Desde Cinemagavia, hemos tenido el inmenso placer de charlar con Ermonela Jaho; una de las mejores sopranos de la actualidad, que es toda una referente en el mundo de la ópera. A lo largo de esta entrevista, nos habla de diversas cuestiones; desde sus inicios, hasta como ha sido reencontrarse con el público. Una entrevista muy especial, llena de amor por el mundo del arte y también de mucha humanidad.

Ermonela Jaho
Foto de Ermonela Jaho (Web Oficial)

Entrevista a Ermonela Jaho

Daniel Jiménez / Cinemagavia: ¿Cómo ha sido el reencuentro con el público de la ópera, tras un año tan complicado para el mundo del arte?

Ermonela Jaho: La verdad que el haber perdido el calor del público durante todos estos meses, ha sido algo duro para todos los que nos dedicamos a esta profesión. Al final es una cuestión de la energía que el público trasmite hacia el escenario; es decir, es como si se encendiera una llama, que hace que tu trabajo albergue mucha más pasión y magia encima de un escenario.  Yo suelo referirme al público como una especie de gladiadores, ya que ellos necesitaban los gritos del público para luchar; solo que aquella gente gritaba para ver sangre y aquí aplauden para ver algo que les emocione (Risas).

Es por ello que el reencuentro que ha habido con el público, ha sido algo tremendamente maravilloso. Ahora más que nunca, lo aprecias y lo disfrutas enormemente, porque quien sabe lo que va a pasar el día de mañana. El haber perdido al público todos estos meses, me ha hecho sentir como si nos hubieran arrancado una parte fundamental de nuestro corazón como artistas. Al final sin ellos, lo que hacemos pierde algo de sentido, porque ya no se produce esa magia ni esa conexión recíproca. Diría que es una necesidad, por seguir construyendo ese puente a nivel artístico entre los artistas y el público.

Soprano
Foto de Ermonela Jaho (Web Oficial)

Actuar como si fuera la última vez

Daniel Jiménez / Cinemagavia: Durante la mayoría de entrevistas que has concedido a lo largo de los años, siempre hacías hincapié en la necesidad de dar todo de ti como soprano, ya que siempre piensas que puede ser la última vez que lo lleves acabo. Ahora con la pandemia mundial, eso que afirmabas, se nos ha hecho más reconocible que nunca. Supongo que te habrás reafirmado aún más si cabe en esa afirmación que has tenido tan presente a lo largo de tu carrera. ¿No es así?  

Ermonela Jaho: Absolutamente, yo siempre he pensado que cada noche es como la primera y última vez que voy a vivir eso como artista; es decir, cada noche es diferente y cada función tiene su propia mística. Es cierto que lo podemos tomar de manera literal, pero considero que va mucho más allá. Diría que es algo que tiene más que ver en un sentido espiritual, acerca de lo que una siente en aquellos irrepetibles mágicos instantes.

Sin embargo, es totalmente cierto de que eso te hace ver en perspectiva y darte cuenta, de la fragilidad de nuestra existencia en este mundo. Yo cuando decía esta frase en las entrevistas, la mayoría se sorprendían, pero es que es así, nunca sabes lo que te va a deparar el día de mañana y la pandemia ha dado fe de ello.

Pero más allá de eso, creo que es casi un deber del artista el dar todo encima de un escenario; ya que es la única manera de crear esa atmosfera artística, con la que tanto el público como el propio artista se van a emocionar. Esa especie de catarsis es lo que hace que todo valga la pena, pero desafortunadamente se está  considerando  más y más como un negocio que como algo humano.

Ermonela Jaho
Foto de Ermonela Jaho (Web Oficial)

Trabajar con las emociones

Daniel Jiménez / Cinemagavia: En el mundo de la ópera, no es suficiente con tener una buena voz; es decir,  también tienes que ser capaz de trasmitir al espectador, ciertas emociones que resultan universales para todo aquel que las vislumbra. En ese sentido, ¿cómo trabajas el aspecto más emocional de tu trabajo?

