Carter es la nueva apuesta de acción surcoreana de Netflix. Con su estreno este 5 de agosto de 2022, la película es un trabajo de cámara inmersivo prácticamente como los que podemos ver en los videojuegos. Está dirigida por Jung Byung-gil y protagonizada por los actores Joo Won, Lee Sung-jae y Kim Bo-min. Con una historia semi apocalíptica y de conflictos políticos, la película está cargada de acción desde el inicio hasta el final.
Crítica de Carter
Resumen
Ficha Técnica
Título: Carter
Título original: Carter
Reparto:
Won Joo (Carter Lee)
Lee Sung-jae (Jong-hyuk Kim)
Jeong Sori
Kim Bo-Min (Ha-na Jung)
Año: 2022
Duración: 132 min.
País: Corea del Sur
Director: Jung Byung-gil
Guion: Byeong-sik Jung, Jung Byung-gil
Fotografía:
Música:
Género: Acción. Thriller
Distribuidor: Netflix
Tráiler de Carter
Sinopsis
Un hombre se despierta sin recordar nada. Dirigido por una voz a través de un dispositivo en su oído, se embarca en una misión llena de peligros para rescatar a una niña.
Dónde se puede ver la película en streaming
Como si de un videojuego se tratara
El trabajo de cámara que hay detrás de esta producción es, sin duda, uno de los más complejos que he visto en mucho tiempo. El director ha querido involucrar al espectador de tal manera que pareciese que estuviésemos dentro de un videojuego. El problema es, ¿funciona con personajes reales?
Los movimientos de cámara desde infinidad de ángulos, el “point of view” o punto de vista desde el propio protagonista, enfocar la atención en los personajes que no están hablando y “one shots” con transiciones de cámara bastante curradas. Todas estas decisiones por parte de dirección, junto al trabajo de edición, hace que toda la película parezca una sola toma de 2 horas y 14 minutos.
Aunque el modo de rodar Carter sea asombroso y puede que innovador, al no haber momentos de descanso por parte de los personajes ni cámaras estáticas, resulta todo un poco caótico. Es como subirse a una montaña rusa e intentar descifrar lo que está ocurriendo debajo. Es evidente el cambio de enfoque y de cámara en una misma toma, pasamos de cámara en mano a drone en bastantes escenas, pero algunas de esas transiciones parecen un poco forzadas.
Trama sencilla, pero entretenida
Carter cuenta la historia de un hombre coreano que se despierta rodeado de agentes de la CIA sin recordar nada de sí mismo. Aparece una voz en su cabeza a través de un dispositivo implantado y le dice que debe rescatar a una niña y llevarla de vuelta a Corea del Norte, ya que ella es la vacuna contra un virus violento que se ha extendido por el mundo.
La trama no tiene mucho más que conseguir salvar a esta niña y durante casi la primera mitad de Carter, resulta bastante liosa. Hay tantas escenas de acción que cuesta enterarse del argumento. Pero, de algún modo, consiguen engancharte. Toda la información que el personaje recibe, desde el principio hasta el final, es dudosa para él y para el espectador. Es complicado confiar en los personajes y te mantiene interesado por ver cómo será el desenlace.
Diría que hay mucha exposición durante toda la película, pero con tal cantidad de acción, si no nos explican lo que está ocurriendo, es difícil enterarse por las imágenes. Esa decisión por parte de los creadores de la película refuerza la sensación de estar dentro de un videojuego. Hay diálogos bastante largos donde la mitad de la información parece innecesaria, pero los ojos agradecen esos momentos de descanso.
Carter tiene acción, acción y… más acción
Carter empieza con una larga persecución y ya no deja la acción hasta el mismo final. El género está más claro que el agua. Es difícil decir cuántas escenas de acción hay, pues es más fácil contar las que no tienen. Si no fuese porque la trama te mantiene interesado, la película me hubiese cansado bastante al principio. Es gracias al misterio del pasado del protagonista que consiguen engancharte.
Las escenas de acción son muchas y muy largas. Y aunque algunas de ellas son entretenidas e impresionantes, las demás son escenas de acción clichés y repetidas. Más bien parece una película experimental donde han querido jugar con las cámaras, los ángulos y el formato videojuego. Para un juego funciona perfectamente, para una película, quizá no tanto.
Al haber tanta acción, no da tiempo a construir el argumento sin que sea precipitado y, por lo tanto, se pierde la conexión entre los personajes. Carter involucra temas familiares, pero cuesta empatizar con los propios personajes e incluso con el protagonista por esa falta de argumentación y sinceridad por parte de todos. No es hasta que empiezas a llegar al final donde puedes percibir esa conexión entre algunos personajes, pero incluso así, el protagonista se mantiene distante toda la película.
Conclusión de 'Carter'
Esta inmersión en la acción y la propia historia es un trabajo muy ambicioso por parte de los creadores. Funciona bien como película innovadora, pero tanto movimiento puede acabar mareando. Destacaría el impresionante trabajo de cámaras y transiciones que han buscado para conseguir esa sensación de estar en un videojuego y llevar la acción a otro nivel. Carter es una película ideal para todos los amantes del género de acción y los videojuegos, y que podrás disfrutar en Netflix. Si deseas adentrarte de pleno en una misión arriesgada en un mundo apocalíptico, entonces esta historia es para ti.
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