La serie francesa HipĆ³crates, dirigida por Thomas Lilti, estarĆ” disponible en la plataforma digital Filmin a partir del 11 de agosto. DespuĆ©s de arrasar en Francia en 2018, la primera temporada deĀ esta serie de ocho episodios producida por Canal+ y protagonizada por Louise Bourgoin, Zacharie Chasseriaud, Alice BelaĆÆdi y Karim Leklou desembarca finalmente en EspaƱa. Dicen que mĆ”s vale tarde que nunca. HipĆ³crates es un buenĆsimo ejemplo de tan gran verdad.
CrĆtica de la primera temporada de 'HipĆ³crates'
Resumen
Ficha TĆ©cnicaĀ
TĆtulo: HipĆ³crates
TĆtulo original: Hippocrate
Reparto:
Louise Bourgoin (ChloƩ)
Alice BelaĆÆdi (Alyson)
Zacharie Chasseriaud (Hugo)
Karim Leklou (Arben)
Anne Consigny (Muriel Wagner)
Ćric Caravaca (Manuel Simoni)
GĆ©raldine Nakache (Nathalie Ferrand)
Oussama Kheddam (Rachid)
AƱo: 2018
DuraciĆ³n: 8 episodios de 55 min.
PaĆs: Francia
DirecciĆ³n: Thomas Lilti
Guion: Thomas Lilti, Juliel Lilti, AnaĆÆs CarpƬta, Claude Le Pape
FotografĆa: Antoine HĆ©berlĆ©
GĆ©nero: Drama
Distribuidor: Filmin
Sinopsis de la primera temporada deĀ 'HipĆ³crates
Debido a las drĆ”sticas medidas preventivas de salud tomadas en un hospital pĆŗblico,los mĆ©dicos a cargo del departamento de medicina interna tienen que permanecer en cuarentena durante 24 horas. Tres residentes sin experiencia y un mĆ©dico forense que no se conocen deben abordar la situaciĆ³n de frente y llevar el control del departamento por su cuenta, sin saber que esta cuarentena temporal estĆ” a punto de extenderse indefinidamente. (Filmin)
DĆ³nde se puede ver la serie
Cineasta de bata blanca
Hasta que en 2016 decidiera dedicarse exclusivamente a su carrera cinematogrĆ”fica, el escritor y director francĆ©s Thomas Lilti compaginĆ³ su labor de cineasta con la de doctor.Ā Desde entonces, sin embargo, no se ha alejado mucho del mundo de la medicina, dirigiendo Un doctor en la campiƱa (2016) y Mentes brillantes (2018), largometrajes en los que trasladĆ³ a la gran pantalla diferentes aspectos de un universo que conoce muy bien. En su mĆ”s reciente proyecto, la serie HipĆ³crates (2018), una adaptaciĆ³n del largometraje homĆ³nimo que dirigiĆ³ y coescribiĆ³ en 2014, Lilti profundiza en su temĆ”tica predilecta y nos invita a sumergirnos en el frenĆ©tico dĆa a dĆa de un hospital parisino.
RadriografĆas de cuerpo entero
Por muy interesante que pueda resultar el mundo en el que se desarrolla una serie, como lo es en este caso el de la medicina, son los personajes los encargados de acaparar nuestra atenciĆ³n episodio tras episodio. En el caso de HipĆ³crates, y como resultado de la excepcional labor de sus guionistas (entre los que se encuentran Lilti y su hermano Julien Lilti), los cuatro protagonistas encajan a la perfecciĆ³n en una trama excelentemente trazada, resultando tan creĆbles y cercanos que no tardamos en formarnos una opiniĆ³n clara de ellos.
Admiramos a ChloĆ©, una mujer frĆa y segura de sĆ misma que demuestra tener mucha mĆ”s experiencia que sus compaƱeros. Desconfiamos de Hugo, que parece haber estudiado medicina solo porque es lo que se esperaba de Ć©l. Sufrimos por Alyson, que se ve desbordada por la situaciĆ³n en la que se encuentra. Simpatizamos con Arben, un mĆ©dico forense que, ante la difĆcil situaciĆ³n, deja el mundo de los muertos para echar una mano en el de los vivos. Por muy diferentes que sean, en todos estos personajes hay posibilidad de cambio, y eso es lo que nos anima a encadenar un episodio tras otro sin esfuerzo alguno.
A estos cuatro futuros mĆ©dicos internistas, que van conociĆ©ndose al mismo tiempo que lo hace el espectador, les dan vida actores que son exponentes de una constante en el cine francĆ©s: las buenas interpretaciones.Ā Con una naturalidad asombrosa, Louise Bourgoin, Zacharie Chasseriaud, Alice BelaĆÆdi y Karim Leklou lideran un reparto en el que no faltan rostros mĆ”s conocidos como los de Anne Consigny (Madre) o Ćric Caravaca (Gracias a Dios), asĆ como actores secundarios que hacen su trabajo a la perfecciĆ³n.
