El bar que se tragó a todos los españoles es una road-movie teatral en clave cómica, escrita y dirigida por Alfredo Sanzol. Una obra que nos cuenta la historia de Jorge Arizmendi, un navarro de treinta y tres años que después de haberse pasado gran parte de su vida siendo sacerdote, decide dar un giro radical a su vida yéndose a la Estados Unidos de la década de los 60. El bar que se tragó a todos los españoles es la receta artística que brinda Alfredo Sanzol, hacia un país acomplejado por su pasado como lo es España. A través de las idas y venidas en la vida de Jorge Arizmendi, acabamos reconciliándonos y poniendo en perspectiva el pasado que compartimos como nación; todo ello narrado en base a mucho humor.
El bar que se tragó a todos los españoles está protagonizada por Francesco Carril, Elena González, Natalia Huarte, David Lorente o Jesús Noguero, entre otros. Se podrá disfrutar de esta obra en el Teatro Valle-Inclán de Madrid, hasta el próximo 4 de abril.
Crítica de 'El bar que se tragó a todos los españoles'
Título: El bar que se tragó a todos los españoles Título original: El bar que se tragó a todos los españoles
Reparto: Francesco Carril
Elena González
Natalia Huarte
David Lorente
Nuria Mencía
Jesús Noguero
Albert Ribalta
Jimmy Roca
Camila Viyuela
Duración: 180 min. apróx. Dirección: Alfredo Sanzol Dramaturgia: Alfredo Sanzol Escenografía y vestuario: Alejandro Andújar Iluminación: Pedro Yagüe Música: Fernando Velázquez Espacio sonoro: Sandra Vicente Caracterización: Chema Noci Movimiento escénico: Amaya Galeote Ayudante de dirección: Raquel Alarcón y Beatriz Jaén Ayudante de escenografía: Carlos Brayda Ayte. de iluminación: Antonio Serrano Ayudante de vestuario: María Albadalejo Asistente de escenografía y vestuario: Lola Rosales Alumna en prácticas de la RESAD: Iria Ortega Realizaciones: Pascualin Estructures, Mambo Decorados y Jorba Miró (escenografía), Sfumato (Ambientación escenográfica), Hijos de Jesús Mateos y May Servicios para el espectáculo (Utilería) y Maribel Rodríguez Hernández (Vestuario) Tráiler: Bárbara Sánchez Palomero Fotografía: Luz Soria Producción: Centro Dramático Nacional
Tráiler de 'El bar que se tragó a todos los españoles'
Sinopsis de 'El bar que se tragó a todos los españoles'
El bar que se tragó a todos los españoles cuenta la historia de Jorge Arizmendi, un cura navarro que en 1963, con treinta y tres años, decide cambiar de vida, dejar el sacerdocio, y viajar a Estados Unidos para aprender inglés y marketing. El lugar en el que aterriza se llama Orange, en el estado de Tejas. Allí una congregación de padres escolapios le ayuda a encontrar trabajo como vendedor de aspiradoras. Uno de los lugares que visita es un rancho en el que vive un matrimonio que ha sufrido recientemente el fallecimiento de un hijo. Este hijo era físicamente igual que Jorge, hasta el punto de que los rancheros al ver a Jorge creen estar viendo a su hijo, y le hacen la siguiente propuesta: “Si te quedas a vivir con nosotros, cuando muramos, este rancho será tuyo”. (CENTRO DRAMÁTICO NACIONAL).
Primeros pasos de uno
El bar que se tragó a todos los españoles sorprende de primeras por su magnífica puesta en escena; algo que no solo se limita en sumergir al espectador en la historia, sino que viene acompañado de una forma muy dinámica y coreografiada del uso del montaje. Ya desde el arranque de la obra, uno ya se siente fascinado por el mundo que rodea a la figura de Jorge Arizmendi. Esos primeros pasos que el personaje da a sus treinta y tres años de edad, van en relación al punto de inflexión que marca su renacer como hombre; es decir, Arizmendi se encuentra por primera vez en la tesitura de construir una vida por sí mismo y no la que otros le han tratado de imponer previamente.
Me encanta este primer acto de la obra, que es en la que se no narra la odisea de Jorge Arimendi por todo Estados Unidos, hasta su llegada a San Francisco. Resulta muy fácil como espectador no sentirte fascinado con este personaje tan joven y soñador, que emprende un viaje hacia su tierra prometida. Cada bar y cada parada que el efectúa en su larga travesía, está impregnada de amor, alegría, llanto y desesperación por momentos. Es una experiencia vital y teatral sin precedentes la que se nos muestra en esta magnífica obra, que se las ingenia para ir siempre hacia arriba.
Risa, risa y más risa
Otro punto clave a destacar de la obra es lo tremendamente divertida y graciosa que llega a ser. El bar que se tragó a todos los españoles es sin duda una de las mejores comedias teatrales de los últimos años; personalmente, pocas obras me han hecho llorar tanto de la risa como esta. No solo se limita a un personaje en concreto, sino que cada personaje llega a ser tremendamente carismático a su manera. De hecho muchos actores interpretan a varios personajes a lo largo de la función, llegando a interpretar en muchas ocasiones personajes muy dispares entre sí, como es el caso de David Llorente; haciendo de un sereno camarero para luego pasar a interpretar a un histriónico sacerdote.
Nos hacía falta desde hace mucho tiempo, un tipo de comedia como esta. El bar que se tragó a todos los españoles no pretende complacer o atacar a nadie con sus golpes de comedia, más bien la de acentuar esa esperpéntica y maravillosa idiosincrasia española. En un momento en lo que todo parece limitarse a ser “o estás conmigo o estás contra mí”, El bar que se tragó a todos los españoles intenta quitarle fuego al asunto y dar cancha libre al humor y al reírse de uno mismo.
El retrato de un país acomplejado
De algún modo, la figura de Jorge Arizmendi simboliza a la España de estos últimos 50 años. Conservadora de manera forzada, después anhelando la libertad como nación y finalmente acomplejada por compartir un pasado común; un pasado que parece seguir estando presente como si de un ente se tratase, tal y como le llega a suceder en cierta forma a la hija de Jorge Arizmendi. No es que la obra sugiera que España es un país acomplejado por no olvidar, sino más bien por ser incapaz de perdonar y seguir alimentando esa fractura del pasado; y con esto no hago referencia a ningún bando ideológico, ni intento posicionarme ante un pensamiento político concreto.
El periodo franquista en España fue una época sombría, que sumió a este país en la más absoluta penuria, pero tenemos que aceptar nuestro pasado para poder aprender a ser mejores a todos los niveles y dilucidar el futuro con la cara bien alta. A mi modo de ver, El bar que se tragó a todos los españoles; es decir, en vez de estar acomplejados por compartir un pasado común como país, tenemos que intentar cicatrizar las heridas que aún siguen latentes en la actualidad, y que son las principales causantes de la tremenda polarización política y social de España.
Conclusión
El bar que se tragó a todos los españoles es una divertida, reflexiva y conmovedora obra teatral. Una de las mejores obras de esta temporada teatral, que pese a durar en torno a las tres horas llega a resultar hasta corta. Un brillante relato del viaje común que efectúa la sociedad española de este último medio siglo, a través de la carismática figura de Jorge Arizmendi. En tiempos tan inciertos como los actuales, este tipo de comedias son más necesarias que nunca y creedme que el que se anime a asistir a alguna de las funciones de esta obra, se olvidara por tres horas de todos los problemas que le aguardaran al salir del Teatro Valle-Inclán de Madrid.