Opción Teatral regresó a las tablas de los Teatros Luchana con Los cuerpos desnudos, el pasado 14 de marzo de 2021. Dirigida por Víctor Páez, en esta ocasión, cuenta con el guion de Antonio eMe. Este thriller comparte cartel con otro de los éxitos de la compañía, "La noche del año", la cual ha agotado todas las localizaciones durante varias funciones seguidas. El reparto de esta propuesta está encabezado por Naím Thomas, junto con Fran Abellán y Zoraida Ballesteros. Si quieres disfrutar de esta pieza teatral, está todos los domingos a las 20:15 en los Teatros Luchana.
Título: Los cuerpos desnudos Título original: Los cuerpos desnudos
Reparto: Naím Thomas (Joaquim) Zoraida Ballesteros (Martha) Fran Abellán (Sr. D)
Duración: 60 min. apróx. Dirección: Víctor Páez Dramaturgia: Antonio eMe Ayudante de dirección: Marina Muñoz Producción: Opción Teatral
Tráiler de 'Los cuerpos desnudos'
Sinopsis de 'Los cuerpos desnudos'
Los cuerpos desnudos nos muestra cómo A Martha se le hace tarde para llevar la vida que le hubiera gustado llevar. Tarde para que el talento de Joaquim, su marido, sea reconocido y les ayude a vivir con dignidad, para seguir sintiéndose hermosa y deseada. Para esconderse, tarde para todo. Tarde.
Hasta el día en el que conoce al enigmático Sr. D. y descubre que el tiempo, tal vez, no tenga ningún sentido, y que hay personas que sólo con su manera de ser, son capaces de cambiarnos el futuro. Pero todo en esta vida está lleno de interrogantes.
¿Cuál será el precio que Martha estará dispuesta a pagar para que sus sueños se hagan realidad?
¿Cuánto pagaría usted para que los suyos se cumplieran?
¿Hasta dónde se puede llegar por amor?
Quizá las respuestas floten en el aire o, quién sabe, tal vez estén plasmadas sobre un lienzo.
¿Qué podría alguien esconder en la inocente sencillez de un cuerpo desnudo? (TEATROS LUCHANA).
El poder del tiempo
Los deseos y las ilusiones se tornan en un thriller reflexivo en Los cuerpos desnudos. Antonio eMe firma el libreto en el que se expone una situación marital, donde las intenciones se resuelven en un puzzle psicológico. Asimismo, la dramaturgia navega en la ciencia ficción, lo que le da unas pinceladas diferentes al género que se atribuye. De esta manera, se presenta a una pareja normal, de una clase social acomodada, que ve sus expectativas mermadas por la realidad más cruda de lo que pudieran esperar. En ese punto, llega a sus vidas un misterioso hombre que revuelve sus vidas. Así, el espectador entra en los diversos debates que llevan a decir la famosa frase de: “Cuidado con lo que deseas”, ya que no siempre el fin justifica los medios.
Otro de los puntos a favor de la obra es la introducción de ese universo relativo del espacio-tiempo, que no se plantea explicar, sino que el público acepta como un mundo mágico a su alrededor. De esta forma, obtiene un juego singular que transforma el concepto de linealidad a su favor. No obstante, esa combinación personal y los dilemas que se suscitan, pueden provocar cierto oportunismo. En algunos casos, a los espectadores les gustara ese conglomerado más astuto, mientras que a otros les podrá parecer una casualidad demasiado conveniente. Aun así, los términos filosóficos que se manejan, dejan un relato disfrutable, que indica el buen hacer de la compañía en la búsqueda de diferentes estilos. Por ello, es de valorar que este guion obtenga una perspectiva atractiva y diferente a lo visto anteriormente de Opción Teatral.
Lo que no se dice
Son un total de tres intérpretes los que exponen su trabajo interpretativo sobre las tablas de Los cuerpos desnudos. En primer lugar, Naim Thomas abandona los musicales y la comedia para dar vida a Joaquim. En este rocambolesco rompecabezas, el actor explota a la perfección esa oscuridad costumbrista y una cercanía plausible que ensalza su personaje. Además, regala momentos de auténtica emoción, en los que se consuma el desasosiego de lo que está sucediendo. Se puede decir, perfectamente, que es una de las mejores interpretaciones de la obra. Además, encarnar este personaje le deja explorar diferentes facetas, a las que el espectador no suele estar acostumbrado. Ese cansancio interior, esa inseguridad y ese dolor se mezclan con la vigorosidad y violencia, que se sumergen en su interior
Después, Fran Abellán sorprende a la audiencia con la tenacidad con la que sale a escena. La expresividad utilizada es perfecta, enfrascado en una seriedad hipócrita que atina en la personalidad de su personaje. Asimismo, cabe mencionar que es importante ver el cuidado de mantenerse impasible en esa personalidad extraña. Por lo cual, Abellán embadurna su trabajo interpretativo con verosimilitud y una capacidad destacada para la tensión y el suspense. Únicamente, la fluidez de algunas palabras se le escapan en la dicción. Por último, Zoraida Ballesteros no consigue fijar las bases de su interpretación. En consecuencia, su participación cumple en escena, pero no brilla con la intensidad que pudiera. Por tanto, queda en un plano más apartado y se ve opacada por sus compañeros, por la falta de fuerza en su forma de interactuar con el espacio y la acción.
El misterio del sueño
No es la primera vez que Opción Teatral prepara una escenografía atractiva visualmente, como ya hiciera con "La noche del año". En esta ocasión,Los cuerpos desnudos abraza más la oscuridad y aprovecha el minimalismo para dar tres espacios a la pieza teatral. En primer lugar, se encuentra el símbolo del tiempo y el lugar de hábitat del Señor D. Después, el hogar del matrimonio, con la pintura como leitmotiv. Y, por último, un puente espacial que solo se recurre a él en alguna ocasión. El equilibrio entre dos de ellos está perfectamente medido, pero no se aprovecha igual el puente mencionado antes. Aun así, a nivel estético, ofrece un resultado llamativo y deja constancia del buen hacer de la dirección de arte y los objetos que se encuentran en el escenario a lo largo de la obra.
El espacio sonoro tiene una ambientación lúgubre, que gana en la instrumentalización, pero pierde algo más de fuelle en los efectos de sonido. Al mismo tiempo, en algún punto, la coreografía no se coordina con el efecto y quedan desincronizados. En contraste, la selección de colores es magnífica, al igual que la iluminación que sabe efectuar su función con auténtica calidad. Las transiciones podrían ser mejorables, entre las escenas, dado que da una sensación de corte, que no permite la fluidez que podría desencadenarse. A pesar de ello, el ritmo del montaje es agradable, en especial, por otorgar una duración perfecta, en la que no se siente acortada ni aletargada la pieza en el tiempo. Para terminar, ese último guiño final se puede culminar con más cotidianidad, de una forma menos impostada, para causar mayor sorpresa entre los espectadores.
Conclusión
Los cuerpos desnudos es un thriller que reflexiona sobre los deseos, las ilusiones, mezclado con ciencia ficción y fantasía. Esta combinación de conceptos deja una historia interesante, que tiene frescura y causa interés. Después, su elenco actoral es notable, destacando sobre todo unos magníficos Naím Thomas y Fran Abellán. Por otro lado, la propuesta escénica es atractiva, donde podría brillar más con unas transiciones más fluidas. El peligro del triunfo en un camino metafísico, que seduce al espectador por el suspense que crea.