Lost in Translation sigue siendo considerada una película de culto. La experiencia matrimonial de Sofía Coppola le sirvió para contar su película más recordada hasta el momento. La historia de los dos protagonistas más solitarios que hemos visto en la pantalla grande cautivó a la crítica, pero no llegó a convencer a todo el público.



Lost in Translation

Crítica de 'Lost in Translation'

Ficha Técnica

Título: Lost in Translation
Título original: Lost in Translation

Reparto:
Scarlett Johansson (Charlotte)
Bill Murray (Bob Harris)
Akiko Takeshita (Ms. Kawasaki)
Giovanni Ribisi (John)
Anna Faris (Kelly)

Año: 2003
Duración: 105 min
País: Estados Unidos
Dirección: Sofía Coppola
Guion: Sofía Coppola
Fotografía: Lance Acord
Música: Brian Reitzell y Kevin Shields
Género: Drama
Distribuidora: Universal Pictures

Filmaffinity

IMDb

Tráiler de 'Lost in Translation'

Donde comprar la película

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  • Bill Murray, Scarlett Johansson, Giovanni Ribisi (Actores)
  • Sofia Coppola (Director) - Focus Features (Productor)

Sinopsis de 'Lost in Translation'

Lost in Translation nos presenta a Bob Harris, un actor norteamericano en decadencia, que acepta una oferta para hacer un anuncio de whisky japonés en Tokio. Está atravesando una aguda crisis y pasa gran parte del tiempo libre en el bar del hotel. Y, precisamente allí, conoce a Charlotte, una joven casada con un fotógrafo que ha ido a Tokio a hacer un reportaje; pero mientras él trabaja, su mujer se aburre mortalmente. Además del aturdimiento que les producen las imágenes y los sonidos de la inmensa ciudad, Bob y Charlotte comparten también el vacío de sus vidas. Poco a poco se hacen amigos y, a medida que exploran la ciudad juntos, empiezan a preguntarse si su amistad podría transformarse en algo más. (FILMAFFINITY).

Premios

  • Premios Óscar: premio al mejor guion original y tres nominaciones a mejor película, mejor actor protagonista (Bill Murray) y mejor dirección. 2004
  • Globos de Oro: premio a la mejor película comedia o musical, mejor actor de comedia o musical (Bill Murray) y mejor guion y dos nominaciones a mejor actriz de comedia y musical (Scarlett Johansson) y mejor dirección. 2004
  • Premios BAFTA: premio al mejor actor protagonista (Bill Murray), mejor actriz protagonista (Scarlett Johansson) y mejor edición y cinco nominaciones a mejor banda sonora, mejor película, mejor guion original, mejor fotografía y mejor dirección. 2004
  • Premios AFI: película del año. 2004
  • Film Independent Spirit Awards: premio a mejor película, mejor dirección, mejor guion y mejor actor protagonista (Bill Murray). 2004
  • Premios César: mejor película internacional. 2004
  • Fotogramas de Plata: mejor película internacional. 2004
  • New York Film Critics Circle Awards: mejor actor (Bill Murray) y mejor dirección y nominación a mejor guion. 2003
  • Premios Sant Jordi: mejor actor internacional (Bill Murray). 2005
  • Satellite Awards: mejor actor de comedia o musical (Bill Murray), mejor película de comedia o musical, mejor guion original y dos nominaciones a mejor actriz de reparto en comedia o musical (Scarlett Johansson) y mejor dirección.
  • Festival Internacional de Cine de Valladolid: mejor dirección novel y premio FIPRESCI a Sofía Coppola y nominación a la Espiga de oro. 2003

Donde se puede ver la película



Lost in Translation
Foto de Universal Pictures

El silencio como forma expresiva

Es indudable que Lost in Translation intenta mostrar la soledad que viven los protagonistas de la manera más insinuada posible, y lo consigue plenamente. Cada segundo que pasa es un segundo más de sufrimiento tanto para el protagonista como para el espectador. Más que nunca se pone de manifiesto la expresión “una imagen vale más que mil palabras” puesto que ellos dos no se dirigen la palabra hasta pasados 30 minutos.

A esa soledad, se le unen unos diálogos efímeros que a pesar de dejar claro que el personaje se siente solo, triste y perdido, son más cortos de los deseado. Son conversaciones con un desarrollo y una exposición de las emociones cortas, tanto de los personajes como de sus relaciones. Si se hubiese explorado más habría una mayor carga emocional.

El error más común sería haber caído en la pesadez visual y en escenas eternas que no enganchasen al espectador. Pero no se crea un ritmo pesado. Esto es gracias a los planos maravillosos de la ciudad y de los protagonistas solos ante esta, que crean una atmósfera romántica atrapante. En parte, este romanticismo y melancolía es gracias a que la propia directora se negó a rodar en digital pues consideraba que la cinta le daría ese toque que tanto ella buscaba, y no se equivocó.

Foto de Universal Pictures

Una extraña historia de amor

Lost in Translation dividió al público porque pensaron que era otra lenta y aburrida historia que no cuenta más que una historia de amor entre dos personajes con una gran diferencia de edad. Y es justo esa historia de amor lo que no convence del todo. Es posible que nos creamos la necesidad de refugio en alguien a causa de la soledad, pero difícil creernos el amor que siente uno por el otro, si es que se pretende eso. Y he aquí otra duda ¿qué mueve al protagonista a acostarse con la cantante? ¿Rellenar acaso aún más ese vacío de soledad interna? Y es por eso, que el beso final no llega a conmovernos lo suficiente.

La fotografía es un personaje más

Uno de los factores más relevantes que hacen que Lost in Translation sea lo que es hoy en día son su fotografía y amplios planos. Tonos fríos conseguidos que provocan la soledad, combinados con toques de color en los momentos más animados de la película, como en la escena del karaoke. Y planos, como los de la habitación de Charlotte, acompañan y encajan con los sentimientos de los personajes que se encuentran solos ante la gran ciudad que es Tokio. Pues que su historia se desarrolle en una de las ciudades más pobladas del mundo no es casualidad, solo agranda su problema de sentirse más solos. Un contraste muy bien conseguido.

Lost in Translation
Foto de Universal Pictures

En cuanto a las interpretaciones, ambos están fantásticos. Scarlett Johansson, con los no aparentes 17 años, consigue que sintamos su dolor y empatía. Es con ella con la que conectemos más fácil durante la película. A su vez, Bill Murray, también convence con una gran interpretación dejando de lado su género cómico, aunque aportando una ligera comicidad que encaja perfectamente con la trama y su personaje.

Conclusión

Lost in Translation mejora con el segundo visionado, pues se llega a comprender mejor cada silencio. Se entiende los sentimientos de los personajes y se sienten, aunque de manera superficial, pues no surge una emoción que invada nuestro cuerpo. Puede que nos deje un poco fríos, aunque al ser una película tan sobria, puede que ese fuese su propósito.

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