Slow es la nueva película de la joven realizadora lituana Marija Kavtaradze (Runner), encargada también de su guion. Se trata de una historia de amor muy peculiar y poco explorada por el cine entre un intérprete de lenguaje de signos y una bailarina. La peculiaridad reside en que él es asexual, por lo que no puede desarrollar deseo sexual por otras personas.

Slow se pudo ver en el pasado Festival de Sundance, recibiendo allí el premio a mejor dirección de drama para Kavtaradze. Además, la cinta fue seleccionada por Lituania para competir por el Oscar. Sin embargo, se quedó fuera de la primera criba. Protagonizada por Greta Grineviciute y Kestutis Cicenas, se puede ver en cines desde el 19 de enero de 2024.



Slow película

Crítica de 'Slow'

Ficha Técnica

Título: Slow
Título original: Slow

Reparto:
Greta Grineviciute (Elena)
Kestutis Cicenas (Dovydas)
Pijus Ganusauskas (Vilte)
Laima Akstinaite (Viktorija)

Año: 2023
Duración: 104 min.
País: Lituania
Director: Marija Kavtaradze
Guion: Marija Kavtaradze
Fotografía: Laurynas Bareisa
Música: Irya Gmeyner, Martin Heredos
Género: Drama. Romance
Distribuidor: Elástica Films

Filmaffinity

IMDB

Tráiler de Slow

Sinopsis

La película, que cuenta con producción española por parte de Frida Films, relata la historia de amor entre Elena y Dovydas. Ella imparte clases de baile, mientras que él trabaja como intérprete de lenguaje de signos. En el momento en que se conocen, se establece un hermoso vínculo entre ellos. Sin embargo, su relación será puesta a prueba cuando Dovydas confiesa a Elena que tiene sentimientos románticos por ella, pero es asexual, es decir, no siente y nunca ha sentido deseo sexual por otra persona. (Surtsey Films)

Dónde se puede ver la película en streaming



Elena y Dovydas

Slow es una película tan sencilla como arrebatadoramente profunda. No hay muchos personajes. La acción se sitúa casi por completo en Elena (Greta Grineviciute) y Dovydas (Kestutis Cicenas), nuestra pareja protagonista. Ella es una bailarina de danza contemporánea. Una chica que siempre ha vivido su cuerpo desde el placer. Le apasiona el movimiento y lo siente profundamente. Da igual que su cuerpo pueda tener más curvas de las habituales. Ella goza. Disfruta bailando y según intuimos también disfruta del sexo. Aunque ya desea estabilizarse en el terreno del amor. Conseguir que sus relaciones duren más de unos meses.

Por su parte, Dovydas es un tipo totalmente distinto. Él trabaja como intérprete de lenguaje de signos. En una profesión que ya de primeras parece antagónica por su carácter estático. A pesar de ello, ambos se conocerán gracias a un curso de baile para sordos que impartirá Elena. No costará que ambos comiencen a compartir paseos y charlas encantadoras. En las que ambos se reirán mucho, ya que el humor impregna gran parte de la cinta. Sintiendo los dos una innegable conexión. La dificultad aparecerá cuando Dovydas le confiese a Elena su asexualidad.

Slow película
Copyright Surtsey Films

El deseo, el cuerpo

Sin duda, Slow es una película valiente que se decide por tratar un tema nada abordado por el cine. No se habla demasiado de la asexualidad, con lo que se agradece terminar de ver una película con la sensación de doble victoria. Ya que tratándose de una delicia a nivel cinematográfico, además, viene cargada con el obsequio de la pedagogía. Siempre gracias a un guion que dice poco, pero lo que dice siempre es acertado. Sutil y con una gran sensibilidad y aprecio por sus dos peculiares personajes protagonistas.

Dos personas tan diferentes como anhelantes de afecto y comprensión que se enamoran. Se enamoran de forma irremediable, mucho antes de empezar a profundizar en sus personalidades. Simplemente se sienten bien juntos. Pueden ser ellos mismos, sin tener que justificarse. Sintiendo, por fin, aquello que creían negado. Pero entonces él suelta la bomba. Sí, una bomba por lo inusual y por la forma de contarlo. Él es asexual. Él la quiere, querría tener una relación con ella. Pero no puede desearla como ella puede buscar de forma innata.

