España en el tiempo

D.D./CG: ¿Cómo ha evolucionado la sociedad española? 

Á.M.: La sociedad española ha evolucionado rápida, serena y con ganas, yo la calificaría así. Tú te pones a pensar y a analizar hace 30 años cómo estábamos las mujeres y hace muy poco, todavía no nos dejaban ni ir a votar. Y dices: “Perdona, pero la época de hace 60 años, las mujeres no votaban”. La sociedad española tenía esa necesidad. Estábamos viviendo oprimidos, una dictadura que nos obligaba a no ser nosotros y teníamos ganas de despegar.

Una sociedad con ganas, una cultura que tiene necesidad de conocimiento, de amplitud, de expresión. Hay muy grandes y muy buenos artistas y actores y profesionales de todo tipo, que lo que querían realmente era tener su espacio libre para poder desarrollarlo. Yo desde aquí valoro enormemente la capacidad que tenemos los españoles de adaptación. Y no sólo de adaptación, sino de tirar hacia delante. Era una necesidad y eso es lo que percibo yo.

Ángeles Martín
Foto de Javier Mantrana

El avance de la mujer, según Ángeles Martín

D.D./CG: ¿Y la evolución de la mujer?

Á.M.: La mujer tiene un camino complicado... Que todavía se esté hablando del salario de los hombres y las mujeres, de la igualdad en el salario... Que se esté hablando de esas mujeres que les preguntan en el trabajo si quieren ser madres, cuando todos venimos del mismo sitio... Pues son cosas sorprendentes. Si nos hubiésemos dejado, las mujeres estaríamos todavía atrás, lo que pasa es que somos grandes luchadoras.

Por ejemplo, hay una tribu en África, que cuando pasó la guerra de los tutsi y demás, quedaron sólo mujeres, murieron todos los hombres y es una de las tribus que más ha prosperado, todo gobernado por mujeres. En fin, yo creo que nos tienen un poquito de miedo, que no quieren que lleguemos al poder (Risas). Va a llegar un momento en el que vamos a tener que decir: “Al final nos vamos a tener que quedar solas”, pero sí, nos queda todavía un largo camino por delante.

Spoiler de "Cuidados intensivos"

D.D./CG: ¿Esta obra es una oda liberadora de la mujer?

Á.M.: A mí me encanta cuando el personaje de Luz sale en la segunda parte, vestida de calle, tal y dice: “Luis, no sé cuanto. ¿Me vas a pasar la pensión este mes?”. Y hace todo el público, todos: “Se ha divorciado” (Risas). Hay un comentario en el público: “Se ha separado”. No sé lo que dirán, pero a mí me encantaría ponerme ahí para oírlo.

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Ángeles Martín
Foto de Javier Mantrana

La transformación humana

D.D./CG: La personalidad de las tres es muy distinta, no hay nada fijo... ¿Hay ese factor humano, de cambio, que nada es inamovible?

Á.M.: Es una gozada interpretar esta función, es sanadora (Risas). Una terapia. Preciosa para una actriz porque, además, en ese momento en el que decidieron, tanto por guion, como por dirección, esa parte tan difícil de tener ahí a la madre en coma y empezar a contar nuestra vida... Eso me acuerdo que fue complicado, esa transición costaba. Lo que te produce como actriz es un gozo, ¿sabes? Es un gozo enorme, porque es cronológico y es precioso. Claro, porque son unas sensaciones vividas y trabajadas como actriz.

Yo he tenido que buscar mucha cosa que no era mía, pero de esa edad, con amigas, con historias, con libros que leía, con películas, con tal... Gestos, manera de pensar y es precioso ver como todo eso se va colocando, o lo vas colocando, lo vas traduciendo con un guion, con una dirección. Un trabajo interpretativo cada una hacia su final, pero final porque se acaba la función (Risas). ¿Quién te dice que no continuará con “Cuidados intensivos 2”? Es muy sanadora.

Ángeles Martín
Foto de Javier Mantrana

La emoción de Ángeles Martín

D.D./CG: ¿Alguna vez te has emocionado tanto en escena que te ha costado seguir la obra?

