Un día cualquiera te despiertas de la resaca que te ha dejado el aguardiente de manzana que fabricas. De repente, tu empresa está destrozada y has perdido todo lo que tenías. Y, ¿quiénes son los culpables? Nada más y nada menos que cientos de castores. Esta premisa tan descabellada da inicio a Cientos de castores (Mike Cheslik, EE.UU., 2023). La película se estrenó en el Festival de Cine de Sitges, nominada a mejor película en la categoría Noves Visions. De momento no cuenta con distribución en España.
Crítica de 'Cientos de castores'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Hundreds of Beavers
Título original: Hundreds of Beavers
Reparto:
Ryland Brickson Cole Tews (Jean Kayak)
Olivia Graves (El peletero)
Wes Tank
Doug Mancheski
Luis Rico
Año: 2023
Duración: 108 min.
País: Estados Unidos
Director: Mike Cheslik
Guion: Mike Cheslik, Ryland Brickson Cole Tews
Fotografía: Quinn Hester
Música: Chris Ryan
Género: Comedia. Acción
Distribuidor: Filmin
Tráiler de 'Cientos de castores'
Sinopsis
En esta epopeya invernal y sobrenatural situada en el siglo XIX, un vendedor de aguardiente de manzana borracho debe pasar del cero al infinito para convertirse en el mayor cazador de pieles de América del Norte. Para conseguirlo, deberá derrotar a cientos de castores. Una de las óperas primas más salvajes de la temporada, a mitad de camino entre la comicidad física del cine mudo y las historias animadas de Looney Tunes. (Sitges 2023)
Dónde se puede ver la película en streaming
Kárate a muerte en el campo nevado
Cientos de castores es una película muda adscrita al género slapstick o comedia física tan representativa en figuras como Charles Chaplin o Buster Keaton. Keaton afirmaba que sus películas eran improvisadas —para ser sinceros, no puedo aclarar si esta cita es una realidad o un delirio de grandeza—. Sin embargo, el equipo de Cheslik cuenta con coreógrafos que delimitan los movimientos y la acción para direccionarlos hacia la escena de lucha que se desea.
El uso del chiste fácil es recurrente, repitiendo los mismos gags una y otra vez. Lejos de resultar tedioso, se mete de lleno en el humor con una facilidad apabullante. Las peleas con todo tipo de animales son rápidas y consiguen sacar verdaderas carcajadas. Buena parte de este mérito proviene del sentimiento nostálgico que desprende la obra.
Es imposible no mencionar la increíblemente visible referencia a los Looney Tunes. Esta violencia exagerada se eleva a su máximo exponente en Cientos de castores, donde la comicidad infantil de los dibujos animados del siglo XX se junta con la barbarie. Sin perder la esencia caricaturesca (véase las escenas con animales asesinados, con cruces en vez de ojos para escenificar la muerte, por ejemplo) y la comedia tonta, donde priman los golpes, la torpeza y la mala leche; el actor Ryland Brickson Cole se adentra en un juego del gato y el ratón contra la naturaleza misma.
A veces, menos es más
El diseño de personajes en Cientos de castores se basa en las mascotas de deportes estadounidenses. Muchas son las películas en las que los responsables deben afirmar que ningún animal fue herido durante el rodaje. Aquí, no es necesario. No aparece ningún animal real, todos son disfraces o manualidades.
Este diseño de vestuario apela a esa alusión a los Looney Tunes y similares, ya que juega con lo adorable de los muñecos y la violencia. Aunque no es una película que se recree de manera visceral en lo sangriento, ni mucho menos, emplea la violencia gráfica en muchísimas ocasiones. Siempre desde el humor, claro.
Los decorados evidencian lo que ya ha contado el director en prácticamente todas las entrevistas que ha realizado: el presupuesto es muy bajo. De este modo, algo que podría resultar una desventaja se convierte en un acierto. La rudimentaria puesta en escena concuerda perfectamente con el homenaje a las caricaturas. Todo queda perfectamente situado dentro de un universo que, pese a lo ridículo que parece, consigue entretener y hacer reír.
Conclusión de 'Cientos de castores'
Este slapstick que navega entre las referencias a Bugs Bunny y sus amigos a veces se entremezcla con los animales de Happy Tree Friends, indagando más en el lado violento y en la muerte.
Con una perspectiva que toma el humor por bandera, Ryland Brickson Cole Tews destaca gracias a su simpática actuación. Aunque pueda ser criticable el hecho de que se heroifica la figura de un cazador y se villaniza a las presas que intentan escapar de él, en una primera instancia no parece que se pretendiese hacer un análisis profundo sobre el tema. Cientos de castores es una comedia de tonterías donde, efectivamente, abundan las tonterías. Y los castores.
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