Rose Glass, quien debutó con la interesantísima 'Saint Maud' (2019), continúa explorando desde un plano aún más visceral con la película Sangre en los labios. Lou (Kristen Stewart) trabaja en el gimnasio al que acude Jackie (Kathy O’Brian), una culturista en proceso. A medida que su relación amorosa va cobrando importancia se ven arrastradas a una espiral de violencia y esteroides anabolizantes de la que tendrán que salir como bien puedan. Sangre en los labios se estrena en cines en España el 12 de abril de 2024. Puedes leer aquí otra crítica realizada por Cinemagavia de esta película.



Sangre en los labios película

Crítica de 'Sangre en los labios'

Ficha Técnica

Título: Sangre en los labios
Título original: Love Lies Bleeding

Reparto:
Kristen Stewart (Lou)
Katy O'Brian (Jackie)
Ed Harris (Lou Sr.)
Dave Franco (JJ)
Jena Malone (Beth)
Anna Baryshnikov (Daisy)
Jerry G. Angelo (Mikey)
David DeLao (Oficial Mike)
Keith Jardine (Chester)
Catherine Haun (Mujer en gimnasio)
Roger Ivens (Hombre con los ojos vendados)
Mikandrew (Stoney Owen)
Eldon Jones (Billy)
Orion Carrington (O'Riley)
Matthew Blood-Smyth (Dave)
Tait Fletcher (Nate)

Año: 2024
Duración: 104 min.
País: Reino Unido
Director: Rose Glass
Guion: Rose Glass, Weronika Tofilska
Fotografía: Ben Fordesman
Música: Clint Mansell
Género: Thriller. Drama
Distribuidor: Avalon Distribución Audiovisual

Filmaffinity

IMDB

Tráiler de 'Sangre en los labios'

Sinopsis

Lou, la solitaria directora de un gimnasio, se enamora perdidamente de Jackie, una ambiciosa fisicoculturista que se dirige a Las Vegas en busca de su sueño. Pero su amor enciende la violencia, arrastrándolas profundamente en la red de la familia criminal de Lou. (Avalon Distribución Audiovisual)

Dónde se puede ver la película en streaming



Resignificando el espacio fílmico y social

Sangre en los labios transita territorios ajenos (ajenos a ellas, a lo queer y su cultura) sin ningún tipo de pudor. En un pueblo de Nuevo México donde la sociedad es tan árida como la tierra, Lou es abiertamente lesbiana entre hombres bruscos y sudorosos. Se posiciona en contra de los turbios negocios de su padre, un Ed Harris tremendamente inquietante con esas extensiones de pelo y su gesto serio. Es completamente vocal con su odio hacia su cuñado, un Dave Franco de lo más repulsivo. 

Juega con los espacios heterotópicos, con esos lugares y temas que las personas queer no tenían, ni tienen, la oportunidad de frecuentar y los resignifica en el proceso. Rose Glass comprende a la perfección los elementos constituyentes de la cultura LGTB+. Así, los aplica desde un plano especialmente sáfico y crítico para con la concepción social de la teoría de género. Las dos protagonistas se adueñan de todos esos tropos hipermasculinos: la sangre, la violencia, el mundo gym bro, el poder, la fuerza, el deseo, el mundo del automóvil y la falta de dudas. 

Por otra parte, la directora esquiva ese mal llamado puritanismo que, derivado de las agresivas miradas masculinas en cuanto al tratamiento del cuerpo femenino en la historia del cine, censura la sexualidad. Glass, en contraste, explora el cuerpo y el erotismo desde un punto de vista que queda muy lejos de esa objetivación y cosificación ya tan conocida. Aplica los códigos lésbicos para el deseo a la coreografía corporal que escenifican las actrices, que va muchísimo más allá de posturas, complexiones y otras concepciones sexuales esencialmente cisheteropatriarcales

El ciclo de la violencia

Love lies bleeding (el amor yace sangrando) es el título original de la película Sangre en los labios. Esta oración da nombre a una planta comúnmente relacionada con el amor y el sufrimiento. Con la idea de que es necesario sangrar por los demás para demostrar el cariño. Esta extremista concepción del afecto se relaciona con la devoción religiosa y la figura de Jesucristo, quien supuestamente se sacrificó por la humanidad. 

La violencia en la cinta se constituye desde la normalización absoluta. Prácticamente todos los escenarios tienen relación de una manera u otra con ella. El campo de tiro, el gimnasio, el hospital, el contraste entre el hogar de Lou y el de su padre. Lo típicamente masculino es inherentemente violento. Y, en vez de huir de ello, la directora intenta dominarlo. Este proceso es tan transformador a nivel conceptual como narrativo y técnico. La crueldad es escalada a todos los niveles. 

En este juego entre violencia y amor, Sangre en los labios explora el terror corporal, lo grotesco, la metamorfosis, para hablar de los cambios a nivel interno de los personajes. La sangre genera sangre y el cambio genera cambio. 

Abrir cabezas y abrir puertas 

La liquidez de géneros domina la pantalla. Ya es hora de que los personajes sáficos tengan electricidad, amor incondicional y voces propias. Sangre en los labios, película que cambia muy fácilmente de registro, pasando por el romance, el terror y la acción, incluso la comedia, sutil, irónica e interpelante por sus contrastes y su capacidad identitaria, y se adueña de todos ellos. 

La película, al igual que las protagonistas, atraviesa innumerables mutaciones. No de todos sale tan bien parada, hay espacios en los que se encuentra de una manera más efectiva que en otros por los que camina con menor soltura. Pero, realmente, ¿a quién le importa? Sus imperfecciones son tan valiosas como sus aciertos. El cine creado desde la incógnita, desde la necesidad de expresión, desde la duda absoluta no puede desligarse de su voluntad; el interés es consustancial a la curiosidad. Y es la única manera de transitar otros terrenos y abrir puertas. Es una cinta que ya fue engendrada con la potencialidad de convertirse en una obra de culto que, con ecos que resuenan a Julia Ducournau y su 'Titane' (2021), supone un paso hacia delante en la expresión a través de lo cinematográfico de la cultura y la teoría queer.

Conclusión de 'Sangre en los labios'

Rose Glass se alza como una de las voces más interesantes dentro del cine de terror contemporáneo. En esta exploración del amor, la violencia y las concepciones culturales en cuanto al género y el deseo, Kristen Stewart consigue erigirse como el icono lésbico que se merece ser. Sin lugar a dudas es una película que generará opiniones muy dispares.

Se nutre de un universo cada vez menos de nicho pero todavía alejado del generalismo de lo hegemónico. Pone en valor la experiencia queer, los procesos de descubrimiento, de cambio, de transformación y los reviste de un terror físico que potencia la construcción de los personajes. La película Sangre en los labios es una oscura, sensual y caótica catarsis sáfica en la que la furia se desata contra toda la violencia y el desasosiego que rodea a la experiencia femenina y LGTB+.

Reportaje de Sangre en los labios en Días de Cine TVE

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