Ermonela Jaho: Es cierto lo que dices, pero creo que lo técnico es en primera instancia lo que te permite explorar la parte emocional de los personajes. Como te decía antes, desde lo técnico soy capaz de tener un puente que me permita llegar a la audiencia; es por ello que necesito trabajar cada día mi voz y tratar de ejercitarla, para que encima del escenario me encuentre totalmente libre.  Además tienes que saber controlar tu voz, para que puedas llegar de buena manera al final de la función; date cuenta por ejemplo, que Madama Butterfly son alrededor de tres horas de ópera.

Por lo cual el aspecto técnico es fundamental, principalmente para luego poder expresar libremente tus emociones; algo que no creo que solo pase en el mundo de la ópera, también en el mundo de la escritura, del baile, etc… Para ser capaz de expresar emociones, necesitas tener el control de lo técnico. Pero volviendo a tu pregunta, ¿Cómo soy capaz de trabajar el apartado más emocional de cada personaje que llevo a cabo?

Supongo que tomando como base, toda la experiencia vital y todo aquello que nos rodea en nuestro día a día, soy capaz como ser humano de empatizar con mis personajes.  Da la sensación que estamos rodeados constantemente de tragedia o situaciones dramáticas, que pueden estar  ajenas o no a nosotros como individuos, pero que inconscientemente nos hacen entender de mejor manera, el sentir de ciertas circunstancias que se dan en la vida. Creo que si dispones de un alma sensible, es imposible sentirte indiferente con todo ello; es decir, en la ópera se albergan muchas emociones que nos son muy reconocibles, porque son universales y todos hemos podido sentirnos de tal manera en algún momento de nuestras vidas.

Es por ello que como artistas, buscamos canalizar y expresar algo que llevamos muy dentro de nosotros, para poder encarnar de la manera  más veraz posible nuestros personajes. Creo que es muy importante saber encontrar una vía para expresarte como individuo, yo afortunadamente la encontré en el canto, pero hay mucha gente que se pasa la vida sin descubrirlo y es verdaderamente desolador.

Soprano
Foto de Ermonela Jaho (Web Oficial)

El antes y el después de una actuación

Daniel Jiménez / Cinemagavia: En relación con lo que nos has hablado, en torno a las emociones que debes dejar reflejadas en el mundo de la ópera y del arte en general, ¿cuál es el momento que te resulta más difícil de lidiar emocionalmente, antes o después de una función?

Ermonela Jaho: Diría que son dos diferentes niveles emocionales, con los que tienes que lidiar. Justo antes de una función, tienes que manejar el miedo escénico y los nervios que una siempre tiene por querer hacerlo lo mejor posible. Honestamente hablando,  incluso cuando ya has actuado en las mejores operas del mundo, sigues teniendo que lidiar con las inseguridades. Por lo cual, las emociones a las que tienes que hacer frente antes de una actuación, están más relacionadas con esa ansiedad de querer dar lo mejor de una misma cada noche.

Aun así, es algo que tengo bajo control. Sin embargo, si has dado todo de ti en el escenario y consigues llegar a ese punto de pura catarsis, acabas extasiada tanto física como emocionalmente; ya que durante la actuación, están viviendo a flor de piel lo que le está pasando a los diferentes personajes. Por ejemplo en “Madama Butterfly”, yo llego a un punto en el que realmente me creo que me estoy muriendo, por lo que recobrarse después de tanta intensidad es difícil.

También es cierto, que no todas las actuaciones llevan esa misma dirección; es decir, necesitas que el director de orquesta, el reparto y en general todo el equipo inmerso en la producción, estén en la misma sintonía  Si cada uno de nosotros, consigue creer fervientemente en lo que queremos hacer, es casi seguro de lo que se va a proyectar en el escenario será algo verdaderamente mágico.

Por lo cual, si alcanzas ese nivel de catarsis artística, es muy difícil recobrarte después de una actuación. Cuando pasa eso, yo muchas veces al salir a recibir el aplauso de la gente, me siento totalmente perdida. Muchas veces necesito un día entero después de una actuación, para volver a serenarme y superar esa carga de emociones encontradas.

