Mario Hernández debuta en largometraje con Treguas, película que relata la relación íntima entre Edu y Ara, dos amigos que mantienen relaciones sexuales en distintas ocasiones durante estos diez años. Con el Festival de Málaga como principal localización, mostrará cómo, por primera vez, ha dejado de ser cómo esperaban. Se estrenó el pasado 22 de septiembre en cines, después de un paso por diversos festivales como el Festival de Málaga o el IBICINE, donde se alzó con cinco premios, incluyendo mejor largometraje de ficción y dirección. Asimismo, en el Festival Internacional de Alicante se alzó con la Tesela de Oro a la Mejor Película.
En Cinemagavia hemos tenido la oportunidad de entrevistar a Mario Hernández por Treguas. En primer lugar, nos cuenta cómo surgió la película y si fue complicado crear la atmósfera intimista que se muestra en el film. A continuación, nos desgrana cómo fue equilibrar el humor frente a lo emocional y si el esquema monógamo y convencional sigue muy presente en la sociedad. Después, hablamos sobre la elección de Bruna Cusí y Salva Reina como pareja y qué fue lo más complicado de llevar a cabo este proyecto. También nos menciona cuáles fueron sus referentes cinematográficos y reflexionamos sobre la importancia del amor en la sociedad. Por último, nos relata cómo vivió su presencia en festivales y cuáles son sus próximos proyectos.
Resumen
Entrevista a Mario Hernández
Diego Da Costa / Cinemagavia: ¿Cómo surge Treguas y siempre fue la historia que querías para ser tu ópera prima?
Mario Hernández: Treguas surge de mi deseo de seguir explorando las relaciones personales –no necesariamente sentimentales– a través de la palabra como motor principal de la acción. La historia surgió a raíz de eso, necesitaba dos personajes que pudieran estar durante todo un día riendo, hablando, discutiendo, peleándose, haciéndose daño y también queriéndose; pasar por todas las situaciones y sentimientos posibles.
Diego Da Costa / Cinemagavia: Destaca la intimidad que se ve percibe desde la relación entre ellos hasta el mundo interior que les acompaña, ¿fue difícil crear esta atmósfera o siempre se tuvo claro que debía primar el detalle de lo gestual, de lo pequeño?
Mario Hernández: Lo que más trabajamos Salva, Bruna y yo desde el comienzo de los ensayos fue el tono, buscar el realismo, la naturalidad, la veracidad que la historia nos exigía. No es una comedia ni es un drama, buscábamos poner ante el espectador un cachito de vida, y cuándo ese es el reto, el trabajo parte de la verdad, de lo pequeño, de la entraña. Si a mí me parecía forzado, o ellos lo sentían falso, lo eliminábamos.
Diferentes formas de amar
Diego Da Costa / Cinemagavia: ¿Cómo ha sido equilibrar el humor frente a lo emocional, has sentido que ha costado saber en qué momentos dar respiro al film?
Mario Hernández: El humor siempre estuvo presente, porque yo no concibo el día a día sin humor. Incluso en los momentos más tensos o jodidos, creo que el humor está ahí, esperando a que le dejemos salvarnos, aunque solo sea un instante. Muchas veces el propio guion me lo pedía desde la redacción, y en otros eran Salva y Bruna quienes lo encontraban; sus personajes lo necesitaban, y lo integraban a la acción como algo natural.
Diego Da Costa / Cinemagavia: En la actualidad, se habla de distintas formas de amar y de relaciones personales muy diferentes, pero, ¿seguimos teniendo en cuenta el esquema monógamo y convencional que hemos heredado socialmente?
Mario Hernández: Por supuesto: tenemos inherente una antropología cultural y un peso social y religioso indudable en nuestras vidas, no sólo en las relaciones, sino en a quién debes amar, cómo debes amar, incluso cuánto debes amar. Y ojo con esto que ni yo ni la película ponemos la monogamia como algo malo ni bueno ni todo lo contrario. Yo creo que hay que ir hasta el final con lo que sea que funcione para ser feliz, e intentar hacer el menor daño posible en el camino.