Á.M.: En el monólogo a la salida me contuve, porque éste es un oficio y como oficio tienes un control y una técnica, pero realmente tuve que salir y desahogarme fuera durante un rato. Esta capacidad que hemos tenido durante los ensayos, tan divertidos, tan de verdad... Tan sincera, a mi me ha llegado profundamente. Y cuando en escena le pasan cosas o suceden cosas a mis compañeras o las veo sufrir... Nos hemos empastado tanto en amor, en emociones, hay cosas que nos hemos contado...

Todo esto, el otro día yo salía al monólogo este de: “Soy pequeña y sé que no voy a ser fuerte, que me van a pedir que sea fuerte y no” y ahí me ahogue, me ahogue, que no... Teníamos a nuestra regidora y ayudante de dirección ahí y yo: “No puedo, no puedo, no puedo”. Y eso forma parte, yo creo, que del trabajo, del buen trabajo. Esa parte que te llevas.

A mí no me gusta llevarme los personajes a casa. En los ensayos sí, yo estoy 45 días que soy Luz. Mis ensayos son pero, vamos, religiosamente desde que me levanto hasta que me acuesto: ¿Cómo hace esto? ¿Cómo siente esto? ¿Cómo paga? Todo... ¿Cómo mira? Durante sus 45 días, pero luego ya cuelgo eso. Pero esa hora y media, casi dos horas, que estoy con ellas, entro en ese mundo de la creación. Es un personaje, una historia, es algo por lo que yo soy actriz.

Foto de Javier Mantrana

La búsqueda en cada obra

D.D./CG: Un continuo descubrimiento...

Á.M.: He descubierto hoy en la grabación que hemos tenido para promocionar la función y que nos salgan muchos bolos. Pues yo, les he descubierto, eso es otra cosa rica del teatro, descubrir cada día cosas nuevas, eso es excelente. En la grabación de hoy, digo: “Ya sé, ya sé por qué no os miro tanto, por qué no os miro más durante la representación”, porque habría momentos de no poder continuar, porque cuando yo las miro y tienen gestos mis dos compañeras, o lo que yo he dicho o ellas han hecho, se quedan así y me miran, entonces, les estoy leyendo la cabeza. Lo que están diciendo en este momento.

Y entonces, me ha pasado con Blanca, que he dicho: "No podía mirarte porque sabía perfectamente que estabas pensando...”. Esta conexión que hay de los hermanos, que sé lo que están diciendo. Cuando estábamos en la reunión, sabía perfectamente que no le gustaba nada y decirle: “Uy, pero si has puesto cara de alcachofa”, "Perdona, una alcachofa muy mal puesta, que se te notaba...". Vamos, esta conexión. Yo por eso no las puedo mirar más en escena. También por el trabajo que he hecho, muy hacia adentro, porque Luz es muy hacia dentro. Por eso, no las miro, porque sería muy peligroso. A las tres nos gusta bastante reírnos. Nos hemos pedido, por favor, ayuda si alguien ríe en escena, esas ayudas cuando comienzas con una nueva comedia: “Por favor, os ponéis serias”. Es muy peligroso el escenario.

Ángeles Martín
Foto de Shangay

La carrera profesional de Ángeles Martín

D.D./CG: ¿Qué balance haces de tu carrera profesional?

Á.M.: Me gusta que me hagas esta pregunta. Porque cada vez estoy más orgullosa y más satisfecha de las veces que he caído y como me he levantado. Todas esas veces que me he caído y me he levantado han servido para subir de otra manera al escenario, para confiar mucho más, si cabe, en mí. Siempre he sido una mujer que he confiado plenamente como actriz, pero ahora estoy serena. Yo creo que la crisis que esta que me vino hace ya ocho años, con la que monté mi compañía de teatro, sigo con esta función de “No hay papel” y sacar adelante un proyecto y llevarlo de un teatro pequeñito a teatros grandes. Adaptarlo, adaptarme a la vida, ¿no? Los super grandes cambios que se han producido en mi vida, que son muchísimos.

D.D./CG: ¿Te consideras más de comedia o de drama?