Ermonela Jaho
Foto de Ermonela Jaho (Web Oficial)

Verse reflejada con los distintos personajes

Daniel Jiménez / Cinemagavia: Te has metido en la piel de personajes tan maravillosos de la ópera, como Violetta en “La Traviata”, Suor Angelica o Madama Butterfly, entre muchas otras. ¿Hay algún pedacito de alguno de esos personajes, que veas que esté representado  en tu persona?

Ermonela Jaho: Creo que cada personaje que encarnamos encima de un escenario, tiene un parte de nosotros de una forma o de otra. Con Violetta en “La Traviatta” o con Madamma Butterfly, por supuesto que me siento reflejada en ese amor incondicional que ellas procesan. Luego también esa pasión por perseguir un sueño personal, ya sea algo en lo que quieres convertirte, encontrar el amor en tu vida, etc… Y eso, creo que nos atañe a todos por igual, porque los sentimientos que se albergan en todas estas óperas, manejan como he dicho antes un lenguaje universal. Todos podemos vernos reflejados en sus ilusiones, esperanzas o en su dolor; es por ello que  la ópera es un mundo tan fascinante para todo aquel que se aproxima a él.

No obstante a nivel personal, llega a un punto en el que me es difícil  poner en palabras, la conexión que llego a tener como soprano hacia todos estos roles femeninos; quién sabe si en otra vida, he podido verme en alguna circunstancia parecida a ellas. Por lo cual sí, siento que ese amor incondicional o los distintos sacrificios vitales que hacen estos personajes, me representan y que son también parte de mi manera de ver la vida. Me siento afortunada de poder mostrar en un escenario esa verdad que todos compartimos, y que de cierta forma nos reconecta con nuestro yo interno. Para eso necesitas abrirte emocionalmente, cosa que pasa cada vez menos en la sociedad actual en la que vivimos.

Puede que la gente y sobretodo las generaciones más jóvenes, tengan miedo a abrirse a los demás por miedo a acabar lastimados; algo comprensible, pero que al mismo tiempo está volviendo todo como más superficial. Por lo que estamos perdiendo esa humanidad y esa verdad, ya sea en el mundo del arte como en los demás  ámbitos de la vida. Quizás porque nos enseñan a tener que ser perfectos, pero eso no debería ser así, ya que considero que es la propia imperfección, vulnerabilidad y fragilidad humana la que nos une.

Soprano
Foto de Ermonela Jaho (Web Oficial)

El viaje vital hasta la cima

Daniel Jiménez / Cinemagavia: Quería preguntarte por tu viaje vital como artista, desde que dejas Albania para irte a estudiar a Italia, para luego marchar para Nueva York. En todo este tiempo, en el que has acabado convirtiéndote en una de las mejores sopranos del mundo, ¿hubo momentos en esos comienzos en los que quisiste dejarlo? Y, ¿qué fue lo que te mantuvo en pie para seguir adelante?

Ermonela Jaho: Claro que los tuve, no ha sido para nada sencillo llegar hasta aquí, en donde muchas veces tienes que luchar contra muchas adversidades. Sin embargo en todos esos duros momentos, tuve claro que no podía  durarme más de un día la tristeza o el bajón anímico. No podía estar regodeándome más de la cuenta en ese estado, porque sabía que necesitaba hacer realidad mi sueño de ser una cantante de ópera.

Cuando decidí marchar para Italia y dejar mi tierra para perseguir mi sueño, fue algo duro pero era un sacrificio que tenía que tomar para poder vivir la vida con la que yo soñaba. Tuve que esforzarme tremendamente y mantener una voluntad sólida, para poder seguir creyendo en mi misma y en mi sueño. Me acuerdo que me dio una afonía en aquellos años que pasé formándome en Italia, y que el doctor que me atendió me aconsejó dejar el mundo del canto; ya que consideraba que estaba forzando demasiado mi voz.

Pero yo no contemplaba el dejarlo, porque el dejarlo implicaba no poder vivir. Necesitaba y necesito cantar para vivir, por lo que renunciar a mi sueño era casi como renunciar a la vida. Por lo que nunca he parado, porque siempre he tenido esa voz interna que me pedía con fervor seguir ese camino. No es solo una manera de ganarse la vida, sino que es una necesidad de expresarte ante el mundo.

