"Despatriada": Una cuestión de lealtad

El cortometraje que reseñamos hoy es un trabajo nada convencional, siendo realmente auténtico y arriesgado. Se trata de Despatriada, producido, escrito y dirigido por Fernando Durán, al que le auguro un buen recorrido por festivales de la mano de YAQ Distribución.

Crítica de 'Despatriada'

Ficha Técnica 

Título: Despatriada
Título original: Despatriada

Reparto:
Frank Álvarez (Tito)
Raquel Ventosa (Nadia)
Oleg Kricunova (Anatoli)
Kino Gil Ribera (Camarero)

Año: 2020
Duración: 10 min
País: España
Dirección: Fernando Durán Gómez
Guion: Fernando Durán Gómez
Música: Pablo P. García
Fotografía: Jorge Roig
Género: Drama
Distribuidora: YAQ Distribución

IMDb

Tráiler de 'Despatriada'

Sinopsis de 'Despatriada'

Despatriada es una comedia en la que se pone en debate el concepto de "Patria" en clave satírica.

Subterfugio anacrónico

Despatriada se inicia de forma directa, pero tomándose su tiempo. Haciendo alarde nada más comenzar de un vistoso diseño de producción, así como visual en cuanto a imagen (la dirección de fotografía de Jorge Roig es un regalo), que no pasa nada desapercibido. Por ello da la impresión de que es un cortometraje de época: error.

Durán juega la baza de un anacronismo estético, que se ve excelentemente acompañado por el clasicismo formal de la puesta en escena. Una elección estupenda, teniendo en cuenta que el género que homenajea... Un momento, ¿hay un género definido? Puntualizaremos esto debidamente.

La trama gira en torno a Nadia (Raquel Ventosa), que mantiene una conversación con su jefe y mentor, Tito (Frank Álvarez). Hasta aquí no se han perdido. Bien. Pero, ¿y si añadimos que Nadia es espía y está replanteándose cambiar de bando?

A lo que asistimos, es precisamente a dos huidas propias del género de espías, donde Durán realiza un acto de apostasía que solo se puede entender como lo que es: una lacerante sátira, usando como excusa una circunstancia de espías. La otra huida, sería la correspondiente al personaje de Nadia, que aún así sirve perfectamente como reflejo del espectador. Aquí, la esencia de lo peor de nuestras raíces sale a la luz: la envidia. Y, claramente, el ponernos el san Benito e ir a la hoguera.

Mucho más que un homenaje desde el humor

Ya no solo en el género, así como en lo temático, el envoltorio de Despatriada busca intencionadamente el look de thriller de espionaje. El empleo de la doble focal, así como las panorámicas de su último tramo, con música de fondo para generar suspense, aluden a la 'Misión Imposible', de Brian De Palma (1996).

Su fotografía también nos lleva a pensar en los clásicos del género, compartiendo amplias similitudes en su aspecto formal y acervo humorístico con 'Charada', de Stanley Donen (1963). No obstante, Despatriada, aún con sus marcados puntos de parodia, no lo es.

Es, al espionaje, lo que viene siendo 'El largo adiós, de Robert Altman (1973) al neo-noir de neones gastados y calles sucias. Y a lo que 'Un pez llamado Wanda', de Charles Crichton (1988), es con respecto a las películas de robos y atracos. Una obra que traslada su solidez y su admiración, respetando y mimando los detalles; Kino Gil, el camarero, comenta una de las más famosas líneas de 007 al servir las bebidas. La casualidad es apenas palpable; como lo es el vuelo de la avutarda.

Conclusión

Despatriada es un más que notable trabajo, que no intenta ocultar lo que es: una preconcebidísima deconstrucción cómica del thriller de espías. Con crítica social incluida, sin resultar burda, de genial aspecto formal (culpa de Dinamitalight)y ágil narración (ayudado por la edición de Celia Sánchez).

Unos efectivísimos intérpretes, que en todo momento captan la esencia del proyecto, a cual más comprometido y divertido. Los diálogos no suenan impostados, consiguiendo destilar un humor ácido y muy ibérico, a partes iguales. Fernando Durán, puede estar satisfecho, porque si lo que pretendía era sorprender, lo ha conseguido para bien (las carcajadas me las ha arrancado) y lo va a seguir haciendo. Muy recomendable.

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