La pareja improbable
Diego Da Costa / Cinemagavia: Aparentemente, Bruna Cusí y Salva Reina no es una pareja que pueda parecer que encaje a priori, pero tras ver el film, derrochan química. ¿Cómo fue el proceso de casting para lograr esta conexión?
Mario Hernández: Jugábamos con esa idea, una “pareja improbable”. Pero también lo dijeron en su momento de Jack Lemmon y Shirley MacLaine, y mira. No hubo proceso de casting, tú no les haces un casting a Salva Reina y Bruna Cusí, dos de los mejores intérpretes no ya de este país, sino dos de los mejores intérpretes de cualquier país.
Tienen una naturalidad desbordante, son reales, traspasan la pantalla, y respetan mucho el trabajo del compañero y, sobre todo, se escuchan. Se escuchan, se sienten, se miran. Se miran de verdad. Su química es asombrosa, parece mágica, pero se debe en realidad a eso: son dos inmensos intérpretes.
Una nueva experiencia
Diego Da Costa / Cinemagavia: A pesar de ser tu primer largometraje, tienes una amplia experiencia tanto en lo teatral como en el audiovisual, ¿qué ha sido lo más complicado a la hora de enfrentar esta nueva experiencia?
Mario Hernández: Sin duda, no perder la película que tú quieres hacer en el largo camino a conseguirla. Hay muchas concesiones que debes hacer para poder rodar tu historia, debido a limitaciones presupuestarias, a distintas sensibilidades con el equipo, a que todo el mundo lee el guion y se imagina –y esto en realidad es muy bonito– “su” propia película.
Creo que hay que saber aprovechar el talento del equipo que te rodea (y yo he tenido mucha suerte, todos y cada uno de ellos fueron increíbles y a ellos les debo la película), utilizar lo que saben hacer mejor que tú, escuchar, y volcar todo eso en tu mirada de la película, no perder nunca tu visión.
El referente cinematográfico
Diego Da Costa / Cinemagavia: Viendo otros proyectos como 'Un Óscar para Óscar' o 'Hemingway. Enviado especial', se puede ver la influencia de la mirada cinematográfica que hay en tu estilo artístico. ¿Qué referentes te han acompañado en este film y cuáles serían los creadores o creadoras que dirías que te han inspirado?
Mario Hernández: Indudablemente, el film chileno “En la cama” de Matías Bize, fue un impacto para mi cuando la vi. Aunque me mencionan mucho la trilogía de Linklater creo que sus películas son más románticas que Treguas, que tiene algo más de la deconstrucción del cine romántico de Woody Allen, el nihilismo de Rohmer o Truffaut y, por supuesto, el cinismo de “El apartamento” de Billy Wilder.
Diego Da Costa / Cinemagavia: El amor es uno de los temas universales por excelencia, inclusive hay quién dice que es el tema central de la vida en sí, ¿piensas que el amor es uno de los motores que mueve el mundo o poco a poco se ha ido desromantizando esta idea?
Mario Hernández: Lo que mueve el mundo no es el amor, sino la falta de él. Y el sexo, el deseo, y el poder, que muchas veces es lo mismo.
Próximos proyectos
Diego Da Costa / Cinemagavia: Has estado presente en festivales como el Festival de Málaga, ¿cómo has sentido que tu primer largometraje haya estado presente en certámenes tan importantes?
Mario Hernández: Málaga fue muy especial, es uno de los más grandes festivales de nuestro país. Además, con participación malagueña y Salva la película se siente muy de allí, fue emotivo. También lo fueron Ibicine y el festival de Alicante, mi carrera está muy afín a ellos, y los premios que obtuvimos en ambos fueron un gran impulso para la película y un reconocimiento de cara a su estreno, como lo es haber formado parte de lo mejor del cine español de este año y el anterior en el London Spanish Film Festival.
Diego Da Costa / Cinemagavia: ¿Cuáles son tus próximos proyectos?
Mario Hernández: Acabo de publicar un libro para la editorial Providence, un estudio sobre el clásico “La noche del cazador”. Hay un cortometraje bastante inmediato, dos guiones de largo dándome guerra y una comedia teatral dándome paz. Estoy entretenido.
Puedes leer nuestra CRÍTICA de Treguas, película dirigida por Mario Hernández, pulsando AQUÍ.
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