Si sientes que tienes que hacer realidad ese sueño, no por los demás sino por ti mismo, debes de encontrar la fuerza y creer en ti mismo a pesar de lo que te digan los demás. Yo suelo hablar de esto con mis alumnos e intento ayudarles desde mi experiencia personal; ya que hoy en día es muy difícil mantener la esperanza en algo. Les aliento a luchar por ello y no darse por vencidos, porque las cosas no vienen al instante, las cosas requieren de tiempo y paciencia hasta que llega tu momento de brillar. Nada es imposible, todo se resume a cuanto quieres poner de ti para luchar por ello. Y tenlo claro, todos aquellos que no creían en ti o que te ignoraban, acabaran viéndote.

Ermonela Jaho
Foto de Ermonela Jaho (Catherine Ashmore)

Lo que te da y te quita la profesión

Daniel Jiménez / Cinemagavia: Supongo que el ser una de las mejores sopranos del mundo, es algo que te da mucho pero también te debe de quitar mucho. ¿Se puede llegar a ese nivel de excelencia, sin renunciar a tener una vida más allá de la ópera?

Ermonela Jaho: La verdad es que requiere de mucha dedicación, porque tienes que estar constantemente trabajando para llegar a seguir dando lo mejor de ti. Cuando era más joven sí que me importaba más tener una vida social como tal, pero ahora soy bastante más disciplinada con lo que hago. Por ejemplo, nunca he estado en una discoteca en mi vida o en grandes fiestas, porque realmente no me lo puedo permitir como artista; no soy una “súper mujer”, como para tenerlo todo (Risas).  A medida que pasan los años, te das cuenta de que no puedes hacer lo que hacías con veinte años; es decir, ahora me cuesta más recupérame después de una actuación que por aquel entonces. Vas viendo como artista que necesitas reservar más energía y que tienes que trabajar incluso más que antes para mantenerte en plena forma.

Por lo tanto sí requiere de una total dedicación, al menos en lo que se refiere a mí, pero no es que renuncies a ello sino que aceptar el compromiso. Mi familia entiende que es mi vida, por lo que no se enfadan conmigo por no estar tanto tiempo con ellos como realmente me gustaría. No tengo hijos pero sí que tengo una pareja formidable, que conocí cuando éramos unos críos y que también ha sido como mi mejor amigo en todos estos años. Ha sido un apoyo fundamental y en su momento, fue una decisión que tomamos conjuntamente, que se ha mantenido hasta el día de hoy.

Soprano
Foto de Ermonela Jaho (Web Oficial)

La figura de su madre siempre presente

Daniel Jiménez / Cinemagavia: Algo que me conmovió oírte en otra entrevista, está relacionado con tu madre. Has dicho que siempre la tienes presente cada vez que tienes que actuar y que sientes que te acompaña de alguna forma. ¿Cuál es el pensamiento sobre ella más recurrente que se te pasa por la cabeza en esos instantes?

Ermonela Jaho: Creo que el haber visto el sufrimiento y el sacrificio de las  mujeres balcánicas, especialmente las de mi país, hace que me acuerde de mi madre; ya que vi ese sufrimiento desde que era una niña, aunque por aquel entonces no lo llegase a entender. Veía ese sufrimiento, pero al mismo tiempo veía como mi madre y todas estas mujeres mantenían una pasión desmedida por la vida.  En cierto modo, cuando decidí que quería ser una cantante de ópera, me ayudó tener este bagaje emocional; ya que me ayudó a poder empatizar y reflejar las pasiones del ser humano.

Curiosamente, todos los roles  femeninos que he interpretado en el mundo de la ópera, tenían algo que ver con aquellas mujeres de mi país, en el hecho de que todas ellas representan a mujeres muy fuertes de espíritu; todas las mujeres tienen esa fortaleza innata, pero lo he visto con mayor singularidad en las mujeres balcánicas y mediterráneas. Puede que por eso, vea reflejado parte de mis orígenes y mis raíces familiares con todos aquellos personajes; ya que tienen que lidiar con el sufrimiento y la tragedia, pero que a su vez demuestran una entereza maravillosa ante las adversidades.

