"El limpiaparabrisas": La definición del amor

Alberto Mielgo demuestra en El limpiaparabrisas que su aportación a Love, Death & Robots en 2019 fue la antesala de su carrera. La trama parte de una breve pero profunda cuestión, ¿Qué es el amor? Esta le permite explotar su animación y dilucidar, con estilo personal, una reflexión universal. Con estos 15 minutos escritos y dirigidos por el español, se ha ganado la nominación en los Premios Oscar de mejor cortometraje de animación.

Crítica de 'El limpiaparabrisas'

Ficha Técnica

Título: El limpiaparabrisas
Título original: The Windshield Wiper

Reparto:

Año: 2021
Duración: 15 min.
País: Estados Unidos
Director: Alberto Mielgo
Guion: Alberto Mielgo
Fotografía: Jonatan Catalan
Música: Alberto Mielgo
Género: Animación. Drama
Distribuidor:

Filmaffinity

IMDB

Tráiler de 'El limpiaparabrisas'

Sinopsis

En el interior de un café, después del almuerzo y mientras fuma un paquete entero de cigarrillos, un hombre de mediana edad se hace a sí mismo y al público una pregunta ambiciosa: ¿Qué es el amor? Una colección de viñetas y situaciones conducirá al hombre a la conclusión deseada.

Dónde se puede ver el cortometraje

Animación

Al igual que en el capítulo de La testigo (incluido en la serie Love, Death & Robots), Alberto Mielgo destaca por una animación muy cuidada. Puede gustar mas o menos ese estilo urbano, muchas veces marcado por un claro gusto por los colores neón y los desenfoques. Sin embargo, hay mucho más que eso y se utiliza inteligentemente, ayudado por el guion, para conmover con facilidad al espectador. En menos de 15 minutos se muestran imágenes que se convierten en pura poesía audiovisual y demuestran, una vez más, que la animación está rompiendo sus moldes. Si en 2022 alguien seguía dudando de la capacidad de este género cinematográfico para transmitir un sentimiento puramente humano, el director se encarga de convencer de lo contrario.

Incomunicación

Es en los primeros tramos de El limpiaparabrisas donde observamos con más claridad la idea de la actual incomunicación de los seres humanos. Aparentando un capítulo de Black Mirror, bastan un par de planos para darnos cuenta de la alineación a la que estamos acostumbrados. Mielgo muestra personajes incapaces de alzar la vista en busca del amor, dejando sus destinos en manos de un algoritmo que no les satisface. También es en estos primeros 5 minutos donde asistimos a la exposición sincera de un amor, sin necesidad de mostrar en ningún momento rostro humano. Y no hace falta, 3 puntos y un visto es todo lo que necesitamos para que nuestro corazón se achique y reflexionemos. Porque, ¿en qué momento comenzó a darnos miedo el sentimiento que creíamos anhelar?

El amor y sus consecuencias

Durante todo el metraje de El limpiaparabrisas asistimos a un continuo de escenas que nos hablan de los distintos tipos de amor y los efectos que pueden resultar en cada individuo. Se trata desde el amor más contemplativo al más sufrido. Aparecen ideas sobre el suicidio, el amor después de la muerte, los miedos e inseguridades derivadas de este sentimiento, la capacidad del amor de otorgar una nueva visión, la valentía de apostar por él y la melancolía cuando esto no acaba bien. En definitiva, habla sobre una emoción que nos motiva y nos destroza. Una pasión que nos rompe en pedazos para, más tarde, recomponer todos ellos y empezar de nuevo. Es vida y muerte, un retrato sincero de este tiempo y nuestra forma de amar.

Puede que todo el corto se resuma en un plano, una simple imagen de un portero electrónico. Distintos nombres que conforman los propietarios de las viviendas. Algunos ocupan la etiqueta solos y otros la comparten. Algunos rótulos sustituyen a los anteriores y otros se despegan por el paso del tiempo. Todos esos nombres funcionan como sinécdoque de una población que vive al mismo tiempo distintas historias que discurren paralelas. Y, a su vez, habla del inexorable paso del tiempo, que acabará por afectarlas.

Conclusión de 'El limpiaparabrisas'

En resumen, Alberto Mielgo retrata en El limpiaparabrisas la sociedad de los enamorados, un conjunto del que a veces es difícil formar parte y otras te embauca sin remisión. Y lo hace con una animación de gran calidad y una dirección que saca provecho de la misma. Y al final, si El limpiaparabrisas no triunfa en los Oscars, no dejará de hacerlo en nuestros corazones.

Reportaje de El limpiaparabrisas en Días de Cine TVE

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