Es aquí cuando comienzan las dudas. Las fricciones. Entre el deseo de ella. Inevitable. Y la ausencia que hay en él. Un poco al estilo de lo que sucedía en la magnífica Her (2013), con ese amor entre un solitario Joaquin Phoenix y un sistema operativo. Un amor cruzado por la dolorosa falta de un cuerpo en el que dar rienda suelta a ese amor tanto tiempo cultivado. Aquí, en Slow, ambos tienen sus cuerpos pero para Elena la renuncia puede ser intrincada. Por eso habrá intentos un tanto dolorosos que conducirán a una bonita conclusión. No existe una forma más o menos acertada de vivir una relación.

Kestutis Cicenas
Copyright Surtsey Films

No hay una forma correcta de llevar una relación

Y es que al final Slow resulta una película sobre la aceptación. Sobre vivir con la realidad que a cada uno le ha tocado vivir. Sin tener que dejarse llevar por una sociedad que te dicte el camino a seguir. Así como sin definiciones excluyentes de lo que supone la masculinidad. Ya que Dovydas es un hombre como otro cualquiera. Un hombre que ama y que es amado. No importa la forma. Ni tampoco importa el grado de implicación fisiológica. Aunque obviamente en la cinta la masculinidad de Dovydas es puesta a prueba y él tiene que aprender a reaccionar.

Siempre con el cuerpo como territorio protagónico. Un cuerpo doliente que el cine ha mostrado muchas veces y que aquí alcanza el sobresaliente gracias a la dirección de Kavtaradze. Su manera de filmar las coreografías de Elena pone al espectador de inmediato en el estado de ánimo de la protagonista. Es todo dinamismo. Frente a la calma del mundo de Dovydas. Todo absolutamente sensorial y directo. Perfectamente combinado con las secuencias en la que ambos están juntos. Llenas de paseos por calles tranquilas y bucólicas, en los que prima el detalle. La luz. El despertar de los dos a un amor de esos que no se olvidan.

Slow película
Copyright Surtsey Films

Conclusión "Slow"

En resumen, Slow es una preciosa historia de amor sobre dos personas peculiares. Ella, Elana, una bailarina de danza contemporánea. Él, Dovydas, un intérprete de lenguaje de signos que es asexual. Un tipo de sexualidad nada explorada por el cine que aquí se presenta de forma pedagógica y con gran tacto. Sin renunciar al humor y con una verdad inmensa que conmueve en cada plano. Gracias a su preciso guion y el dinamismo de su directora para filmar el cuerpo. El deseante de ella y el calmado de él. Sin duda una película que permanece en la memoria. Una delicia de las que hacen falta en estos tiempos oscuros.

Reportaje de Slow en Días de Cine TVE

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CINEMAGAVIA
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Laura Tabuyo Acosta
Estudié comunicación audiovisual en la Universidad Carlos III  y posteriormente hice un Máster de periodismo en la Agencia EFE. Soy una amante del cine desde que tengo uso de razón y en los últimos años también me he aficionado a las series. En definitiva, me considero una amante de las historias que aspira a crear las suyas propias.
slow-pelicula-critica-estreno-cineEn resumen, Slow es una preciosa historia de amor sobre dos personas peculiares. Ella, Elana, una bailarina de danza contemporánea. Él, Dovydas, un intérprete de lenguaje de signos que es asexual. Un tipo de sexualidad nada explorada por el cine que aquí se presenta de forma pedagógica y con gran tacto. Sin renunciar al humor y con una verdad inmensa que conmueve en cada plano. Gracias a su preciso guion y el dinamismo de su directora para filmar el cuerpo. El deseante de ella y el calmado de él. Sin duda una película que permanece en la memoria. Una delicia de las que hacen falta en estos tiempos oscuros.

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