The Batman es una película que debe más a los thrillers de los noventa que a las adaptaciones previas del oscuro personaje. Matt Reeves dirige una película de superhéroes que intenta desesperadamente no serlo. Estreno el 4 de marzo de 2022 en cines. Puedes leer AQUí otra crítica realizada por Cinemagavia de esta película.
Crítica de 'The Batman'
Resumen
Ficha Técnica
Título: The Batman
Título original: The Batman
Reparto:
Robert Pattinson (Bruce Wayne / Batman)
Zöe Kravitz (Selina Kyle / Catwoman)
Paul Dano (Edward Nashton / The Riddler)
Andy Serkis (Alfred Pennyworth)
Colin Farrell (Oswald Cobblepot / The Penguin)
Jeffrey Wright (James Gordon)
Peter Sarsgaard (Fiscal de Distrito Gil Colson)
John Turturro (Carmine Falcone)
Jayme Lawson (Bella Reál)
Con O'Neill (Jefe Mackenzie Bock)
Barry Keoghan (Oficial Stanley Merkel)
Gil Perez-Abraham
Año: 2022
Duración: 175 min
País: Estados Unidos
Director: Matt Reeves
Guion: Matt Reeves, Peter Craig. Personajes: Bob Kane, Bill Finger
Fotografía: Greig Fraser
Música: Michael Giacchino
Género: Acción. Thriller
Distribuidor: Warner Bros Pictures España
Tráiler de la película The Batman
Sinopsis
Después de dos años acechando por las calles de la ciudad como Batman (Robert Pattinson) e infundiendo miedo en las mentes perversas de los criminales, Bruce Wayne está sumido en las profundidades de las sombras de Gotham City. Este vigilante solitario cuenta con pocos aliados de confianza -Alfred Pennyworth (Andy Serkis), el teniente James Gordon (Jeffrey Wright)- entre la red corrupta de oficiales y figuras de perfil alto de la ciudad. Y eso le ha llevado a convertirse en la única encarnación de la venganza entre sus conciudadanos.
Cuando un asesino apunta a la élite de Gotham con una serie de maquinaciones sádicas, un rastro de pistas crípticas lleva al Mejor Detective del Mundo a realizar una investigación en el inframundo, donde se cruza con personajes como Selina Kyle/alias Catwoman (Zoë Kravitz), Oswald Cobblepot/alias El Pingüino (Colin Farrell), Carmine Falcone (John Turturro) y Edward Nashton/alias Enigma (Paul Dano). Las pruebas están cada vez más cerca de casa y la escala de los planes del perpetrador se vuelven más clara, así que Batman debe forjar nuevas relaciones, desenmascarar al culpable y hacer justicia al abuso de poder y a la corrupción que llevan mucho tiempo devastando Gotham City. (Warner Bros Pictures España)
Dónde se puede ver la película The Batman
Visión ecléctica
La película The Batman trata de ser un thriller, con muchas referencias directas a parte del cine de David Fincher, inserta elementos de cine noir, tanto clásico como más moderno. Intenta convertirse en película de terror insertando elementos de Saw de James Wan. Uno de los problemas con estas alusiones es que son más homenajes directos que una utilización del lenguaje audiovisual que celebra. Reeves trata de construir un Batman con el carácter de Fincher, como Nolan hizo con el tono de Michael Mann en El Caballero Oscuro.
Puede que la referencia más consciente de Reeves haya sido su propio trabajo, aunque fuera muy similar al original de Tomas Alfredson, en Déjame entrar. En la adaptación de la película sueca, el director consiguió aunar esa pulsión por la muerte, el vampirismo como enfermedad y una sutil crítica a las estructuras de poder, siguiendo los pasos de Alfredson de manera exhaustiva. Aquí incluso cuenta de nuevo con el mismo director de fotografía, Greig Fraser, que consigue dar un aspecto turbio tanto a la ciudad como a los personajes.
The Batman intenta caminar por la línea entre el noir, la reinvención como película de superhéroes y el retrato del asesino en serie, pero no llega a ser ninguna de ellas, más bien, acaba fallando en cada uno de esos propósitos.
Deconstrucción del mito
Durante el alargado metraje se sugiere la caída de las grandes instituciones públicas y sociales. En una línea similar a Joker de Todd Phillips o incluso a Parásitos de Bong Jon-Hoo intenta hacer un guiño al malestar que vive gran parte de la población actualmente. Un problema de este tipo de recurso es que conecta con facilidad en el momento de su estreno, pero puede volverse fácilmente en su contra con el paso del tiempo.