DiagnĆ³sticos acertados
Como todas las series ambientadas en hospitales, HipĆ³crates nos ayuda a conocer un poco mejor esta profesiĆ³n y despliega un abanico de dolencias que muestran la fragilidad del cuerpo humano. Piedras vesiculares, derrames pleurales, varices estomacales... Eso sĆ, como espectadores, tenemos la suerte de no tener que tomar decisiones que puedan causar daƱos irreparables. Y, por supuesto, podemos apartar la mirada cuando las intervenciones mĆ©dicas nos resultan demasiado desagradables.
SĆntomas leves y graves
Lilti, familiarizado con lo que ocurre entre las bambalinas de un hospital, tambiĆ©n comparte con nosotros las curiosas tradiciones que tanto se alejan de la seriedad de la profesiĆ³n y queĀ representan uno de los pocos elementos humorĆsticos de la serie. Y es que HipĆ³crates es, ante todo, un drama.Ā
Tomando como punto de partida una situaciĆ³n ficticia, Lilti pone al descubierto la vulnerabilidad real del sistema sanitario y convierte a HipĆ³crates en una crĆtica a la sanidad pĆŗblica de Francia. Sin embargo, la serie sirve principalmente como homenaje a los profesionales que han de superar la infinidad de obstĆ”culos que entorpecen su labor.
Desde el primer episodio de HipĆ³crates hasta el Ćŗltimo,Ā queda patente la dinĆ”mica entre las diferentes Ć”reas clĆnicas y lo intrĆnsecamente unidas que estĆ”n. Medicina interna, urgencias, reanimaciĆ³n, anatomĆa patolĆ³gica, pediatrĆaā¦ Todas ellas partes esenciales del mismo universo que, sin embargo, entran en conflicto con demasiada frecuencia. Hay tambiĆ©n muestras de compaƱerismo, comprensiĆ³n y gratitud que aƱaden calidez a este cuidado retrato hospitalario.
En la sala de espera
Para ser fieles al mundo en el que se desarrolla, HipĆ³crates se rodĆ³ en el ala abandonada de un hospital que reconstruyeron escrupulosamente. La cĆ”mara queda asĆ acorralada en un comedorĀ abarrotado de batas blancas, en pasillos y salas poco iluminados y en habitaciones llenas de indescifrables equipos mĆ©dicos... Como resultado, los estudiados planos y Ć”ngulos reflejan la presiĆ³n a la que estĆ”n sometidos los protagonistas. El ritmo incansable de la profesiĆ³n lo transmite, a su vez, el cuidado montaje, que nos arrastra, con los personajes, de paciente en paciente sin provocar mareo alguno.
En cuarentena
Todo encaja a la perfecciĆ³n en HipĆ³crates a excepciĆ³n de una subtrama que, dos aƱos atrĆ”s, no habrĆamos analizado en profundidad. Sin embargo, a dĆa de hoy, estamos mĆ”s que familiarizados con lo que significa estar en cuarentena. Por esta razĆ³n, resulta muy difĆcil de creer la decisiĆ³n tomada por el invisible panel de expertos sanitarios frente a un posible virus letal. Y es que la cuarentena que imponen a los doctores titulares del hospital poco servirĆa para proteger a nadie en la vida real.Ā
Altas y bajas
A pesar de que la primera temporada de HipĆ³crates cuentaĀ con solo 8 episodios, es tiempo mĆ”s que suficiente para conocer tanto a los cuatro protagonistas, como a sus colegas, a cada uno de sus pacientes, e incluso a los doctores que se incorporan a media serie. AdemĆ”s, la introducciĆ³n constante de nuevos personajes y cambios en la trama aƱaden un elemento de intriga que nos mantiene expectantes.
Pero el hilo conductor que conecta todos los componentes de HipĆ³crates estĆ” presente desde el primer episodio. Se trata de una paciente cuyo caso clĆnico ataƱe tanto a los protagonistas como a la jefatura del hospital, provocando un efecto dominĆ³ funesto. Es entonces cuando los protagonistas y los espectadores se plantean dĆ³nde termina la responsabilidad individual y empieza la colectiva.
ConclusiĆ³n de la primera temporada de 'HipĆ³crates'
Con la experiencia de Thomas Lilti en el mundo del cine y de la medicina, HipĆ³crates se une a la lista de las mejores series ambientadas en hospitales. LĆ”stima que, por motivos que todos conocemos, se haya retrasado el rodaje de la segunda temporada y haya que esperar un aƱo mĆ”s para recibir respuesta a las muchas preguntas que han quedado en el aire.Ā
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