Á.M.: A mi me regalaron el otro día mis hijas un cartelito de estos de puerta, de estos de: “No pasar” o “Pasar”, que pone: El drama solo en escena, por favor (Risas). Cuando Blanca empezó el primer día esta función, dijo: “Bueno, bueno, bueno, bueno, ya tengo el nombre de esta compañía, señores y señoritas, Las Lorquianas” (Risas).

Ángeles Martín
Foto de Cornejo Films

Labrando su camino

D.D./CG: ¿Cómo fueron tus inicios?

Á.M.: Tú piensa que empiezo como presentadora de televisión, después de estudiar 5 años en la RESAD, sacando matrículas de honor y paso 8-9 años presentando. Después de eso, series. Yo empiezo en el teatro con una sustitución, porque no me querían en el teatro. Entonces, empiezo con una sustitución de Carmen Conesa en “Los padres terribles” y de ahí, mucho éxito como actriz en teatro y dejo la televisión porque soy una romántica. Tenía mi foco clarísimo hacia el escenario y quise centrarme. Hice “Casa de muñecas” y “Café Cantante” y todas esas funciones que he hecho de Francisco Nieva y en fin, un recorrido excelentes con unos actores y unos maestros de escenas, tanto técnicos como artistas, ¿no?

Unos artistazos que me han dado mucho. Este momento que estoy viviendo ahora, fíjate con una crisis y pasándolo francamente mal y... bueno, nunca se pasa mal. Creo que hay que pasarlo como lo hago yo. A mi me gusta mucho la vida y solo hay una, pues eso, me gusta vivirla bien. Entonces, el drama que te he dicho antes poquito, ¿eh? (Risas) y adelante. Me gusta la sal de la vida.

Ángeles Martín
Foto de Cornejo Films

Los premios de Ángeles Martín

D.D./CG: Una gran trayectoria y hay reconocimiento como el premio Unión de Actores en 2019 por "Hablar por hablar", ¿cómo te sientes?

Á.M.: Lo que recibo por mi trabajo, con este tesón y esta capacidad que tengo yo de disciplina, que he tenido durante todos estos años, pues estoy teniendo unas recompensas muy ricas, porque a ti te gusta, porque al espectador te gusta...

Espero tener mucho éxito y demás, pero realmente, a mi me gusta la honestidad en el trabajo y unas veces, estamos en el mundo del arte, unas veces llegará, gustará y otras no. Yo estoy en un momento para mí, con un gran sabor de mi misma. Lo estoy saboreando un montón, con tranquilidad. Estoy en un momento que me gusto. Luego, soy la más insatisfecha del mundo, pero que no quiero que suene vanidoso. Yo lo aclaro. Estoy muy bien.

Ángeles Martín
Foto de Mediaset

"La Chali" de 'Yo soy Bea'

D.D./CG: Uno de los papeles que recuerda el público es la Chali de “Yo soy Bea”, pero también eres una de las voces reconocibles de la televisión, ¿echas de menos la pequeña pantalla?

Á.M.: Mucho, muchísimo. No sé, voy a hacer oposiciones de nuevo. La profesión de actriz es de continuas oposiciones. Es tan injusto como que yo tengo un éxito bárbaro, yo fui para dos meses en “Yo soy Bea” y me quedé un año y medio. Si hubiese seguido, hubiesen hecho un spin-off de la Chali, pero se deshizo la productora. Decidieron sustituirlo por el programa de “Sálvame”, que en principio fue una hora y al final, se quedó cuatro horas. En “Yo soy Bea”, producción tenía que pagar a 400 personas y en “Sálvame” pagan a 100. Tema de producción.

Ahí decido ser madre, por todo lo que estamos reivindicando y hablando, de dos a la vez, además. Como tenía tantas ganas de practicar la maternidad, decido hacer un pause en mi vida, no de teatro porque lo podía compaginar, pero sí de televisión, que le tienes que dedicar... Tienes que estar a full en la tele y dije: “No, a full voy a estar con estas criaturas que son muy deseadas”. Fíjate, se creen que me he retirado.