Se escribirán muchas líneas a favor de esta película por su supuesta ideología, al igual que se ha hecho contra la trilogía de Nolan por razones equivocadas, no tanto en el fondo como en el ángulo de enfoque respecto al tipo de análisis. No deberíamos limitar un estudio sobre la ideología a la estructura interna de una película, al final creaciones que parecen estar en espectros opuestos pertenecen a una superestructura común. Si partimos de ese precepto el análisis de la doctrina individual de cada elemento pierde su sentido por completo.
Más interesante podría haber resultado explorar cierto intento de derribar parte del mito que sustenta la figura del vigilante. Pero una vez más, es algo que se sugiere levemente, y sobre lo que no se profundiza en absoluto. Habríamos tenido una línea de narración que aportara nuevos matices a una figura necesitada de ellos en sus viajes a la pantalla.
Durante años hemos escuchado y leído hasta la saciedad que tal o cual película eran el western crepuscular definitivo. Que con ella el género se había convertido en algo más, había trascendido. Es lo mismo que sucede con las películas de superhéroes actualmente, el intento de ser algo más. El problema viene cuando ese parece ser el objetivo primario, y acaba por desnaturalizar a la propia obra. Se pueden señalar tropos de un género sin acabar despreciándolo, porque la línea final se acerca más a la parodia que a la reflexión. Y en el caso de The Batman el tono serio y oscuro no resuelve los problemas estructurales que arrastra.
Dualidad fallida
Dentro de la mitología de Batman, en su personalidad escindida, la parte de Bruce Wayne resulta más una molestia que un aporte, especialmente desde la reinvención de Frank Miller. Y en esta nueva película sucede exactamente lo mismo, incluso de forma exagerada. Robert Pattinson con ese aspecto, hastiado del mundo, no aporta nada al conjunto de la película. Si pensabais que su Edward Cullen resultaba hierático en exceso, es porque no habéis visto aún su Bruce Wayne. Esa línea musical que lo une a Kurt Cobain es bastante descriptiva de lo que expresa su figura.
Un Bruce Wayne recluido y obsesionado con la venganza que resulta pobre incluso para el estándar de una historia de Batman. Tarea compleja la de convencer al público que ese joven pusilánime se convierta en un vigilante arrastrado por sus instintos más primarios. A nivel visual la parte de Batman, con esa violencia cruda y la rabia en sus peleas deja alguno de los mejores momentos. Cierto es que las escenas de acción pecan de una puesta en escena confusa. Aún así, la fotografía de Fraser aporta imágenes maravillosas incluso en mitad de tanta lluvia y oscuridad.
Las otras parejas de Bruce y Batman son Alfred y Selina Kyle. Andy Serkis nos trae un Alfred muy pobre, tanto en metraje como en interpretación, no termina de encajar en el papel, limitado a cocinar y servir las peticiones de Wayne. El amor imposible de Selina, Zoë Kravitz, y Batman resulta más irrealizable que nunca. Muy difícil creer que realmente existe algún tipo de atracción entre ambos.
La parte detectivesca de Batman está algo más desarrollada que en las anteriores versiones cinematográficas. El juego con Jim Gordon, Jeffrey Wright, como investigadores de las fechorías de mafiosos y villanos no da mal resultado.
El payaso omnipresente
Reeves nos devuelve a tres de los villanos del murciélago, el Pingüino, Enigma y Carmine Falcone. John Turturro elabora a un mafioso que es de lo más destacado de la película. Quizás porque frente al exceso de metraje, Falcone nos es dado en pequeñas y acertadas dosis, a pesar de su carácter histriónico.
Colin Farrell con un enorme trabajo de caracterización prostética, que de manera involuntaria recordará a la cómica imitación de un personaje español de los noventa, es el Pingüino. Dueño de un club nocturno que por momentos parece ser el único que disfruta entre toda la galería de personajes.
Paul Dano interpreta a Enigma, un villano al que intenta redefinir Reeves, alejándolo de la figura clásica de las viñetas. En ciertas sentencias recuerda a Rorschach, el personaje creado por Alan Moore, y en su empeño por desnudar a las instituciones retrotrae al Joker cinematográfico de los últimos años. Subyace un deseo de utilizar al infame payaso, pero sin terminar de dar el paso definitivo. A pesar de esto, Enigma es la mejor pareja de Batman en la pantalla, con una escena compartida muy destacable.
En ocasiones se señala el tono general de una cinta como su posible problema. No es el caso de la película The Batman, la seriedad y oscuridad pueden resultar excesivas desde cierta óptica, pero no son su inconveniente primordial. Reeves ya ha conseguido en su carrera notables resultados con tonalidades similares. Las dificultades de un guion que no conoce el camino a seguir, y de un montaje que lejos de disipar dudas al respecto aporta aún más confusión, lastran el conjunto. Reeves sugiere mucho más de lo que llega a ejecutar, no termina de mostrar en su narrativa visual todo lo que va dejando caer.
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