Mi hermano Juan es un cortometraje producido y dirigido por las hermanas Cristina y María José Martín, fundadoras de la productora granadina Lasdelcine Producciones Audiovisuales en 2013. Participa la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Granada.
Crítica de 'Mi hermano Juan'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Mi hermano Juan
Título original: Mi hermano Juan
Reparto:
Coque Malla
Dani Martín
Berta Sánchez
Leonor Watling
Año: 2019
Duración: 10 min.
País: España
Director: Cristina Martín, Maria José Martín
Guion: Cristina Martín, Maria José Martín
Fotografía: Ángel Amorós
Música: Begoña Olavarrieta
Género: Drama
Productora: Lasdelcine Producciones Audiovisuales
Distribuidora: Yaq Distribución
Tráiler de 'Mi hermano Juan'
Sinopsis de 'Mi hermano Juan'
Ana es una niña de 6 años que está haciendo una terapia infantil con una psicóloga. A través de juegos y dibujos, le va contando a la psicóloga cosas de su familia, y especialmente de su hermano Juan, cómo es, cómo le ve, a qué juegan, y lo que han vivido juntos. Pero pronto nos daremos cuenta de que las cosas no son lo que parecen. (Lasdelcine Producciones Audiovisuales)
Premios
- II Certamen Dirección en Femenino (Madrid)- Premio del Público.
- Primer Premio Telemadrid LaOtra (Semana del Corto).
- Premio Madrid en Corto- Catálogo.
- Premio a Mejor Dirección en el Skyline Benidorm Film Festival.
Sobre sus creadoras
Su trayectoria es conocida sobre todo en el mundo de la producción documental. Con Mi hermano Juan, han dado el salto definitivo al sector del cortometraje; concursando en más de 20 certámenes nacionales e internacionales como el Golden State Film Festival, San Francisco Frozen Film Festival, Festival Shorts México o Cortos con Ñ.
Lo difícil de una pérdida
Mi hermano Juan es un cortometraje fácil de ver y duro de entender. A simple vista, la sinopsis se enmarca en la conversación de Ana (Berta Sánchez), una niña de seis años; y una psicóloga (Leonor Watling) sobre el hermano de la pequeña. No existe tensión explícita dentro de la trama, pero sí un ansia inexplicable por conocer más sobre Juan.
Desde el arranque, al espectador se le otorga una información errónea en su cerebro, queriendo creer que la conversación que tiene Ana mientras juega con sus muñecos; la mantiene con alguna persona de su familia. Inmediatamente nos damos cuenta de que no es así, al descubrir que la mujer con la que habla apunta determinadas conductas de la niña: es una psicóloga.
Dilucidamos que algo no va bien cuando Ana, con una naturalidad impredecible, rompe sin querer uno de los muñecos con los que juega en el despacho. La frase que emite es escalofriante y tan real como la vida misma “a veces no se arregla”; se refiere a Juan, ese hermano con el que ya no cuenta para ver la televisión con el resto de su familia –haciendo eco de la metáfora de los muñecos-. Sin duda alguna, este es el primer punto de giro dentro de la estructura del guion, ya que cuando el espectador descubre que la psicóloga y Ana están manteniendo una conversación soterrada sobre lo que le ocurrió a Juan; sabe que no hay vuelta atrás y que la historia oscurecerá de forma inmediata.
El tempo y la naturalidad del mensaje
La duración del cortometraje es de aproximadamente diez minutos, demostrando las directoras y guionistas que se puede contar una historia en poco tiempo y ser capaces de llenarnos o devastarnos tanto como un largometraje de hora y media. El tempo en la historia es el correcto, ni muy lento ni demasiado rápido, la trama se va desarrollando con una increíble naturalidad que puede hacer pensar al espectador que Ana oculta algo más. La duración no es ni extensa ni escueta, es suficiente para explicar lo que las hermanas Martín Barcelona quieren contar.
Mi hermano Juan es una historia sobre la pérdida más profunda por la inocencia de un niño, ya que, aun deseando ayudar, los infantes no siempre pueden arreglar lo que está roto aunque pongan la mejor de las intenciones –y no sólo los niños-. La ternura de la relación entre los hermanos empapa la historia, de manera que consigue captar una mayor atención en el espectador; que de forma ilusoria espera que todo termine bien.
El fin de la inocencia
No hay duda de que el final de Mi hermano Juan es devastador, termina con una buena escena que entra tarde y sale pronto, dejando en alto el conflicto principal. Colaboran momentáneamente en la historia aunque sin ningún tipo de importancia como personajes, Dani Martín y Coque Malla, dos detectives de la comisaría que deciden cómo proceder finalmente.
Conclusión
Mi hermano Juan es un cortometraje necesario para aquellos que no pierden la esperanza en hacer las cosas bien y en que no existe maldad en algunos actos. Es una vuelta de hoja al pasado que transmite al espectador una ternura inconmensurable a la vez que una dureza tan natural como la interpretación de Berta Sánchez (Ana).
