"La casa del dragón": El reinado de los dragones

La casa del dragón es una serie que transcurre 200 años de los eventos transcurridos en "Juegos de tronos" y que cuenta la épica historia de la casa Targaryen. (HBO MAX).

Donde se puede ver la serie en streaming

Un drama familiar

Aunque haya intrigas palaciegas y una lucha por el poder, la temporada 1 de La casa del dragón es ante todo un drama familiar. Esta historia es la de la casa Targaryen. La de un momento crucial en su historia, producido por un problema sucesorio. Con esto, la serie sabe distanciarse lo suficiente de Juego de Tronos para crear una identidad propia, sin perder la esencia de su hermana mayor

Que La casa del dragón opte por esto convierte a la serie en una crónica mucho más íntima de lo que era Juego de Tronos. Aquí no hay múltiples tramas ni decenas de personajes. Esto puede sorprender a muchos por lo visto anteriormente, pero la serie sabe desarrollar y dar carisma a sus personajes principales. Así, contrarrestan el hecho de no tener una historia tan grande que contar en sus primeros episodios, pues esta primera temporada sirve de prólogo para la guerra venidera. Y esto no quiere decir que sea aburrida ni pasen pocas cosas. Al contrario. Cada episodio es importante para el futuro de los personajes y sus acciones tendrán consecuencias a corto o largo plazo.

Con todo esto, los diez primeros episodios presentan perfectamente la trama de la serie, así como a sus personajes. Lo hace en dos partes diferenciadas por un gran salto temporal y un cambio de cast, ambas bien llevadas por parte del equipo de la serie. Cada una de ellas goza de gran relevancia, pues las semillas de guerra se plantan hasta que el conflicto es irremediable.

Adaptación de ensueño

Como lector de la obra de George R.R. Martin tenía grandes expectativas por cómo iban a adaptar Fuego y Sangre. Al final, el libro en cuestión es un relato de acontecimientos más que una novela en sí. Y por si fuera poco hay varias versiones de ciertos momentos importantes para la trama.

Una vez acabada la temporada 1 el veredicto es claro: La casa del dragón ha superado a su obra base. Y lo hace, principalmente, porque le da a los personajes un desarrollo y profundidad que se echaba en falta en Fuego y Sangre. Además, la gran mayoría de cambios introducidos sirven para mejorar la historia y darle aún más matices a lo que estamos viendo.

El caso más claro de esto es el personaje de Viserys I Targaryen, monarca de los Siete Reinos. El enfoque trágico que le han dado, junto a su larga y triste enfermedad, hace de Viserys un personaje creado prácticamente desde cero para esta serie. Y, curiosamente, emerge como lo mejor de la temporada, gracias también a la magnífica actuación de Paddy Considine. Viserys es un ejemplo de cómo adaptar un personaje, y por ende, una obra a la pantalla. No solo se trata de ser fiel a la historia, sino de comprenderla y saber adaptarla a otro medio conforme a las reglas del mismo. De hecho, hasta el propio Martin ha declarado que el Viserys de la serie es superior al suyo. Poco más hay que añadir.

Negros y verdes

Los dos bandos de la contienda conocida como la “Danza de dragones” son los negros y los verdes. Se conocen así por los colores de los vestidos portados por la princesa Rhaenyra Targaryen y la reina Alicent Hightower, las dos grandes protagonistas de esta historia. 

La temporada 1 de La casa del dragón ha sabido construir los dos bandos perfectamente, pero sobre todo a sus dos líderes. Por un lado, Rhaenyra es la protagonista de la historia y la heredera al trono. Su figura es histórica en Poniente, pues se trata de la primera mujer que gobernará los Siete Reinos. En ella vemos un personaje que no comulga con muchos de los ideales de la época. Además, se siente presionada y con miedo por su futuro como reina. Todo ello lo transmiten a la perfección Milly Alcock y Emma d’Arcy, las dos actrices que interpretan a la princesa Targaryen.

Por otro lado, se encuentra Alicent Hightower, un personaje que presenta una gran mejoría respecto a la novela. En los primeros episodios la serie consigue dar a Alicent un contexto y background clave para entender muchas de sus decisiones en el futuro. El deber y el sacrificio de Alicent por el reino, mediante su matrimonio con el rey y la crianza de sus hijos, frustra profundamente a la reina. Por ello, se genera el conflicto entre ella y Rhaenyra, su gran amiga de la infancia. Alicent siente que no hay justicia en que a ella le hayan privado de una vida, mientras la princesa rompe con las reglas y no tiene consecuencias. 

Sin embargo, ambas acaban sometidas por el patriarcado y por los hombres que las rodean. Alicent es manipulada constantemente por su padre Otto, la Mano del rey, chantajeada por Larys Strong y abducida por el amor a sus hijos. Rhaenyra acaba pariendo cinco hijos y gran parte del reino no la considera digna heredera por el simple hecho de ser mujer. Finalmente, la princesa y la reina siguen compartiendo muchas cosas, pese a los años y la brecha entre ellas.

Conclusión

En resumidas cuentas, la temporada 1 de La casa del dragón es un excelente retorno a Poniente. Con los diez primeros episodios en la mano, ya se puede decir que la serie ha superado a su material de base y nos ha presentado una historia maravillosa. 

Tanto el reparto como los demás departamentos detrás de cámaras han estado a la altura y han devuelto al mundo de hielo y fuego donde se merece. Parece que el reinado de los dragones no ha hecho más que comenzar.

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