Y pienso principalmente en mi madre, porque evidentemente fue la figura que tuve siendo niña de ese mundo trágico pero a la vez hermoso.  Yo siento  que está conmigo y que me acompaña cada vez que actuó; cosa que de la misma forma me retrotrae a mi infancia en Albania, haciendo que las emociones florezcan avivadamente.

La Traviata
Foto de "La Traviata" (Web Oficial y Javier del Real)

Hacer “La Traviata” después de 301 veces

Daniel Jiménez / Cinemagavia: La primera vez que viste “La Traviata” siendo una niña, le dijiste a tu hermano que no podías morir sin antes haber hecho esa ópera. Años después, has interpretado el papel de Violetta en “La  Traviata” más de 300 veces. ¿Cómo has sido capaz de mantener esa pasión que tuviste la primera vez, después de haberla interpretado tantas veces en tu carrera?

Ermonela Jaho: A pesar de haberla interpretado en numerosas ocasiones, siempre he mantenido ese fervor que me cautivó la primera vez que la vi representada. Pero sobretodo considero que cada día es diferente y que no somos la misma persona de hace un mes o un año. En el arte pasa lo mismo, cada noche es diferente y para mí, interpretar a Violetta ha sido algo que ha ido variando con el paso del tiempo.  Lo acabas entendiendo de diferente manera y la perspectiva que tienes del personaje y la obra cambia,  haciéndolo algo nuevo en cada ocasión.

También al tratar con emociones humanas, tu percepción con el tiempo va cambiando; es decir, tu visión del amor cuando eres un adolescente, no es la misma que cuando tienes treinta o cuarenta. Es por ello que no te aburres o te acostumbras al personaje, porque siempre estás en constante cambio, y por ende, también el personaje.

Lo que pasa por su fuero interno en el escenario

Daniel Jiménez / Cinemagavia: Antes de tener esta entrevista, volví a verme la actuación que tuviste de “La Traviata” en el Teatro Real de Madrid en 2015. En esa montaña rusa de emociones por las que atraviesa el personaje de “Violetta”, hay un aria particularmente emotiva que es la de “Addio del passato”. Cuando estas en un momento tan intenso como ese, ¿qué es lo que se te pasa por la mente o como describirías lo que vives en tu fuero interno?

Ermonela Jaho: En esos momentos, aplico la filosofía que te comentaba antes, sobre de que igual es mi última vez encima del escenario. Cuando piensas de tal manera, hay cierta tristeza y melancolía que te viene de golpe en esos instantes, creyendo que te vas a morir; no morir literalmente, pero sí morir en el sentido de que no podrás cantar más. Debido a eso, lo siento como si quisieran arrancar algo muy preciado que llevo muy dentro de mi alma, y acaba siendo muy desgarrador.

Luego también, te sirves de toda la tragedia y drama que tienes a tu alrededor. Y tomando estos dos aspectos, yo siento de verdad que tanto Ermonela como Violetta vamos a morir o que es el final de algo en particular. Eso hace que me abra en cuerpo y alma, olvidándome de todo lo que está a mi alrededor en ese momento; es decir el público, los compañeros, etc…

Y te digo una cosa, ahora con la pandemia que estamos atravesando, entiendo mejor que nunca el sufrir de Violetta en la ópera; ya que pasé el COVID, justamente cuando me estaba preparando para volver a interpretar “La Traviata”. Te juro que verme a mí, teniendo dificultades para poder respirar igual que ella, fue algo que me impactó muchísimo. Fue en ese momento que entendí por completo como es tener esas dificultades de salud y toda la soledad con la que tienes que lidiar en esos duros momentos. Pero ya no solo en mí, desgraciadamente en todos aquellos que han tenido que atravesar este virus y les ha pegado fuerte a su organismo.

¿Cuánta gente ha muerto sola a causa del virus, porque sus familiares no podían ni estar físicamente cerca de ellos? Por eso te decía antes, que en la ópera como toda expresión artística, es un reflejo de las emociones con las que lidiamos a diario en la vida real.