Cosas de niños se podría denominar como una crítica social actual en clave de humor. Divertida e interesante obra, escrita, dirigida e interpretada por Alfonso Sánchez, quien además contó con Sergio Rubio para elaborar los textos. Ambos colaboran juntos desde hace ocho años.
Claro que la idea surgió también del otro protagonista Alberto López López, quien forma parte de la productora de ambos actores, Mundoficción. Junto con "Eulen", son las que han producido este provocador espectáculo.
Ambos forman el extraordinario "tándem" de "Los Compadres", dos personajes cercanos y populares, al igual que lo son "Toño y Gonzalo" en Cosas de niños. Pero que nadie se confunda, es para el público adulto. Hay quien lo define como "costumbrismo radical".
Título: Cosas de niños Título original: Cosas de niños
Reparto: Alfonso Sánchez Alberto López
Duración: 75 min. apróx. Dirección: Alfonso Sánchez Texto: Sergio Rubio y Alfonso Sánchez Producción: MundoFicción Producciones
Presentación de 'Cosas de niños'
Sinopsis de 'Cosas de niños'
Cosas de niños nos presenta a Gonzalo y Toño.
Les han llamado porque al parecer ha habido un problema con las niñas y necesitan hablar urgentemente con ellos.
Gonzalo es un tipo conservador, ejecutivo de una multunacional y Toño es publicista, abogado especialista en temas sociales y activistas.
Mientras esperan a ser atendidos, no tienen más remedio que romper el hielo hablando de lo divino y lo humano.
Además de elucubrar sobre cual ha sido el conflicto que han tenido las niñas, por el cual están aquí, poco a poco irán conociéndose y dándose cuenta de lo diferentes que son, tanto que empezarán a echarse en cara cosas y a culpabilizarse mutuamente por la situación, sin ni siquiera saber cual ha sido el problema con certeza.
La discursión llegará a tal extremo que no solo entrarán en conflicto por el asunto de las niñas, sino que chocarán frontalmente sobre todo tipo de cuestiones: educacionales, políticas, filosóficas, ideológicas, sociales, gastronómicas, religiosas, territoriales e incluso deportivas.
Además el mundo exterior no parará de irrumpir en la conversación a través del teléfono, ya que ambos son adictos al móvil (por el que hablan con sendos auriculares inalámbricos) y que los reclamará tanto sobre temas laborales, como sentimentales. (MUNDOFICCIÓN PRODUCCIONES).
Dos mundos equidistantes
Son los que representan "Toño" (Alfonso Sánchez) y "Gonzalo" (Alberto López). Es decir el "progre", ecologista, vegano, activista y espiritual. En contraposición el tradicional, racista, homófobo, intransigente...
Se podría decir que representan a las dos Españas, con sus partidos políticos pertinentes. Sin embargo, podría tratarse de cualquier parte del mundo, según propias palabras de uno de los creadores.
Dos mundos que conviven pero no llegan a comprenderse. Ambos dispuestos a reprocharse de cuál de ellos es la culpa de que todo vaya mal. Educando con las mismas ideas a sus respectivos vástagos.
Aunque, verdaderamente... ¿Quién los educa en realidad? ¿La familia? ¿La escuela? ¿Los amigos? ¿Los padres de los amigos? ¿La sociedad? ¿La suma de todos ellos?
En Cosas de niños surgen estas y otras muchas preguntas. Además, seguro que el espectador se identifica con uno u otro. Se trata de dos estereotipos conocidos por todos y que podrían simbolizar el "yin" y el "yan".
Ninguno de los dos es suficientemente bueno. Ninguno de los dos es totalmente culpable.
Bastan las palabras
Con tan sólo un patinete; un micrófono usado mientras suena una conocida melodía de concurso y una ventana, es suficiente para decirlo todo.
Bastan las palabras. A veces, en forma de recuerdos. Recuerdos de la infancia. Otras, sobre temas que pueden llegar a incomodar. Aunque la mayoría, dichas con el fin de provocar.
Provocar, por supuesto, risas...carcajadas de los espectadores que se ven, en cierto modo representados. Pero sobre todo, la intención es la de incitar a la reflexión.
Y es que Cosas de niños se gestó durante el confinamiento de la pandemia, aunque el proyecto había surgido un poco antes de su inesperada aparición.
Mediante teletrabajo, desde Sevilla y desde Málaga, a pesar de todo, no permitieron que les afectara más de la cuenta. Y esto se nota en los leves comentarios de "lo que pasó", como algo ya acabado, parte del pasado.
Conclusión
Brillantes e hilarantes diálogos junto a unas magistrales interpretaciones de sus protagonistas. Una agradable manera de pasar alrededor de 75 minutos.
Si bien debería recalcar el maravilloso escenario al aire libre donde la pude ver, "Marenostrum" en Fuengirola, en cualquier otro sitio, seguirá siendo estupenda.
De hecho, esa es la idea que tienen ambos actores de Cosas de niños, la de comenzar en Septiembre una gira por todo el país. Desde aquí les auguro un éxito seguro y merecido.
Y es que a todo el mundo nos gusta pasar un rato divertido, mientras caemos en la cuenta del tipo de sociedad que hemos creado, bueno, que han creado para nosotros y en la que vivimos.
Es un completo repaso de todas las luces y sombras de nuestro mundo, en el que la tecnología sólo le ha dado una capa de barniz. Pero en el que seguimos teniendo nuestras manías, malas costumbres...pero también unas emociones que nos unen a todo ser humano.